Luz y Oscuridad [Todoroki Shouto - BNHA]

❄️ CAP. 11 🔥

¿Dormir? Ya no sabía qué era eso. Su conciencia parecía estar preparada para un maratón de películas o para un concurso de parpadeo, porque no había podido pegar un ojo en toda la noche, por más de diez minutos. Aquel fin de semana, cada noche, se había dedicado a despedirse con la mayor normalidad posible, incluso fingiendo un bostezo; pero apenas llegaba a su cuarto y cerraba la puerta, se tiraba sobre la cama o se dirigía al escritorio, para dibujar o pintar algo. Los trazos sobre los papeles salían casi de manera involuntaria. Dibujo tras dibujo, se pasaba las noches sin dormir, con la mente nublada de imágenes distorsionadas que no le pertenecían.

Cuando noto que eran las seis y media de la mañana y empezó a escuchar movimiento en el piso inferior, dejo de lado su cuaderno de dibujo sobre la cama. Luego de juntar todos los dibujos esparcidos por la colcha y dejarlos sobre el escritorio, se aseo y coloco el uniforme. Salió de la habitación luego de tomar su celular, sus auriculares y su mochila.

Al llegar a la cocina se encontró con Sophie y la señora Mitsune en la cocina, preparando café. Las saludo con una sonrisa, sorprendiéndolas a ambas con su presencia. Tomo una taza de café amargo y unas galletas de la mesada antes de salir al comedor y sentarse en la mesa. Soltó un suspiro luego de tomar un trago de café, y miro el comedor completamente silencioso. El resto de su familia debía de estar por llegar a tomar su desayuno y esperaba que no notaran las ojeras en sus ojos al verla.

Antes de morder la galleta de chocolate que estaba dirigiendo a su boca, la pantalla de su celular se ilumino a la vez que vibraba, notificándole un nuevo mensaje. Lo tomo entre sus manos, preguntándose quien mandaría mensajes tan temprano.

Ikuto-niisan

Buenos días, princesita~ ¿Cómo estás?

Yuna sonrió al ver el mensaje de su hermano mayor. Últimamente, el muchacho había estado más desocupado, por lo que mensajeaban más seguido, a pesar de la diferencia horaria entre los países.

Yunnie

¡Nii-san, buenos días!

Quiero decir ¡Buenas tardes!

Estoy bien~ ¿Cómo está todo por allá?

Envió rápidamente. Esperando la respuesta, vio como Bobby, el anciano perro de la casa entraba a paso lento al comedor. Cuando se detuvo a su lado, Yuna comenzó a acariciarlo. Su celular volvió a vibrar.

Ikuto-niisan

Las cosas han estado más tranquilas por aquí

¡Por primera vez he podido dormir más de 8 horas seguidas! ¿Puedes creerlo?

Yuna rio ante la efusiva felicidad del mayor por algo como aquello, sintiéndose contenta por el hecho de que al fin su hermano mayor podía tener más tiempo para el mismo. Pero por otro lado, el pensamiento de dormir siquiera ocho horas le parecía completamente envidiable, considerando que todo aquel fin de semana no pudo pegar un solo ojo.