~12~

709 37 14
                                    

Al llegar a la cafetería y tener nuestra comida, nos sentamos en una mesa pequeña para dos, donde podía ver a Kikuchi con sus amigas a lo lejos.

—Creí que la comida de la cafetería sería horrible, pero la verdad es que está muy bien —yo reí al oír eso porque la imagen de Moa hablando sobre comida vino a mi mente.

—Pues sí... no podemos quejarnos.

—La verdad es que no —respondió sonriendo.

Yo la miré por unos segundos antes de concentrarme en mi comida nuevamente. Me sorprendía la alegría y felicidad que transmitía Kurosawa-san, de hecho, me daba una paz inexplicable.

—Entonces... ¿qué ha sido de tu vida en todos estos años que no nos hemos visto? —pregunté comiendo un poco arroz.

—¿La verdad? Ha sido curiosa... Después de mudarme a Kyoto me interesé por el arte, así que estudié actuación por un tiempo y luego comencé música.

—¿En serio? ¡Eso es genial! Yo siempre quise aprender música, pero por algún u otro motivo jamás me inscribí para hacerlo.

—Pues nunca es tarde para empezar —respondió animada—. ¿Y tú? ¿Qué has hecho estos años?

—Nada interesante, para ser sincera —dije riendo—. Sólo me enfoqué en la escuela... aunque fui a baile por varios años. Luego lo dejé y desde entonces no hago nada.

—¿No quieres hacer algo en especial?

—Bueno, como dije me gustaría aprender música... y tal vez comenzar baile nuevamente; a veces extraño ir a practicar.

—¿Y qué esperas para hacerlo entonces? Debes aprovechar tú tiempo ahora. Luego serás demasiado vieja y no podrás moverte —acotó moviéndose como una anciana, acción que me hizo reír.

—Tienes razón.

—¿No hay un club de música aquí o de baile?

—Sí, tenemos un club de música. Lamentablemente de baile no.

—Pues... yo tendré que anotarme a un club ahora que estoy aquí y pensaba hacerlo en el de música, si es que había —explicó con una ligera sonrisa en sus labios—. ¿Qué dices? ¿Empezarías conmigo?

—¿Ah? ¿En verdad quieres empezar conmigo?

—¿Por qué no? Yo haría algo que me gusta y tú podrías empezar a estudiar música como tanto querías.

Pensé por unos segundos antes de responder. Es decir, ¿por qué no? Era cierto que hacía tiempo quería aprender música, pero jamás me animé a entrar al club porque mi timidez no me dejó hacerlo; y la verdad es que hay varios días en que me aburro por no tener algo que hacer... así que...

—Sí... creo que sí quiero hacerlo —ir acompañada es algo muy diferente a ir sola y si es con Kurosawa-san, por algún motivo creo que será genial.

—¡¿De verdad?! Wow... por un momento creí que ibas a negarte.

—No... —respondí riendo—. Además, tienes razón... debo aprovechar para hacer las cosas que me gustan ahora.

—Eso digo... hay que aprovechar nuestra juventud —recalcó haciendo una cara graciosa. Dios, esta chica es divertida... hacía mucho no reía de esta forma.

—¿Entonces deberíamos ir a preguntar hoy por los papeles, Kurosawa-san?

—Claro, si tú quieres —dijo sonriendo—. Pero... puedes llamarme Mirena, ¿sabías?

—Oh, lo siento... creí que tal vez no te gustaría que te llamara de esa forma.

—¿De qué hablas? Tú tienes privilegios —declaró guiñando un ojo.

Sólo míaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora