Narra Carlos
Sinceramente yo pensaba que nunca en mi maldita vida iba a subir a un coche deportivo....
Pero la peor parte es que no tengo la menor idea de a dónde voy.
El día está igual de nublado que cuando me desmayé...siento que algo está extraño, tal vez solo sea unas pequeñas lluvias o algo así.
Llevamos media hora de camino y estamos por salir de la ciudad. Pero...tengo demasiadas preguntas.
–Xilly....
–¿Si?
–¿Quien conduce?
–Nadie
Literalmente nada esta manejando el auto, me está dando panico.
–Si no es alguien.... entonces ¿Que cosa conduce?
–Bingo, es una cosa, y esa cosa es un fantasma o algo así, no suelo estar al tanto de los avances tecnológicos.
–Oh...Muy normal...espera ¿algo así?
–Lo se, es fantástico y muy útil.
¿Como puede no volverse loca y nerviosa por algo así?... Yo estoy a punto de colapsar ante todo esto, sabía de la existencia de cosas asi...aunque normalmente descritas como algo horrible, pero, sabía sobre ello.
Aunque es distinto escuchar sobre magia a presenciar de lo que es capaz, sin tener que ser utilizada para armas mortíferas.
–Quedan un par de horas de camino, ¿Quieres que te resuelva alguna duda mientras tanto?
–Si por favor, ¿Por dónde comenzar?...¿A qué parte del culo del mundo vamos?
–Confidencial– Vaya que tono tan serio.
–Claro...– Si no me a contar eso ¿para que da la idea de responder a mi eterna curiosidad?– ¿Por qué voy yo al centro de la rebelión?
–Ordenes del rey.
–Ah si...¿Rey?
–Eso si lo puedes saber, bueno ....el Rey pues cumple la función de uno, gobierna la rebelión , dirije ataques....y además es mi Padrastro.
–¿Que?...Nunca me habías hablado de tu familia... siempre pensé que era un tema delicado y nunca te lo pregunté.
–Oh...¿Gracias?... también tiene un hijo...Es decir, tengo un hermanastro...y soy una de las Generales de la Rebelión.
No sé de qué me sorprendo si es algo que es posible, básicamente es por que Xilly a veces tiene el carácter (y la fuerza) de un general, la he visto luchar contra tipos más altos que ella y salir ilesa...su excusa...pues fue un no preguntes.
–¿Y nunca me lo contarás?
–Lo siento nunca quise meterte en algo así, pero nunca pude alejarte de mi, eres mi mejor amigo.
Después de ese comentario no pude evitar sentir un poquito...mucha vergüenza.
Finalmente salimos de la ciudad, alrededor se extendían grandes campos, por la época del año parecía estar todo seco.
Después de un rato, donde el silencio reinó, me quedé profundamente dormido.
Por primera vez en estos días no había tenido sueño alguno, por lo menos esta vez sí puedo descansar sin tener que verlo a él o a eso.
Debí dormir aproximadamente una hora.
El paisaje estaba empezando a cambiar y estábamos ganando altura,un gran lago se extendía tan lejos que no podía ver su final....que raro...a menos que...
–¿Acaso esa es...?
–Si bienvenido a la costa.
Siempre había querido venir aquí para pasar unas vacaciones, dicen que las playas de por aquí son bonitas.
Antes había venido pero, para cosas de trabajo de mis padres, aunque no recuerdo esta carretera.
–Mira si el Rey ordena que te quedes alguien que conozca bien del tema te lo explicará...¿Ok?
–Bueeeno....–Por lo que dijo existe la posibilidad de quedarme estos días, la verdad no me quejo, prefiero divertirme con ella a pasar el día con cosas Khraa.
–¿Ya casi llegamos?–Le dije en tono de burla y con voz infantil.
Me miró con un poco de desprecio.
–No empieces, pero queda media hora para llegar al pueblo.
¿Pueblo? ¿En donde? Todo estaba lleno de acantilados que llevan directamente a una dolorosa muerte en el océano.
Entonces giramos en una curva y vi una zona donde las grandes montañas rodeaban a una zona plana a nivel del mar donde estaba el pueblo que Xilly acaba de mencionar.
Xilly percibió mi sorpresa y admiración por esas vistas.
–Sorprendente...
–Lo es...y eso no es todo tienes que conocer el lugar de cerca.
Desde lejos ya se veía hermoso, las casas,las montañas....
Sentía una especie de "energía" que salía desde una de las montañas pero decidí ignorarla...pero lo tendré en cuenta.
Entonces finalmente entramos al pueblo.
Las casas de distintos colores y formas le daban un gran cambio a la ciudad a la que estoy acostumbrado, parece como si todos vivieran calmados y felices.
–Carlos...voy ser sincera contigo, desconozco el motivo del Rey para querer llevarte al mando central....pero no quiero que te quedes...–Me dijo con un tono muy frío.
–¿Por qué...?
–No quiero que te pase nada....no me lo perdonaría.
–Oh...yo...
Después de eso otro silencio incomodo ocurrió...debería decirle algo...pero....no estoy acostumbrado.
Nadie suele preocuparse por mi
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Gracias por leer este capítulo, y por el apoyo.
Espero les este gustando y estoy abierto a sugerencias y a escuchar mis errores.
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Almas - Arcoiris
Подростковая литератураCarlos, es un chico tímido, poco social, suele deprimirse y ser un poco amargado...Pero también feliz, aunque su vida puede ser un asco con lo que lo rodea, soledad, tristeza, muerte y un imperio que tiene ideas conservadoras y para rematar es gay y...