Ella era Mía |K. NJ| |+18|

24►Te Lo Dije

Namjoon.

Estas fueron, sin duda alguna; mis peores vacaciones.

Podría estar completamente relajado después de recibir uno de esos masajes daneses de los que todo el mundo habla y listo para trabajar después de visitar Dinamarca junto a mi esposa, pero no, la engañe con su hermana. Dios, eso suena horrible.

Examino por última vez el traje que llevó puesto, desde que ____ se fue lo último en mi lista de cosas importantes es como estoy vestido, pero hoy es mi primer día de trabajo y no quiero dar un mal aspecto a los trabajadores, a no ser que ya me hallan despedido.

Tomo mi maletín y salgo se lo que ahora solo es mi habitación.

Camino por los pasillos de la mansión y veo a una de las mucamas limpiar la alfombra con una aspiradora.

-Buenos días. -Saludo moviendo un poco la mano y ella deja su labor para devolverme el saludo.

—Buenos días, señor Kim. —Mientras bajo las escaleras siento un pequeño olor a lavanda que inunda todo el lugar, el personal de limpieza volvió y se a estado encargando de poner todo en su lugar, y el olor, es mucho mejor al que tenía antes, ya que después de que ___ se fue no había ningún olor en partícular, pero antes de que ella se fuera olía a ella, a su delicado perfume y ya no esta, y no sé como sentirme con ello.

Entro a la cocina y me sorprendo al ver a mi hermano ahí, dejo el maletín sobre una silla y me siento en otra.

—¿Qué haces aquí, SeokJin? —Él toma un sorbo de café con lentitud y luego baja la taza y cruza los dedos sobre la mesa.

—Buenos días, hermano. También es un placer verte. —Jin sonríe con superioridad y yo suspiró. Mi hermano a estado intentando que olvidé a ____ y de mi "depresión" por el tiempo que estoy con él, y realmente lo está consiguiendo pero solo me trae dolores de cabeza.

—Jin...—Advertí.

—Esta bien, NamJoon. Tranquilo ¿como vas con tu depresión?

—No estoy en depresión, SeokJin. —Me negué de inmediato.

-Claro que lo estas, primera etapa; negación. -Sonreí un poco.

-¿Qué, te leíste un libro entero de psicología?. -Pregunte con sarcasmo, pero este asintió.

-Si, esta en la página cien del libro; la psicología de un suicida, búscalo en google. -Mi ceño comienza fruncirse de una forma extraña, no se si reír o golpearme la cabeza contra la mesa.

-Ok, Jin. No eres psicólogo. -Aclaré el primer punto. -Y ya te dije que no tengo depresión.

Una chica del servicio dejó un par de platos con tostadas mantequilla de maní y una taza de café para mi, ya que mi hermano ya tiene si café.

-Gracias. -Agradecí esbozando una pequeña sonrisa.

×

-¿La has llamado NamJoon?. -Dejo de mirar mi celular, inútilmente esperando una llamada de mi esposa y asiento mirando a mi hermano.

-Si, muchas veces. Solo me contestó una vez.

-Oh, es un avance. -Jin sonrió.

-Si a un avance le llamas a que tu esposa te diga que solo quiere estar lejos de ti, si Jin, es un gran avance.

-Esta bien, eso debió de ser doloroso, pero estarás bien, Nam. -Me aseguró, como siempre con la intención de hacerme sentir bien.

-Solo quiero verla, Jin. Tan solo una vez más. -Él asiente.