Eres extraña (Edward y Bella)

37. Los Planes

Isabella POV

Había estado toda la semana desde el viernes cuando Cayo me lo contó reunida con Eider planeando lo que ibamos ha hacer. Mentiría si dijera que esto me había sorprendido, porque de cierto modo en el fondo me lo esperaba. Mi grupo no era un peligro, pero no me había dado cuenta de que había entrenado a maquinas de matar, y basicamente, yo era la bomba que debía explotar algún día, y si me daban oportunidad, me iba a llevar a alguien conmigo. Al parecer Eider y Cayo estaban saliendo y por eso ella lo sabía todo y me iba a ayudar. Eider, ahora si puedo decirlo totalmente segura, es de las vampiras mas inteligentes que he conocido con diferencia, y me alegra que este con Cayo porque él ahora parece más joven y felíz.  Estabamos a jueves otra vez y hoy había quedado con Cayo, así que Eider y yo fuimos ha recoger a Fredrich de su entrenamiento con Demetri para contarselo todo del plan. El salió del gimnasio con la mandibula apretada y yo le miré preocupada, pero sin decir palabra el siguió andando dirección a su habitación.

- Como vuelva ha pegarle a alguien mañana prometo que le meteré su puño en la boca -sonreí,  me sonrió y pasó su brazo por mis hombros, se sentía bien sentir a alguien tan cerca.

Había intentado que no me afectase con todo esto de la fuga, pero cuando te enteras que entre la guarra de Tanya y el que fue el amor de tu vida hay algo, es imposible ignorarlo. Los había visto en varias visiones juntos, muy juntos, en los bosques donde él y yo soliamos ser felices. Una vez en la habitación Fredrich se cambió de camiseta -añado que el chico en sus tiempos se cuidaba bastante- y se sento en la cama con nosotras.

- Isabella tiene una amiga en Rusia, tu puedes llevarla hasta allí no? - el asintió y me miró para que me tranquiliza.- Bien vas a tener que llevar dos tunicas, Isabella, va ha hacer muchisimo frio. Esa chica...

- Bree -le dije a Fredrich.

- Vale Fredrich, Bree puede tomar y cambiar la apariencia de cualquier persona, asi que se convertirá en ella y estará fingiendo ser ella durante mas o menos unos dos o tres días, después fingirá su muerte y, trabajo solucionado -sonrió felizmente.

- Y los demás?  Los que tienen dones, digo -dijo Fredrich concentrado.

- Isabella se ha reunido ya con ellos y les ha enseñado a pelear con sus dones y arrancarles la cabeza de un movimiento, creo que se las apañarán - dijo tomandome la mano, pero nada me tranquilizaba.

- Pero y si sale mal? Y si no todos consiguen escapar? -decia yo tartamudeando.- Todo esto... El plan... Todo esta saliendo bien, demasiado bien.

- Eso es porque lo estamos haciendo bien, Isabella...

- No se yo, no me huele nada bien esto... -dije levantandome hechandome hacia atras el pelo que me habia caido sobre la frente y me miré en el espejo.- Encima mirad como me ha crecido el pelo... Malditos hibridos...

- Buah, tonterias, asi te dará mas calor-dijo inteligentemente Eider.

- Me lo voy a cortar. -cogí una camisa de cuadros de franela del suelo que tiré al entrar porque hacia calor y me la puse encima de una camiseta negra.- Necesito tomar el aire... Me voy con Cayo.

- Hasta luego -me despidió Eider y Fredrich me acompañó.

Andamos en silencio todo el camino pensando en lo que podría salir mal, que por cierto, eran muchas cosas, así que no abrimos la boca hasta que llegamos a las ultimas escaleras que subían a la recepción donde Fredrich se paró. Me dió la mano y se fue. Subí y me reuní con Cayo que ya estaba esperandome con una tunica de terciopelo rojo como la suya en los brazos.

- Esto es para ti -me la dió sonriendo y yo la cogí agradecida.

Cuando salimos como yo me había retrasado un poco ya se había echo de noche y solo brillaban unas hermosas estrellas es el cielo oscuro. Me asombraba lo cambiado que estaba Cayo. Cuando llegué por primera vez a los Vulturis con unos 30 años mas o menos el era el mas despiadado de los tres lideres, no sentia nada que no fuera repugnancia por la vida humana, y tambien un poco por elguno de los suyos. Varias veces Aro tuvo que calmarlo porque quería matarme por ser "humana" y saber de ellos, mas de una vez acabé con moratones y cicatrices, pero un dia abrió los ojos y no volvió a ser tan cruel, porque si ahora se lo propone puede ser la persona mas cruel en la faz de la tierra.