capitulo 9

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El reloj marcaba las 6 en punto, aún no había amanecido y Alfred ya esperaba a Pablo en la puerta de su tienda.

-. Llegas tarde.

-. Alfred olvídame. ¿Qué quieres?

-. Encomendarte una labor muy especial.

-. Mira que atento.

-. Aún quedan puntos del territorio sin excavar, quiero que marches por detrás de las ruinas a explorar el territorio

-. No me jodas. Eso está a casi una hora de aquí.

-. Exacto, por eso tuviste que levantarte tan tempranito.

-. Ahórrate el sarcasmo tío.

-. Es que estaba de oferta.

-. ¿Quién viene conmigo?

-. Nadie.

-. ¿Nadie?

-. ¿Qué pasa, el gran Pablo necesita de alguien que le lleve de la manita?

-. Sabes que se trabaja en parejas por seguridad.

-. No te va a comer el lobo.

Pablo le lanzó una mirada de odio y se marchó de allí rumbo al lugar indicado por Alfred.

Pasó el día trabajando, pensando en la carita de su niña, últimamente era lo único que le motivaba. Aún quedaban 3 meses para verla, pero estaba deseando que ese momento llegase.

Mientras tanto en España Amaia acudía a la consulta del ginecólogo.

-. Buenos días Amaia.

-. Buenos días doctor.

-. ¿Cómo va todo?

-. Bien, con ganas de verla ya.

-. Aún queda un poquito, hay que ser pacientes.

Amaia se tumbó mientras el ginecólogo la echó el frío gel por su abdomen para poder así ver a Coralinda en el ecógrafo.

-. Mira Amaia, esta es tu preciosa niña.

Amaia se emocionó al verla, tan pequeñita y tan grande a la vez, podía sentir cada movimiento que veía, una niña perfectamente formada a la que lo único que la faltaba era "madurar" un poquito.

-. Es preciosa.

El doctor miró detenidamente la pantalla del aparato, retrocedió una y otra vez por el vientre de Amaia, lo que hizo que esta se pusiera nerviosa.

-. ¿Pasa algo doctor?

-. No te asustes Amaia, la niña está perfectamente, pero si hay un pequeño problema.

-. ¿Un pequeño problema?

-. Si, puedes ir vistiéndote, ya hemos terminado.

-. ¿Pero qué pasa doctor?

-. Siéntate.

Amaia obedeció y escuchó atentamente las palabras que el doctor iba a pronunciar.

-. Mira, tiene fácil explicación, la niña está estupendamente, y no va a pasar nada ¿vale? Por eso estate tranquila, pero la placenta se está desprendiendo.

-. ¿Desprendiendo?

-. Si, se está soltando, pero no tiene por qué desprenderse del todo, para que eso no ocurra solo hay una receta. Y la tienes que cumplir.

-. ¿Qué tengo que hacer doctor?

-. Estar muy tranquila, reposo, no absoluto, pero reposo, nada de viajes, simplemente aprovecha y descansa mientras esperas.

La cajita de músicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora