Capitulo 4

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Su teléfono comenzó a sonar sin parar, con la que era su canción favorita. Se arrepentía tanto de haber puesto la canción que más le gustaba como tono de alarma y de llamada.

Alargó el brazo para alcanzar su teléfono celular y contestar.

–¿Aló? –habló Rose

–¡Hola, hija! ¿Cómo estás?

Era la voz de su padre, con quién hace tanto tiempo no había hablado.
La verdad, no llamaba mucho a su familia, todos se habían distanciado de ella cuando les afirmó que quería ser detective y se iría a Busan para cumplir su sueño. La que más sufrió con ello, fue su madre, quién pensó que su única hija sería una famosa diseñadora de modas y viviría en Milán.

Yoona, la madre de Chaeyoung, era una fanática de las modas, era costurera y quería lograr aquel sueño reprimido en su pequeña hija. Sin embargo, Rose siempre fue más apegada a su padre, quién fue el único que la aprobó con su decisión.
El resto de sus hermanos, unos mastodontes terriblemente machistas dijeron que no era un trabajo para una mujer y que se tenía que quedar en el hogar, haciendo los quehaceres.

Hasta ahora, Rose no les molesta que ellos estén enojados con ella, fue su decisión y se siente feliz al respecto. Y a pesar de todo, agradece haber crecido con cuatro hermanos mayores que le quitaban todas sus cosas, ya que fue la única manera de aprender a pelear y patear traseros de una manera adecuada.

–Bien, haciendo el trabajo, como siempre. Y... ¿cómo estás tú, mamá, los chicos?

–Muy bien, ya sabes... tu madre un poco molesta pero bueno, lo de siempre –sintió la risa de su padre al otro lado de la línea.

Le recordó lo bien que se sentía reír con su padre cuando le hacía alguna que otra travesura a cualquiera de sus hermanos y el único cómplice era su progenitor.

Hubo una pausa.

Sintió que soltaba un suspiro y se apoyaba el teléfono en la frente perlada de sudor. Chaeyoung no lo veía, pero podía deducirlo de la manera en que se escuchó aquel suspiro y en lo bien que conocía a su padre.
Puedes deducir muchas cosas de una persona siempre y cuando la conozcas bien, era una de las frases típicas de Rose.

–Papá... ¿Qué sucede? –preguntó Rose, con el corazón encogido.

–Verás... no estamos todos bien, ayer hubo un accidente. Tu hermano, Chanyeol, se encuentra grave en el hospital. Su camioneta cayó ayer de un barranco y por suerte se salvó.

Rose cayó sobre su viejo y desalmado sillón, mientras tenía la mirada perdida en el mapa de Busan con todos los lugares a los que habían ido y les faltaba por ir.

¿Por qué justo pasan desgracias cuando ella está con un caso importantísimo en las manos?

–¿Va a estar bien? –fue lo único que pudo decir.

–Los médicos dijeron que sí, se iba a recuperar en un par de semanas.

–Me alegro –soltó Rose–. Mándale mis saludos y mis mejores deseos... papá tu sabes que iría pero ahora estoy trabajando en algo importante y...

–Sí, sí, siempre trabajas en algo importante. No nos has visitado como un año por la misma razón –la voz de su padre sonaba dura y severa. Y ella no lo culpaba.
Tenía toda la razón en acusarla, ella no los había ido a visitar hace meses, pero no tenía el tiempo suficiente y tampoco le sobraba el dinero como para hacer un viaje al otro lado del país.

Pero no tenía ganas en discutir con su padre en este momento.

–Bueno –prosiguió su padre–. Hoy día fui a visitar a Chan y... –sentía la voz de su padre dudar al otro lado de la línea–...tenía un sobre en su regazo. Un sobre que tenía escrito ''Detective Park''. ¿Me puedes decir que significa, Rosie?

El Espectáculo (Rosekook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora