❄️CAP. 3 🔥

4.4K 543 109
                                    


Las vacaciones habían comenzado para la academia Yuei y a Shouto le parecía la oportunidad perfecta para pasar más tiempo con su madre, ya que podría ir al horario de visitas del mediodía y al de la tarde sin problema.

-¿Shouto? ¿Sucede algo?- Su madre lo miro algo preocupada. Él levanto su vista de la taza de té y miro a su madre.

-Ella...- Comenzó y se detuvo al ver la sonrisa que su madre le mostraba al saber a quién se refería.

-Yuna-chan.- La mujer asintió lentamente con la cabeza. -Daiki Yuna.- Respondió.

-Daiki-san ¿Son muy cercanas?- Pregunto esta vez.

Su madre se llevó la mano al mentón, de manera pensativa.

-Yuna-chan ha sido como una hija todo este tiempo. La conozco desde que tiene 6 años. Tanto ella como yo hemos estado mucho tiempo aquí.-

Esas palabras siguieron en su cabeza durante toda la semana, en los que había seguido viendo a su madre. Yuna no había vuelto a aparecer por la habitación.

-Ella no viene aquí en horario de visitas. Especialmente si sabe que estas aquí.- Comento la albina, al ver que durante aquellos días la mirada de su hijo se dirigía hacia la puerta de vez en cuando.

Shouto miro a cualquier punto de la habitación, menos a los ojos de su madre. No era su intención. Últimamente su curiosidad era mucha. Quería saber quién era y porque su buena relación con su progenitora.

-No sé qué intentas decir. No he preguntado por nadie- Respondió.

-¿Y tampoco quieres preguntar nada?- Su madre lo miro con una pequeña sonrisa.

-No debería. No creo que sea asunto mío-

-¿Pero aun así te preocupas?- La mujer tomo su mano y le sonrió con dulzura. -No es una mala chica, y mucho menos peligrosa-

-¿Cómo lo sabes? Por algo está aquí ¿No?- Contraataco.

-Ella no- La puerta se abrió, interrumpiéndola en mitad de la oración.

-Joven Todoroki, lamento decirle que la hora de visita está por terminar.- La enfermera de piel amarillenta lo miraba apenada.

-Sayumi ¿No puede quedarse un tiempo más?- Pregunto la albina con tristeza.

-Lo lamento, señora Todoroki, pero no puedo hacer nada. Las reglas son las reglas.- Se encogió de hombros.

-Está bien, madre. Vendré a verte mañana- Se levantó sin soltar la mano de su progenitora. -Descansa y come bien.-

-Si hijo, no te preocupes.- La mujer acaricio el dorso de la mano de su hijo. El chico se soltó con lentitud y se dirigió a la salida. -Te amo, Shouto.-

El menor se dio media vuelta, parado en el marco de la puerta. Sonrió.

-Yo también...- Dudó un poco. -Mamá.- Finalizó, cerrando la puerta y saliendo del lugar.

Hizo una reverencia en dirección a la enfermera, la cual sonrió y respondió de igual manera. Continúo su camino por los pasillos, ya que el ascensor no se dignaba a pasar por ese piso. Llego a una gran zona, con paredes de vidrio que englobaban un hermoso patio interno. Se acercó, nunca había pasado por allí. Iba a continuar su camino, pero distinguió una corta cabellera azulada.

Se acercó un paso hacia el área natural, pero se alejó dos con rapidez. Suspiro con pesar y se dio media vuelta, dispuesto a irse.

 Suspiro con pesar y se dio media vuelta, dispuesto a irse

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Luz y Oscuridad [Todoroki Shouto - BNHA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora