Capitulo 18

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La detective apretó los puños bajo la mesa y frunció el ceño. Le estaba cabreando el hecho de que Jungkook se saliera con la suya como siempre.

–Me siento mal, mejor me iré –dijo Chaeyoung a la vez que se ponía de pie y cogía su abrigo.

–Voy contigo –Jae se paró con rapidez dejando los pastelitos sin terminar.

Jungkook se quedó mirando a la oficial mientras ella arreglaba sus cosas y se ponía su abrigo. Tenía una sonrisa arrogante y triunfadora en su rostro, que revelaba completamente lo feliz que se sentía al saber que Chaeyoung había perdido esa batalla.

–¿Los llevo? –preguntó Jungkook , tratando de parecer amable–. Vine en mi auto, no me cuesta nada.

–Prefiero caminar –se apresuó en decir Chaeyoung quien miró de reojo a Jaejoong para ver qué decía.

–Yo también, además no nos queda lejos. Pero gracias, amigo. Nos vemos –alzó la mano en haciéndole señas a Jungkook , o mejor dicho Jung, que los miraba como si fueran dos viejos amigos que se marchaban de una pequeña charla amigable.
Amigo.

Así le había llamado Jaejoong . Chaeyoung se reía en su interior porque sabía que Jungkook no consideraba a Jaejoong como un amigo. Estaba segura que todo lo que ese hombre representaba era solamente falsedad. Todo en sí era falso, era una mentira, era una basura andante con llena de putrefacción.

Llegaron rápidamente al edificio que solo estaba a un par de cuadras de la cafetería. Chaeyoung había pensado que la seguiría frecuentando al pasar los días, pero después de lo sucedido, lo dudaba. Si tenía que encontrarse con él, prefería que no fuera en público.

–¿Te sientes bien? –preguntó Jaejoong mientras subían las escaleras.

–Un poco mejor, iré a descansar.

–Si quieres puedo ser tu enfermero personal –río.

Chaeyoung soltó una pequeña carcajada y le golpeó el hombro con suavidad.

–Te diré si necesito algo. Gracias, Jae. –dijo al detenerse en su departamento.

–Chaeyoung ... –musitó él, mientras se acercaba despacio–yo... eh, me preguntaba si...¿te gustaría cenar conmigo mañana por la noche? ¿te gusta la lasaña? Mi lasaña es la mejor, mis manos son mágicas –movió sus cejas de arriba hacia abajo con una sonrisa que podría encantar a cualquiera.

–Es muy dulce, Jae... bien, mañana te veo entonces –sonrió y miró los ojos grises de su vecino,  que la miraba descaradamente hacia los labios.
La distancia se estaba volviendo realmente peligrosa pero a Chaeyoung no parecía importarle. No había besado a un hombre hace... ¿cuatro meses? Y esa vez no cuenta porque estaba borracha a más no poder y se besuqueaba con cualquiera que pasara al lado de ella. Después de la ruptura con Jackson no tuvo relaciones con nadie más y solo se besuqueó con unos cuantos.
Sentía que Jae le iba a sentir bien en cualquier sentido, así que tiró todo a la mismísima mierda y se acercó aún más. Jaejoong fue más rápido y atrapó sus labios con los de ella. Chaeyoung sintió inmediatamente esa dulce fusión que corría por cada vena de su cuerpo y no puso impedimentos para que la siguiera besando. Jaejoong posó sus manos en la cintura de Chaeyoung y se acercó aún más a ella, como si todavía fuera posible de que ese beso largo y profundo continuara su ritmo. Su lengua pidió permiso para entrar que Chaeyoung dejó al instante, luchaban tibiamente en un lugar que carecía de aire y el perfume de ambos se entremezclaba en el tibio aire que se mecía agitado de un lugar al otro.
Se separaron solamente porque se vieron obligados a respirar. Sus bocas seguían a milímetros de distancia dejando que sus alientos se mezclaran y acariciaran los cuellos de ambos. Jaejoong aún tenía sus manos de manera posesiva en la cintura de Chaeyoung . Se acercó a ella nuevamente y le proporcionó un casto beso en los labios,  que no se parecía nada al interior. Las mejillas de ambos estaban sonrosadas y solo se debía al calor que ambos tenían en el momento.

El Espectáculo (Rosekook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora