Atrapada((COMPLETA)) #1

Sin Vuelta Atrás

Durante la primera semana sin Helen,apenas abrí los ojos. El sueño me ayudaba a no recordar mi tesoro perdido y empezaba a tomarlo como el laúdano que calmaba mis dolores.

Cuando no dormía, me maldecía a mí mismo por haber dejado escapar a la mujer de mis sueños, a la musa que inspiraba mi vida y me ayudaba a salir triunfante de mis problemas. Todo ello estaba mermando mi salud, lo sabía pero tampoco tenía intención de permanecer mucho tiempo en la Tierra sin percibir la esencia de Helen.

Ali y Aisha sufrían por mí. De vez en cuando, mientras permanecía despierto, los escuchaba hablar buscando en su conversación rastros del paradero de mi diosa de ojos azules pero nunca había buenas noticias y la esperanza comenzaba a desintegrarse como las rocas que acababan convertidas en fina arena,una arena que no eran más que recuerdos y memorias destrozados.

-Estoy preocupada por tu hermano, Ali. Se pasa los días  dormido y es más que evidente su pérdida de peso.

-Lo sé, Aisha. El doctor dice que, de seguir así, habrá que ponerle suero en un par de días. Me siento tan impotente.

-¿No hay rastro de Helen?.

-Nada, ni una sóla prueba que me lleve a ella. Incluso he mandado a gente a investigar a su ciudad natal pero nadie allí sabe nada, ni siquiera sus padres.

-¿Dónde se esconderá esa muchacha?. ¿Eres consciente de que ninguna medicina sanaráa tu hermano a no ser que ella aparezca?.

-Sí, por eso me paso las días haciendo búsquedas pero hasta yo estoy perdiendo la esperanza. Ni una compra, ni alta en la seguridad social, nada en absoluto. Parece que la Tierra se la ha tragado y yo pagaría todo mi dinero por una mísera pista.

-Rezaré por esa pista, Alí pero no pierdas tu esperanza. Es lo único que nos queda.

Lo único que nos queda. Dicen que cuando estás a punto de morir, las personas con las que has compatido tu vida y que ya han cruzado al otro lado, vuelven para acompañarte en tu viaje en la barca del Arqueronte. No sabía si mi muerte estaba próxima o no pero en uno de mis sueños, mi madre, tan bella y tan dulce como recordaba, vino a hablarme.

-Hijo, no te ves bien. ¿Qué es lo que te pasa?.

-La echo de menos, mamá. No se vivir sin Helen.

-Debes salir adelante, mi niño. ¿Cómo si no va a encontrarte?.

-¿Me está buscando?.

-Cada noche evoca tu recuerdo y cada  noche sufre de impotencia. No puedes irte, Abdel. No ahora que aún estás a tiempo.

-Mamá, ¿puedo pedirte un favor?.

-Por supuesto. ¿De qué se trata?.

-Haz que una señal sobre su paradero llegue a Alí. Tan sólo quiero tenerla de vuelta.

-He de irme, Abdelkader. Recuerda que nunca dejaré de amarte, nunca.

-¿Mamá?.¿Mamá?. Yo también te amo....

Todo se desvaneció después y yo sólo pude confíar en el favor de mi amada madre.

Por favor, Helen. Vuelve de nuevo a mí. Sácame de las tempestades