36. El bosque

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Los Vulturis habían organizado para el fin de semana una escapada nocturna para alimentar a la guardia, no me quise enterar pero creo que se pasarian por una carcel con reclusos con cadena perpetua, algunas zonas con borrachos, y, basicamente, a por vivos al azar. Si no habia entendido mal iban a salir de Italia. El jueves por la noche al enterarme fui ha hablar con Aro sobre que yo no queria acompañarlos, cosa que entendió, y que preferia ir yo sola al bosque. Amablemente me explicó que no queria arriesgarae a dejarme sola por si alguien me atacaba o algo salia mal, y obvio, por si "el joven enamorado" -como el lo llamaba- le daba por venir a buscarme, asi que acabamos decidiendo que al dia siguiente en el atardecer alguien me acompañaría, Cayo, a quien indiferentemente propuso Aro y este no se negó. Quien no quiere salir de este maldito pozo?

Por eso es que a las seis de la tarde del viernes ya estaba preparada. Me habia puesto unos pantalones negros, las botas militares negras, una camiseta gris y mi camisa de cuadros favorita con un abrigo por encima, en Italia estaba empezando ha llegar el frio, como en todas partes. Cayo me esperaba en la recepcion, donde claramente Gianna me miraba con cara de asco. Salimos a paso tranquilo porque a mi me apetecía caminar, sentía los calidos rayos de sol en mi piel y en esos momentos creí que no habia mejor sitio en el mundo. Se podian apreciar toda la belleza de Italia con el sol tan bonito como estaba aquel dia, como invitandome a no volver a el pozo al que llamaban Palacio. El pobre Cayo iba con una especie de caperuza de terciopelo negro que le tapaba todo el cuerpo e iba mirando hacia abajo para que su cara no entrara en contacto con el sol, pero no se quejaba. Llegamos a la orilla del bosque y cerré los ojos.

Miles de imagenes me venian a la mente de los bosques de Forks. Me acuerdi que cuando vivia en la casa de la colina y me agobiaba de estar en espacios pequeños salía corriendo hacia el interior del bosque y me sentaba abrazandome las rodillas y la cabeza enterrada entre ellas, sintiendo la humedad y el frescor a mi alrededor. Ahora mismo los bosques estarían nevados y Emmet estaría haciendo peleas de bolas de nieve con Jasper y... Bueno, Edward.

Con una lagrima cayendome por la mejilla, sonreí. Abrí los ojos y seguí caminando. Me adentré en el bosque seguida siempre de Cayo hasta que llegamos a un claro y me di la vuelta para mirarle.

- Cayo, creo que prefiero ir yo sola, podrias esperarme aqui? -le dije.- No tardo nada.

- Vale bien, pero si tardas voy a buscarte -me advirtió tumbandose en el suelo, estaba oscureciendo y ya apenas había sol.

- En serio? -me miró extrañado.- En serio me vas a dejar irme sola? Podria escaparme...

- Pero yo, a diferencia de ellos se que no vas a escaparte -dijo sonriendo victorioso, le rodé los ojos y me adentré de nuevo en la espesura del bosque.

Aquí los árboles no estan cubiertos por verde, sino que son de tonos marrones, y todo da calidez, supongo que de haber estado dandole el sol todo el día. Aunque era hermoso,  Forks era mucho mejor con diferencia.Me costó un tiempo conseguir cazar ya que el dolor del estómago me inpedia andar comodamente y hacía ruido, después de la primera presa todo fue mucho mas facil y el dolor desapareció. Mis musculos poco a poco se fueron relajando y fue como si por un segundo todos mis problemas hubieran desaparecido.

Corrí hacia el claro y me reuní con Cayo allí que estaba con los brazos bajo la cabeza viendo las estrellas en el cielo. Me també completamente relajada a su lado y contemplé yo tambien las estrellas, cada uno inmerso en su mundo.

- Isabella, -me llamó y lo miré,  el seguia con la vista en el cielo.- creo que hay algo que te debo contar.

- Cayo que pasa? -dije preocupada incorporandome.

- A ti te lo contaran dentro de un tiempo, pero creo que necesitas saberlo antes, talvez te sirva de mucho -me contó.- Este jueves que viene no, el siguiente hay planeada una expedición,  ya sabes, ir por ahi concienciando lo malos que son los Vulturis, amenazando y buscando nuevos tesoros para la guardia. He creido que talvez deberias saber que entre el grupo de Demetri y Felix van a atacar a los tuyos que tienen dones...

Eres extraña (Edward y Bella)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora