02 fenomeno de circo

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-woah, tu cabello blanco es realmente largo y bonito- comentó emocionada una chica de cabello y piel rosas.

-Gracias, aunque siempre está algo despeinado- respondió la albina desviando la mirada.

-entonces Shirayuki-Chan, cuál es tu quirk?- pregunto una castaña de ojos grandes.

Para este punto era la hora del almuerzo y la mayoría de chicas ,se quedaron para hablar con la chica nueva.

Todas se habían presentado y elogiado algún aspecto de la albina, el color de piel, color de cabello, color de ojos, acento.

-bueno... es un poco complicado de explicar, básicamente puedo crear auras que alteran el estado emocional de quienes me rodean- respondió sonriendo.

-Wow, es una quirk muy interesante- dijo esta vez una chica de cabello negro y amarrado.

-si, emmm, oigan, les importaría llevarme a la cafetería?, no se donde esta y no traje almuerzo el día de hoy por lo tarde que salí- mencionó la albina con una mirada avergonzada desviada.

-seguro!- dijo esta vez Hagakure.

Solo algunas chicas la acompañaron, ya que otras preferían salir o quedarse en el aula a almorzar.

Yaoyorozu y Ochako la llevaron cortésmente a la cafetería, la albina, para sorpresa del par de chicas llevó con ella una gran cantidad de comida, un gran rollo de huevo, un gran plato de curry, 3 onigiris de atún, una rebanada de pastel de chocolate y una botella de agua. Se sentaron en una mesa donde al parecer estaban más miembros de la clase.

Obviamente ellos ya sabían su nombre, así que solo les quedaba presentarse a ellos, el chico con gafas y mucho entusiasmo por hacer lo correcto tenía por nombre Iida, el chico pecoso de antes Izuku.

-Wow, Takahashi-san, esa es mucha comida- mencionó sorprendido el oji verde.

-lo sé, mi entrenamiento me hace gastar mucha energía, en realidad es demasiada y me alimento como gordo- mencionó tomando un trozo de rollo de huevo.

Siguieron preguntando sobre sus quirk su, al parecer no habían tratado con una quirk como la suya.

Después señalaron a los chicos en otras mesas. El rubio que no dejaba de verla durante las clases se llama Denki, él cabeza de uva que tampoco dejaba de verla se llama Mineta, básicamente, le dijeron los nombres de todos los chicos, aunque solo uno llamo su atención, Bakugou Katsuki, el rubio de ojos rojos que tenía cara de pocos amigos, un carácter poco común en un aspirante a héroe.

Termino el tiempo para comer y regresaron a la clase, hasta ahora no había sido un mal día, los aspirante a héroes eran más interesantes de lo que esperaba.

-realizaremos una actividad para revisar que tanto han avanzado en sus habilidades físicas- dijo el profesor Aizawa. Se formaron murmullos de emoción entre los alumnos -haremos una carrera de obstáculos, correrán contra otro de ustedes y podrán usar sus quirks para ayudarse en la carrera, más no pueden romper obstáculos ni sabotear a su competidor. Ahora vayan a cambiarse-

Todos se levantaron, la albina dejó que la guiaran al vestidor de mujeres de la clase.

El uniforme para esas actividades era cómodo, algo ajustado pero cómodo, perfectamente se podía estirar con el traje.

Todos se encaminaron al campo, todos comenzaron un calentamiento voluntario, ella lo necesitaba y mucho sí se estiraba durante la carrera sin calentar se podría lastimar.

El profesor comenzó a nombrar las parejas para competir, la albina no puso nada de atención, solo la puso hasta que su nombre fue mencionado.

-Takahashi contra Bakugou- la ojiazul miró al chico.

El cual le dedicó una mirada de ... enojo?, aún no habían hablado, ese chico si que tenía un muy mal genio, solo lo ignoro y siguió con su estiramiento.

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Todos estaban compitiendo muy bien, la albina ya estaba solo a una carrera de pasar y parecía estar bien centrada en su calentamiento, sin embargo observaba cuidadosamente las quirks de sus nuevos compañeros.

Incluso vio la de su contrincante antes de correr, hacia un rato le vio casi explotarle la cara al pobre de Kirishima. Crear explosiones, el como, lo desconocía al igual que la forma en que puede manipular su quirk, es posible que se impulse con explosiones para avanzar más rápido.

El chico Tokoyami y Denki habían terminado, ahora era turno de Shirayuki, junto al rubio se posicionaron en la línea de salida, la albina miró al rubio sonriéndole, este solo bufo y frunció aún más el ceño, ¿eso era posible?.

Suspiró y escuchó cuidadosamente, la señal para comenzar sonó, ambos salieron corriendo con todas sus fuerzas, y como Shirayuki suponía, el rubio usó su quirk para avanzar más rápido, solo explosiones saliendo de sus palmas.

Las piernas y manos de la albina se llenaron de adrenalina, una carrera de obstáculos eran pan comido para alguien como ella, sorprendiendo a todos, su cuerpo se comenzó a flexionar de manera impresionante, vueltas de carro, mortales hacia adelante, splits, entre demás acrobacias.

El rubio tampoco se enfrentaba a mucho problema, gracias a sus explosiones subía lo suficientemente alto como para esquivar fácilmente los obstáculos, siempre ha sido atlético, pero con ayuda de su quirk podía recorrer más distancia en menos tiempo.

Todos los movimientos de la chica hacían que por el impulso de los mismos, la inercia la hiciera ir cada vez más rápido, mientras tanto el rubio estaba impresionado viéndola de reojo, tuvo que aumentar su velocidad para superarla, aunque ni así lo hizo, ambos cruzaron la meta casi al mismo tiempo, sin duda un final de fotografía.

Para estos casos, al igual que en el festival deportivo, una foto lo solucionaría todo. La foto reveló que la ojiazul cruzó por milímetros la meta, antes que el rubio explosivo.

El rubio la miró con una expresión llena de rabia para después alejarse, todos estaban sorprendidos, la chica nueva había vencido a uno de los chicos más fuertes y sin usar su quirk, o al menos eso era lo que ellos creían.

Nuevamente el rubio llamó la atención de la albina, ¿ese chico realmente quería ser un héroe con esa actitud?, de alguna manera le recordaba a ella.

Después de la carrera siguieron las clases como normalmente, durante estas, el ojirojo no dejaba de mirarla con el ceño fruncido, ¿tanto le había dolido perder contra ella?.

Terminadas las clases, todos se dirigieron a sus respectivas casas, aunque para su buena suerte, el rubio explosivo, como había decidido llamarlo, estaba llenando por el mismo rumbo de ella, solo eso le faltaba.

El rubio pareció notar que la ojiazul iba por el mismo camino, por lo que una irritación notable apareció en su rostro, a lo que Shirayuki solo ignoró. Después de un par de minutos el más alto se frenó y la miró.

-¿POR QUE MIERDA ME ESTÁS SIGUIENDO?, MALDITA FENÓMENO DE CIRCO-  grito totalmente enfurecido.

-pues no te estoy siguiendo si eso crees, no creas tan importante!, solo voy a mi casa- la más baja solo levanto un poco la voz con un tono sumamente demandante.

El insulto no le había dolido, durante mucho tiempo la han llamado chica de circo, fenómeno de circo no era muy diferente.

-¿ACASO NO PUEDES IR POR OTRO MALDITO CAMINO?- siguió gritando lleno de enojo.

-este es el camino más rápido, estupido rubio explosivo- la albina lo ignoro y siguió caminando.

El último comentario casi hizo explotar al más alto, comenzó a gritar una enorme cantidad de groserías, algunas que no había escuchado aún cuando se paseaba por las calles a medianoche, solo lo ignoro.

En un punto sus caminos se separaron, la albina lo miró una última vez con el ceño ligeramente fruncido.

Ese explosivo carácter le provocó a la joven un extraño deseo por conocer al rubio explosivo, tal vez hasta podría volver a este ñoña escuela para héroes más interesante.

Bakugou y tú   Doble caraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora