El frío de la mañana le calaba los huesos. Intentó abrigarse con el delgado chaleco que llevaba sobre ella, pero fue inútil. Esa mañana estaba particularmente helada, como nunca.Exhaló y disfrutó ver como su respiración se transformaba en una pequeña nube escarchada que permanecía unos segundos en el aire y luego se mezclaba con el inusual frío del ambiente.
Sin embargo, le gustaba. Le gustaba ese frío quemador, le gustaba sentir cómo algo podía doler con tanta intensidad que por un momento -aunque sea solo un instante- se olvidaba de ese dolor agonizante que se encontraba en su pecho y le dificultaba la sencilla tarea de respirar a diario; por un segundo ese dolor desaparecía, ese dolor con nombre y apellido que tan solo al mencionarlo o recordarlo en su memoria le hacía cerrar los ojos con fuerza para evitar las lágrimas nerviosas y escurridizas.
Se sentó en una pequeña banca en medio de la nada, mientras miraba cómo sus pies dibujaban formas extrañas y sin sentido sobre la nieve. Se hundió más en su vestimenta y cerró los ojos por un microsegundo.
Ya llevaba dos meses en ese lugar y aún le era complicado acostumbrarse; vivía sola en una pequeña cabaña en medio de la nada y se tenia que movilizar en un viejo cacharro rojo del año 1954 para llegar a un pueblito de mierda que solo tenía una especie de ''supermercado'' al que concurría casi todas las semanas por una botella de vino.
Pero ella lo sabía.
Era eso o enfrentar las consecuencias.
Y por primera vez en su vida, Park Chaeyoung optó por ser una cobarde.Una gallina, se dijo así misma con cierta repulsión.
Se estaba volviendo una costumbre que cada día se sentara en ese banco y se torturara pensando en él y en su manera de actuar. Se decía a si misma que ya era suficiente, pero no podía evitarlo. Ese hombre había dejado su presencia muy impregnada en su corazón;aún así cada día podía perdonarse un poquito más por haberlo dejado caer.
Cada día se aceptaba un poco más.
Le costaba pero poco a poco lo estaba logrando. Se decía una y otra vez ''esta muerto, sigue tu maldita vida Park, eso hubiese querido''.
Abrió sus ojos con cierta pesadez y cuando disponía a marcharse una voz la sacó de sus cavilaciones:
— Gran obra de arte que han creado tus pies.
Chaeyoung miró a la persona que estaba de pie en frente ella. Era un hombre de tal vez 1.75 metros, su voz era carrasposa y un poco distante. Trato de verlo a la cara pero estaba casi tan tapado como ella debido al frío del lugar. Sin embargo, creyó sentir una vaga sensación familiar con el tono de voz del sujeto.
No le dio importancia y solo se limitó a asentir y a levantarse para retomar su camino de regreso a su hogar.
El sujeto la agarro del brazo con suavidad y le obligó a darse la media vuelta.
—¿Así es como saludas a un viejo amigo?
Chaeyoung lo miró de arriba hacia abajo y el tono de su voz se hizo más reconocible.
—¿Jungkook ? —dijo en apenas un murmullo la ex detective.
El hombre bajó la bufanda que le cubría casi la mitad de la cara y reveló su identidad, mostrando una enorme sonrisa.
—El mismo, solo que mejorado.
Y abrió sus brazos para recibir a Chaeyoung que no dudó ni un solo segundo en abrazarlo con todas sus fuerzas. Fue un abrazo que a lo menos duró 3 minutos.
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El Espectáculo (Rosekook)
RomanceHistoria Original de : l0stflyingx -Te propongo un trato, cariño -habló aquel hombre con esa voz profunda pero suave que raspaba en los oídos de Chaeyoung. -Ni de joda, cabrón. No hago tratos con criminales como tú -dijo la detective Park, sin revel...