A mi chica de la Luna: Omne initium habet finem

Capitulo 3- La aventura apenas comienza y vaya que es cansada

Estaba reviviendo la escena en la cual mi hermano era asesinado, mi padre torturado para morir y mi madre arrinconada con otras pobres mujeres que tendrían el mismo destino y de repente una suave voz me decía "Sami, sami levántate debemos continuar ya que el agua solo nos alcanzará para un día más", en eso abrí los ojos y me di cuenta de que el infierno que revivía no era solo una ilusión si no que en realidad había sucedido tal y como en mi sueño, me levante de mi sleeping de un salto y Loy me extendió una lata de atún mientras yo quitaba el sudor de mi frente-"Valla que estas sudada"- dijo Loy-" seguro que soñabas con lo que vivimos ayer pero mejor come tu atún porque nos espera un largo día y necesitarás muchas fuerzas para continuar ya que como te dije antes esto no es un camino fácil ni seguro"- , yo solo asentí y comí mi atún sin remilgar ya que tenía mucha hambre-"¿Cuánto hemos dormido?"-pregunté a lo que él me respondió que según su reloj ya era la 1pm solo que en la profundidad del desagüe no se alcanzaba a ver la luz del Sol y me retiró la lata vacía, enrollamos nuestros sleepings a la vez que guardábamos lo que habíamos sacado para comer, él estaba enrollando también un mapa que había sacado para estudiarlo más a fondo antes de continuar, cuando vi esa especie de espada sobre la mochila, reluciente y filosa, sentía que tenía el deber de tocarla así que me acerqué lentamente pero en cuanto Loy se percató de eso corrió hacia mí y me alejó del místico objeto-" Nunca toques eso"-me advirtió-"Prométeme que a menos que yo te lo pida, nunca los vas a tocar y mucho menos a preguntar acerca de ello"-dijo con los ojos bien abiertos, yo le respondí que lo prometía e hice una cruz sobre mi corazón y la tensión se desvaneció pero ¿Qué era lo que ocultaba Loy?¿No me había ya contado todo?, pasaba por mi cabeza una y otra vez pero había prometido no preguntar acerca de ello así que solo me acerqué a él y le di un fuerte abrazo, tomo su mochila y me dio la mano para que continuáramos con la aventura que nos devolvería la paz.

Caminamos hacia el frente sin rumbo por al menos 2 horas y mis piernas comenzaban a adormecerse cuando de repente una luz brillante se abría al frente de nosotros, nos miramos y echamos a correr hacía ella, una vez fuera nunca me había sentido más viva al igual que cansada pero ese no es el punto, fuera de esos apestosos ductos la vida era más hermosa y no había rastro de hombres uniformados por ningún lado así que Loy me hizo una seña de que descansáramos un rato mientras él me mostraba hacia donde nos dirigíamos, nos sentamos y sacó de su mochila el mapa que estaba enrollando antes pero en cuanto lo desenrolló las imágenes en él se movieron y me asuste, me dijo que me calmara y cuando lo vi completamente abierto me parecieron unos dibujos muy divertidos y graciosos, claro que se movían y eso me causaba extrañez pero me di cuenta de que en una zona, más específicamente frente a dos tubos gigantes que expulsaban agua había dos dibujitos de unas personitas que eran muy parecidos a nosotros, Loy me explicó que el mapa era de cierta manera mágico y mostraba todo lo que estaba pasando en el momento al igual que nuestra ubicación, luego me mostro el edificio donde nos encontrábamos anteriormente y pudimos observar el número de muertes en él pero al parecer también mostraba algunos sobrevivientes y sus escondites, tristemente mi padre no era uno de ellos pero el padre de Loy sí que lo era y ya estaba por salir del pueblo, cuando terminamos de observar la triste escena me mostró el lugar al que nos dirigíamos y lo único que podía observar era una planicie de pasto enorme sin nada interesante en su interior pero en cuanto Loy le dio dos golpecitos aparecieron muchos destellos y un cerrojo en el centro, de igual manera el padre de Loy esta vez llevaba una llave en la mano y ya no estaba más en las salidas de Gernika si no que estaba frente al gran cerrojo y de repente desapareció, voltee a ver las pequeñas imágenes de Loy y yo pero esta vez eran diferentes ya que ambos portábamos una llave entre los dos, la diferencia era que nuestra llave era azul mientras que la del padre de Loy era verde, no estaba segura de lo que aquello significaba y mucho menos que representaba la llave, debía de haber una diferencia entre ambas llaves pero no lo sabía y cuando intente preguntarle a Loy que era lo que ocurría lo único que él hizo fue darme una palmadita en la espalda y decirme - "¿Seguimos?, en el camino todo lo entenderás".