Ella era Mía |K. NJ| |+18|

5►Suplicar

NamJoon.

—¡Adiós!—___ agitaba la mano derecha efusivamente y yo cerré la puerta.

—¡Les gustaron sus regalos, Nam! —, parecía una niña pequeña muy orgullosa de lo que había echo y en cierta forma me causaba ternura.

—Si, eres buena eligiendo regalos. —Abrí la puerta de la parte trasera del auto y metí todos los regalos dentro. ___ entró en la parte del copiloto y yo me apresure para estar junto a ella.

Cuando ambos estábamos dentro del auto busque en mis bolsillo hasta encontrar la llave.

—Y ¿Te gustó el tuyo? —, su voz era bajita, yo solo asiento sin siquiera mirarla.

Mientras conduzco de vuelta a casa pienso en mi hermano, en el regalo de ___ en especial. No cabe en mi cabeza como se atreve a comprar algo así, y más para ella SeokJin si que no tiene limites.

El resto del camino a casa es silencioso, de reojo miro a ___ que creo que por unos minutos se dormio.

—¿___? —, ella no responde así que me acerco a ella para quedar a escasos centímetros de distancia, su respiración es suave y sus labios están entre abiertos. —Despierta, —ordenó mucho más fuerte y ella se sobresalta por fin despertando,me mira un tanto sorprendida por mi actitud que debo admitir que fue mala.

—Si esta bien, —abre la puerta del copiloto y se aferra mucho más a su regalo. Cierra la puerta fuertemente dejándome solo y suspiro.

Tambien salgo no sin antes tomar las llaves del auto, meto mis manos en los bolsillo de mi abrigo y mientras me dirijo a la puerta veo como ___ prácticamente batalla contra la puerta para poder encajar la llave en la cerradura. Cuando llegó a su altura ella por fin logra abrir la puerta y le queda las llaves a la cerradura para entrar primero.

___, no suele enfadarse con facilidad, pero estoy seguro de que ahora está enojada, es verdad que no le presto mucha atención en estos días, pero simplemente no puedo hacerlo ella lo llama mi atención.

—¿Nos vamos a dormir? —una leve sonrisa se dibuja en sus labios y asiento.

—Si, es buena idea. —Ella deja las llaves de la casa sobre una de las mesitas de la sala y no suelta el regalo de Jin, me preguntó si le gustaría  usarlo o si alguna vez ya uso uno.

Cuando estamos en la palta alta ___ aún no a soltado su regaló, y comienzo a preocuparme que es lo que irá hacer con el. Abro la puerta y me hago a un lado para que ella entre primero y eso es lo que hace exactamente.

Veo como camina con lentitud mientras se quita los tacones, se sienta sobre la cama y toma la liga que tiene atada en el cabello para deshacerse de la misma. Agita su cabeza un par de veces y abre el cajón de la mesita de noche que se encuentra en su lado de cama y guarda el regalo de Jin dentro para luego cerrar el cajón lentamente.

—Me daré una ducha, —se levanta de la cama y me sonreí. —Te ves cansado, duerme.

Acaricia mi mejilla un par de segundos para luego irse al baño -y como siempre-, dejando la puerta entre abierta.

Le echo un vistazo a la puerta del baño y luego miro el cajón donde guardo y su regalo una fugaz idea de entrar ahí y... Pero la elimino rápidamente de mi cabeza.

Comienzo a sacarme la ropa mientras escucho el agua caer. Me quito la corbata y la caer al suelo los botones de mi camisa salen con rapidez ya que tengo mucho tiempo de experiencia en sacarlos.

Los zapatos y mis pantalones es lo último que salen, quedando simplemente en unos boxers. Abro la cama y me recuesto en mi lugar de la misma.

Cierro los ojos mientras pienso en Nina, ya debe estar dormida a estas horas, recuerdo que no le gustaba quedarse hasta tarde, al contrario de su hermana que no le importa amanecer un día o un incluso dos.