Jodido encuentro (KookMin)

Parte 15

Ya habían transcurrido tres semanas de aquel momento donde la verdad salió a la luz. El omega se encontraba con una dualidad emocional, estaba contento pero a la vez destrozado.

Claro que se sentía contento y aliviado de que una gran carga en sus hombros fuera liberada finalmente, pero no podía calmar el dolor de su corazón cada vez que veía el desprecio en los ojos de su alfa y mediante su lazo sentía el rechazo que estaba ocurriendo.

El alfa comenzaba a rechazar a su omega. Lo estaba matando en vida.

Todos podían notar como el estado físico de Jimin se había deteriorado drásticamente, aquellas bolsas bajo sus ojos lo hacían lucir tan demacrado. El apetito simplemente no le aparecía, Jin debía obligarlo a ingerir aunque sea unas pequeñas cucharadas para que no desfallezca.

Todos se encontraban preocupados por la situación pero no podían presionar a Jungkook para que lo perdone. Él debía hacerlo de corazón y no por obligación.

Ya se había hecho costumbre para Jimin pasar los días viernes en compañía de TaeHyung, en ese día podía desahogarse y aflorar sus emociones y ser consolado sin miedo a que le tengan pena alguna, sabía que su amigo no era así, en el podía confiar ciegamente.

TaeHyung cada que llegaba a la vivienda del omega suspiraba enormemente diciendo que su noche de pasión fue arruinada por su culpa, pero Jimin sabía el carácter humorístico que éste poseía asique no tomaba en serio sus palabras, no cuando habían risas de por medio.

Ambos se ponían a ver películas hasta la madrugada y comían toneladas de helado mientras Jimin lloraba desconsoladamente cuando aparecían escenas tristes; TaeHyung sabía que no lloraba por la película, ese simplemente era un camuflaje para desahogar su dolor, pero simplemente lo dejaba, no quería agobiar más su situación.

Pero Jimin no era el único que se encontraba mal. Jungkook estaba igual o peor que él solo que trataba de disimularlo con su orgullo y prepotente actitud.

Extrañaba estar cerca de su omega; añoraba besarlo, acariciarlo, poseerlo por completo a el y solamente a el... Por las noches no podía dejar de soñar con su hermosa sonrisa pero estas se tornaban en pesadillas cuando aquella sonrisa desaparecía y solo quedaban infinidad de lagrimas, le atormentaba aun mas saber que el era el único culpable.

Pero por más que lo extrañara continuamente hasta el punto de sentir una presión en su pecho que lo sofocaba intensamente, aquel alfa no podía perdonar a Jimin. No podía perdonarle que jugara con el, y aunque muera en vida por todo aquel rencor, no haría nada contra eso.

Lo único que le trae felicidad ahora, es su pequeño bebé. Aquella criatura que hace poco conoció pero que ya es su vida entera, el niño de sus ojos.

Jungkook siempre ha sido de las personas reservadas, no le gusta compartir su dolor con nadie, al fin y al cabo no pueden solucionar nada con simples palabras de aliento. El prefiere guardárselo todo para sí solo y solucionarlo el mismo, por ende, ni siquiera a Hoseok le había comentado de lo que estaba sucediendo.

Para su desgracia, Hoseok estaba en una relación con YoonGi, quien tenía como mejor amigo a Namjoon, a quien no le importaba compartir las ultimas noticias sobre la situación de la pareja.

Cuando Hoseok se enteró, se encontraba completamente dolido de que Jungkook no haya buscado consuelo en él. Se supone que para eso están los mejores amigos, para los malos momentos más que para los buenos.

Pero a más de sentir dolor, estaba enojado, y no solo con Jungkook o Jimin, sino con ambos. Los dos habían cometido graves errores, partieron de una mentira que fue formando muchas más y ahora no saben como enfrentarlas.