Heredera del Poder de Hades

Gran Batalla, encuentro entre Dioses

Seguíamos siendo atacados por sus esbirros y lo esquivamos con dificultad. Solo tuve la opción de reclutar almas que me eran leales, me di cuenta que Lesath había echo lo mismo con las almas de guerreros leales a su padre y a él. Sonreí al verlo, así seriamos más. Logre acercarme lo mas que pude a Merope y pude ver que seguía peleando con Persefone y que en un descuido Persefone casi hiere a la pelirroja , cuando me di cuenta del daño inminente lance una de mis dagas directo a la mano de Persefone para evitar que matara a su hermana. La daga le dio al puñal que esta traía en la mano y Sonreí al ver su cara llena de frustración, teníamos una guerra y cada uno daba lo mejor de sí para salir vivo de esta. Manipulando las sombras traje de vuelta mi daga debía defenderme del ejercito que tenia en mi contra.

De pronto ví como la pelirroja le trataba de esquivar con las espadas sus ataques, hasta que la escuche decir:- Hermana, recuerdas ¿Que soy mas parecida a nuestro Padre?. Lo decía sin parar de esquivar y lanzar estocadas. - Por esta razón vivo en el Olimpo con él. Dijo mientras todos la vimos que con su mano derecha le lanzo un potente rayo a su hermana que si aquella fuese mortal la hubiese matado. Al hacerlo la lanzo varios metros de distancia.

Lesath había matado a varios de los esbirros de Persefone, tenia una puntería certera con esa ballesta, no me gustaría ser su objetivo. Merope era la mitad de ella echa puro rayos literalmente era la mitad de su cuerpo. Los gemelos parecían un solo ente,un solo cuerpo ya que se movían con mucha rapidez y agilidad mientras estuvieran uno frente al otro. Nashira volaba y atacaba, se hacia humo y luego regresaba para atacar a su oponente era muy ágil, y yo solo atacaba usando mis sombras y mi fuego para atacar y defenderme.

La pelea era muy fuerte, nos encontrábamos casi sin muchos guerreros; quedábamos casi solamente los (6) seis, nuestros demás guerreros ya estaban muertos. Y para Persefone solo quedaba ella y algunos de sus esbirros. Varios de los muertos que la seguían lo hacían por miedo, miedo a que los desapareciera ya que decía que sino la apoyaban los desaparecía por completo.

Logre acercarme hasta Merope y Persefone , logre meterme en la pelea ayudando a la pelirroja. Eramos dos (2) contra una (1), pero debíamos acabar todo esto de una vez por todas. Persefone era hábil, esquivaba los ataques de ambas con mucha agilidad. Cada vez era mas ruda la pelea a pesar de no ser nada pareja, intentaba encerrarla entre sombras pero se movía demasiado como para permitirme lograrlo.

Después de un rato de peleas apareció mi padre, el gran Hades, desapareciendo a mi ejercito y al de su esposa ya que pertenecían a su dominio. Desterró a los de Lesath por el tiempo en el que aclarara esta pelea, y apreso a todos incluyéndome en jaulas de huesos solo para observarnos con rudeza.

- Sobrina querida deja de luchar contra tu hermana. Dijo con la voz sonando presumbrosa.

-Como usted diga tío. Respondió Merope agitada aun por la lucha. Y volviendo poco a poco su cuerpo a la normalidad.

- Esto se decidirá en una pelea de uno contra uno, en una arena que yo mismo crearé. Dijo serio. - Solo lucharan Meissa y Persefone, nadie podrá interferir en la lucha, y el perdedor sera desterrado al tártaro para la eternidad.

Aun sin liberarnos creo como una especie de arena de combate, y nos coloco allí a ambas, solo nos mirábamos fijamente. Esto lo decidiría todo o ganaba o perdía , vivía o moría. Y esta vez estaba decidida a ganar. Solo esperaba a que el diera la voz de que comenzaría el nuevo combate.