•Real Man• [JaeYong]

19/ ■

Ten sintió las manos del mayor acariciando sus mejillas, y mecánicamente cerro sus ojos, ese tacto le gustaba no lo podía negar.

JohnSeo sonrió ante la reacción del más bajito, las mejillas del contrario estaban rojitas, lo cual le causaba cierta ternura y paz.

Sabía que lo que estaba apunto de hacer era mal visto por aquí, pero no estaba mal y el mejor que nadie lo sabía, acercó su rostro lentamente al del menor, estaban tan cercas que sus respiraciones se fusionaba.

JohnSeo hizo el primer tacto besando así los labios del contrario, se sentía tan bien. Ten cuando sintió los labios del mayor sobre sus labios, abrió levemente su boca para que el mayor tenga más accesibilidad.

El besó no duró demasiado, fue solo un pequeño toque, pero aún así se había sentido bien, al separarse pudieron notar que los dos tenían las mejillas sonrosadas, Ten le regaló una sonrisa al mayor.

— Tu sonrisa me enamora. — Comentó el más alto.

Instantáneamente el menor escondió su rostro, en el pecho del mayor.

[🌙]

El maestro de química había faltado así que los chicos del 2° E tenían la clase libre, algunos se encontraban en el gimnasio, otros en el jardín y otros en el comedor.

TaeYong y Yuta se encontraban en el jardín, ya que Yuta insistió que fueran ya que quería ver al chico que le gusta.

— Es que el chico es tan lindo. — Dijo Yuta.— Aún que es algo serio.

— Sabes ¿cuál es tu nombre? — Pregunté.

— No, pero pronto lo sabré. — Dijo bastante decidió.

Estar en el jardín era bastante tranquilo, Yuta me platicaba de varias cosas, como lo que extrañaba de sus país, a las personas que extrañaba.

[🌙]

Mi estómago me estaba pidiendo a gritos que le diera algo de comer, me servi un poco de todo para después sentarme con los demás chicos. A pesar de todo la comida no era tan mala o tal vez simplemente ya me acostumbre.

— Joder estoy tan casado. — Me quejé.— Solo quiero llegar a dormirme a mi habitación.

Me sentía cansado, las clases me habían provocado sueño, pero a pesar de ello me sentía tranquilo, pero está paz fue interrumpida por la querida hija del director.

— Cariño, no deberías de comer tanto, no quiero que subas de peso.

La chica se sentó alado mío, y con ella venía la peli-azul.

— ¿Cariño? — Preguntó Yukhei.

— Oh... El va a ser mi futuro novio. — La chica se acercó un poco más a mi, para después depositar un beso en mi mejilla.

— JooHyun — Realmente estaba disgustado ante el comportamiento de la chica, pero no quería ser irrespetuoso. — No me llames cariño, no soy tu novio. — No quería sonar grosero.

Todos los chicos que se encontraban en la cafetería tenían puesto sus ojos en nuestra mesa.

Estaba seguro que todos había visto como JooHyun me había besado la mejilla, todos incluído con ellos Yoonoh, quien me miraba con cierto enojó.

No quería que Yoonoh mal interpretará las cosas.

— Chicos los veo más tarde. — Dije para levantarme de la mesa.

— ¿A dónde crees que vas? — Preguntó la chica.

Me encogí de hombros y camine hacia la salida de la cafetería.

— No es mucho de mi agrado, compartir lo que es mío...

Esa voz... A Yoonoh se le escuchaba bastante molesto — Cariño, necesito explicarte eso. — Lo miré.

— Y vaya que me debes una explicación. — Dijo Yoonoh.— Vamos al sótano.

Yoonoh me tomo de la muñeca y me llevo hasta el sótano.

— ¿Me puedes decir por qué la hija del director te beso? — El delegado estaba serio, su cara expresaba enojó y frustración.

Su rostro, su expresión era igual de robótica que cuando lo conocí,  ese rostro intentando mostrase fuerte y seguro. El rostro que le muestra a todos, menos a mí.

— Por que le "gustó" — hice comillas con los dedos.

— Eso está más que claro.

Me sentía intimidado por Yoonoh, su voz tan gruesa hacia que mis vellos se erizarán.

— Me dijo que yo sería su futuro novio, y dijo que me sacaría de aquí.

— ¿Qué? — La voz que hace unos minutos se escuchaba enojada, ahora sonaba triste y apenada. — ¿Me vas a dejar? — Yoonoh camino hasta la cama, para después sentarse en ella tocar su cabello.

— ¿Qué? No... — Dije para después mirarlo.— Yo no haría eso, nunca lo haría  — Me senté alado de él para tomar su mano.

— Eres libre... Tú puedes irte con quien tú quieras. — Dijo para después soltar mi mano.

— Yoonoh... Yo te amo a ti. — Dejé un beso en su mejilla y nadie va a hacer que eso cambié.

— Yoonoh sonrió sin mostrar sus dientes, para luego voltear a verme, pensé que me diría algo pero no lo hizo, simplemente junto sus labios con los míos. — Ten cuidado con esa chica. — Me miró.— No voy a permitir que nadie nos separé. — Dijo para después entrelazar nuestras manos.