Jodido encuentro (KookMin)

Parte 9

Jimin no podía dejar de maldecirse y odiar ser tan debil hacia los placeres carnales. Esa maldita debilidad suya lo había llevado a terminar en una incomoda situación con JungKook.

Luego de haber hecho el amor, se habían quedado dormidos, por suerte a tan solo una hora transcurrida Jimin despertó.

Ambos estaban aun acostados en el mueble de la oficina. El pecho de JungKook haciendo contacto con al espalda de Jimin.

Los brazos del alfa abrazando lo que le pertenece, sin ninguna intención de soltarlo.

y sobre todo, aquel gran miembro aún dentro de la cavidad anal del agotado y ruborizado omega.

Jimin se mordía el labio, lleno de impotencia y con ganas de llorar. Quería salir de ahí muy lentamente sin que JungKook se despertara.

Jimin llevó su mano derecha al pecho de JungKook y lo alejó muy cuidadosamente, sintiendo en el proceso como su cavidad anal quedaba vacía nuevamente.

Lastimosamente, no pudo contener un suave jadeo al sentir el roce causado por el pene de JungKook al abandonar su entrada, lo que causó que el alfa abriera de una sus grandes ojos.

- ¿A donde crees que vas? ~ la voz dominante y tan sensual de JungKook hacía estremecer en un segundo a Jimin.

Jimin suspiró, agarró fuertemente sus manos quienes temblaban añorando ir a abrazar a su alfa.

- Mira, JungKook. Olvidemos este pequeño incidente que ocurrió entre nosotros, hagamos como si nada pasó y sigamos con nuestras vidas.

Jimin seguía ubicándose la ropa y  arreglando su cabello pero podía sentir el enojo que recorría del cuerpo del alfa.

-Te encantó, lo disfrutaste y estoy seguro que este pequeño incidente como lo llamas tú volverá a ocurrir una y mil veces mas ~ Comentó Jungkook mientras se acercaba a Jimin y depositaba un suave y fugaz beso en sus labios.

- No quiero discutir Jungkook, ¿podemos enfocarnos en los negocios? Me dijiste desde cuando comienzo a trabajar y mi sueldo, pero no me dijiste cual será mi oficina.

- Aquí, al lado mío.

- ¿Como dices que dijiste? ~ Jimin brotó lo más que pudo sus ojos, no se esperaba esa respuesta. ¿En serio podía tener tanta mala suerte?.