Dexter Andrew Grimaldi

Capitulo V: Mi Primera víctima, ¡Papa Se Sentirá Orgulloso!

Capitulo V: Mi Primera víctima, ¡Papa Se Sentirá Orgulloso!

No les sé explicar cómo llegue a este punto entre la vida y la muerte, yo era la vida.... las cazadoras de Artemisa que estaban enfrente mío eran la muerte, su Capitana Cindy me miraba fijamente esperando tal vez un movimiento para ordenarles a sus cazadoras que abrieran fuego y estas no vacilarían, ya es conocido este grupo de personas inmortales fieles sirvientes a Artemisa pero aun que sean conocidas no aplaca el miedo que pueden llegar a transmitir, Cindy golpeo el suelo fuertemente con su pie callando a todas las chicas ya que se escuchaban algunos murmullos.

— ¡Silencio! a no ser que ¿Quieran acompañar a nuestro hombre invasor?

Al instante de a ver dicho esas palabras un silencio sepulcral se extendió por toda la zona, solo los sonidos de la naturaleza se podían escuchar mayormente era de las aves que cantaban por ahí.

— Bueno, a ver ¿Cómo te llamas?

Trague un poco de saliva antes de poder contestar esa pregunta debía ser cuidadoso con lo que decía puesto a que quieren matarme y eso no sería bueno.

— M-me Llamo Dexter...

— ¿Dexter? Bonito nombre... a ver Dexter ¿Qué Haces Aquí Exactamente? debes ser un Semidiós, ya que tan pronto te capturaron las chicas unos monstruos cerca de aquí olieron un aroma y comenzaban a venir hacia aquí.

Dijo en un tono de voz muy suave pero su mirada intimidante en ningún momento se desvaneció, eso sí era rápido, nosotros los Semidioses emitimos un aroma muy raro que a los distintos monstruos del Tártaro les agrada y nos encuentran muy sabrosos para devorar, aunque los Semidioses Hijos de los 3 grandes Dioses, Zeus, Poseidón y Hades son los que huelen mucho mejor, ya que ellos son especiales aun dentro de este mundo tan raro.

— B-bueno, estas en lo correcto soy un Semidiós Hijo de Ares.

— Entonces ¿Qué Haces aquí?

Le conté la mini-historia de cómo me caí por accidente del acantilado y todo lo que paso después exceptuando la parte de sueño, aun no estoy seguro de eso, después de que termine esta búsqueda para mi Padre iré de una al Campamento a avisarle a Quirón al respecto, bueno, eso suponiendo de que salga de esta vivo.

— Entonces lo que tenemos aquí es un Semidiós Hijo de Ares muy torpe.

Las demás cazadoras comenzaron a soltar alguna que otra risita, la Sub-capitana alzo la mano y cuando la cerro todas las chicas se callaron volviendo al silencio sepulcral.

— Gracias Sub-capitana Rita, chicas desátenlo y devuélvanle sus cosas.

Todas bajaron sus arcos y flechas y a regañatines accedieron a soltarme, cuando por fin estuve libre me dieron mi mochila intacta, eche una mirada y aun estaba mi saco de dormir, una moda de ropa y una cantimplora con agua, menos mal, Speedy seguía en su sitio, todas las cazadoras se dispersaron volviendo a sus carpas quedando solo la Capitana Cindy en el lugar.

— Espero que no vuelvas a hacer algo así otra vez, creo que aprendiste una lección hoy.

— Mucha razón, no volverá a pasar, me desvié de mi misión, por cierto... ¿Qué hacen las grandiosas Cazadoras de Artemisa en este lugar?

— Estamos tratando de cazar un ciervo especial, que la señora Artemisa en persona nos encomendó

A lo mejor su carne es exquisita así como la carne de las vacas que Apolo cuida tanto.

— ¿Ese ciervo que tiene de especial?

— No lo sabemos, nuestra señora no dijo ese detalle, tenemos 10 días aquí y la única pista que tenemos es que cuando lo veamos, será muy diferente de los Ciervos Normales.