ATEMPORAL [J.R]

11.

Parte 1

Último día del fin de semana y me daba la sensación de no haberlo aprovechado al haber estado emocionalmente reprimida durante los tres días. Ayer volvimos a quedarnos dormidos, esta vez sin ningún tipo de lamento, alrededor de las tres de la mañana Carlos me despertó para poder dormir cómodamente ¿Eso era posible? y como se tratase de una repetición del primer día, fuimos de la mano agarrados hasta llegar a nuestras habitaciones, pero esta vez fue diferente, y lo fue porque no quería alejarme de esa paz que me daba a la hora de dormir, no me quería alejar en definitiva de su calor, y eso me asustaba. Y respecto a Carlos, no tenía ni idea de lo que en ese momento se le pasaba por la cabeza, pero como venía haciendo en nuestros encuentros tiró de mí para retenerme entre sus brazos susurrándome "No entiendo porque nos tenemos que separar, hemos comprobado que dormimos mejor juntos que separados", y con eso y un beso más cercano a mi cuello que a lo que es la mejilla, se metió en su habitación; eso solo significaba una cosa: tercer día que no conseguía conciliar el sueño.

Al despertarme decidí ir directamente a la habitación de Dave, no quería estar sola y pensar más de la cuenta, si lo hacía admitiría cosas que no quería reconocer ni a mi misma. Dave ya estaba despierto y me invitó a tumbarme con él para contarme anécdotas de cuando vivía en Cádiz. Dave se había vuelto una persona importante para mi, aún no diciéndole lo que me pasaba, sé que desde el primer día que llegó a casa me comprendió, siempre supo que Carlos causaba algo en mi y siempre me había respetado haciéndose el desentendido. Carlos apareció poco después, claramente sorprendido de que su amigo y yo estuviésemos riéndonos en una cama tan reducida, pero eso poco me había importado porque había logrado dejar de pensar en él desde que había entrado por la puerta de la habitación.

- No sabía que estabais aquí.- admitió observándonos sin entrar a la habitación.
- Le estaba contando a Juls la última vez que me disfracé para los carnavales de Cádiz. Ven hay sitio para ti también.- ¿Sitio? Apenas cabíamos nosotros dos como para que Carlos, mucho más corpulento que nosotros, entrara también. Y en caso de entrar, sería totalmente pegado a nosotros y no estaba segura de querer soportar más acercamientos.
- Me voy a duchar, por cierto, quiero invitar a Mimi mañana a cenar, que os parece?.- preguntó totalmente impasible mirándome esperando una respuesta o quizás una reacción
- Eso sería genial Carlulos! Queremos conocer a esa chica que te vuelve loco.- contestó Dave viendo que yo no iba a responder a eso, y a partir de ese momento supe que se avecinaba una conversación con Dave ya que me acababa de pillar por completo, aún habiéndome pillado prácticamente desde el primer día. Me había sentado mal, ¿Que significó para él ese "No entiendo porque nos tenemos que separar, hemos comprobado que dormimos mejor juntos que separados"?, ¿ Por que se empeñaba en forzar tantos acercamientos?, ¿ Por qué cuando hablaba de Mimi no veía La Luz que vi cuando vino a obligarme a descansar?

Después de lo sucedido desayuné con Dave examinándome y después corrí a mi habitación para evitar la esperada conversación. A las 2:30 acabé de estudiar preparada para ir a la cocina a comer lo que habían preparado y Dave Carlos, y entre una conversación amena a las 3:30 ya habíamos acabado, listos para una necesitada siesta.

Yo me senté en una de las esquinas del sofá del salón mientras que Carlos optó por coger primero una manta, observando los posibles huecos que había en el salón para sentarse, e indeciso optó por ocupar lo que había disponible del sofá en el que yo estaba. De hecho, para su mayor comodidad, acopló su cabeza en mis piernas estirando sus piernas a lo largo del sofá. Yo por mi parte me dediqué a acariciarle suavemente el pelo, ver como su respiración se ralentizaba me causaba una enorme tranquilidad para dormir, por lo que seguí acariciandole las mejillas, el cuello y finalmente su brazo apreciando como se estremecía. Carlos también quería participar en el juego de las caricias, buscando la mano que tenía libre para entrelazarla con la suya y acariciarla siguiendo el ritmo mis caricias, y enredados de esta forma volvimos a quedarnos dormidos.

Un inquieto Carlos me despertó de la siesta, llevaba ya un buen rato que no paraba quieto, pero al estar Dave y yo dormidos no se había pronunciado.

- Eres un culo inquieto.- le susurré para que fuese consciente de que también estaba despierta, pero sin intención de despertar a Dave.
- Por fin te despiertas!.- protestó incorporándose para poder sentarse a mi lado. Cuando decía que Carlos era como un niño pequeño, era porque realmente era como uno, viendo que no podía trastear por la casa porque despertaría a Dave decidió jugar con pelo.- eres una leona, mira que pelo.- decía mientras me descoloca completamente el pelo.
- Para un poco.- le regañé apoyando mi cabeza en su pecho y sujetándolo por su cintura.- has dormido bien?
- Si, leona. Por cierto, mañana no va a venir Mimi.- me comento ahora serio pero sin parar de jugar con un mechón de mi pelo
- Y eso?.- pregunté evidentemente esperanzada
- No me apetece.- ahora no le apetece pero hace unas horas si, ¿Por que? No lo sé, como tampoco sé si siente realmente algo por esa chica.- y tampoco quiero hablar de ella, así que no empieces, que ya te estoy empezando a conocer.

Y como solo podíamos hablar de su compañera de trabajo cuando él quisiese, nos quedamos callados a falta de conversación, pero sin parar de juguetear entre los dos. Hasta que Dave despertó, Carlos jugó con mi pelo y yo con el suyo, no paramos de acariciarnos casi a escondidas sin querer ser conscientes ni nosotros, también hubo abrazos largos, cosquillas, risas y miradas cómplices, siendo éste el Carlos que me podía llegar a volver loca.

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Aquí tenéis otro capítulo! En realidad lo tendría que subir mañana pero hoy he logrado escribir un par de capítulos.

Gracias por pasaros por aquí! Y porfa comentad lo que os parece!

El jueves/viernes subiré el siguiente

❤️❤️