Capitulo 11- Tú y yo

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Debido a la muerte de Richard y Devany como ya he reiterado en cuantiosas ocasiones anteriormente solo quedábamos Loy y yo, los únicos reyes del infierno, los únicos sobrevivientes de la masacre, solo nos teníamos el uno al otro ya no existía o podía existir ningún tipo de aislamiento o separación alguna, debíamos ser si no un simbionte un equipo, había que coaccionar correctamente o si no el objetivo sería un total fracaso, para ello no únicamente había que trabajar como si fuésemos cerebro-brazo si no también debíamos confiar plenamente en el otro, cosa que no era mayor problema, ambos éramos perfectos en ese ámbito, al momento de la guerra claro, pero en realidad no estaba totalmente segura de que Loy entendería mi amor por Devany, mucho menos estaba segura de que Loy hubiese captado ese cambio repentino de Dave a Devany, hasta que una noche...

Estaba ahí yo, en el edificio en el cual habíamos quedado atrapados por un par de días hasta que se despejara un tanto el área, en las noches mi adoración era subir al techo del edificio tras un pequeño cuarto de lavado y mirar la Luna, me gustaba imaginar cómo sería estar en ella, saltar sobre su superficie y volar un poco, luego caer de vuelta, todo en unos cuantos segundos que pasarían mucho más eternos que en la tierra debido a la poca gravedad Lunar, pero más que el astro en sí me gustaba lo que para mí significaba, la vida eterna de mi Devany , porque sin importar donde estuviese ella yo sabía que cada noche miraba la Luna a lo lejos, la misma Luna que yo presenciaba destellar en el cielo nocturno, ambas estaríamos conectadas hasta el fin de los días por un satélite, uno bello, un reflector cuál diamante recién pulido, cuanto amaba esa luna llena, o en su cuarto menguante o creciente, odiaba la Luna Nueva pues esa presencia o ausencia de vacío me hacía sentirme igual... vacía.
Esa noche solamente estaba sentada mirando al astro, sabía que debería despedirme de él por cierto tiempo pues Loy tenía planeado discutir conmigo el plan de escape a zona de paz que ejecutaríamos lo más alífero posible cuando escuche unos pasos detrás de mí, era Loy, me traía la última lata de sardinas que poseíamos... pronto deberíamos salir de este lugar.
-"Viendo la Luna de nuevo eh"
-"Si, es una de esas pequeñas maravillas de mi vida, una de esas cosas que te gritan a los cuatro vientos, sigue adelante"
-"¿Por qué Sami? ¿Qué tiene de especial un astro que tan solo refleja? ¿Una roca flotando en el vacío? ¿Qué se le puede ver a eso?
-"Devany"
-"¿Devany? Ah, quieres decir Dave... Sami, sé que todo esto es muy vigente, palpante y agudo, pero no terminé de entender completamente que fue lo que sucedió con Dave, quiero decir, Devany, lo lamento, es un tanto confuso... Richard y yo temíamos preguntártelo pues aún estabas muy dolida pero, en verdad es una de esas cuestiones que durante la noche son todo un caos para un razonamiento tan compacto que poseo"
Suspiré:
- "Una mañana, tras el desayuno decidí seguir a Dave pues el día anterior nos habíamos confesado el amor que procedía de nuestros interiores del cual el otro era dueño, pero Dave había profesado que era imposible debido a su secreto, decidí descubrirlo, lo seguí hasta un pequeño riachuelo donde dejó su gorra en libertad y con ello, su ser.
Loy, se veía tan hermosa, tan feliz, apaciguada, se veía cual flor de primavera rociada por primera vez, no podía dejar de mirarla hasta que se percató de mi presencia, esa misma noche me contaba su historia, Devany era una chica que a poder sobrevivir en un mundo machista debió ser chico, debía haber vivido más, lo merecía, sin embargo me salvo de presenciar las llamas infernales y dio su oportunidad de seguir aquí, en la Tierra, subió a la Luna por mí", relatarlo desató mi llanto, Loy me dio un fuerte abrazo y me mantuvo con él hasta que los océanos se secaran, escuchaba su corazón latir a pesar de sentir el mío con el mayor retumbe.
Loy continuó:
-"Sami, llora, es bueno para ti, Dave... Devany, fue alguien muy importante para ti, crecieron juntos, ambos... ambas se enamoraron y veían algo que nosotros no... un futuro claro, deseaban estar juntas, deseaban un futuro juntas, es cierto también, no siempre se vivirá lo mismo, moriré tal vez yo mañana o en cien años, igualmente tu... podrías caer en el hondo este segundo, y Sami, hay que prepararnos para perder a las personas, destrozarnos un poco, destrozar nuestro corazón, pero seguir adelante, por esa persona, por sus sueños, por un futuro juntos... desde otra perspectiva.
Me hiere saber que pude haber hecho algo por que no debieras mirar esta Luna todas las noches e imaginar a Devany si no tenerla aquí a tu lado, me hubiese gustado prevenir, hubiese adorado pensar, probablemente no estarían muertos ni Richard, ni Dave, aún seríamos nosotros cuatro y nada más, Sami, debemos lograrlo, sé que adorabas mucho más que a tu propia vida a Devany pero, debemos seguir adelante, debemos continuar que, la vida es corta y ser feliz es lo que importa.
Sam, Samara, mi hermana menor, no sabes cuánto adoro estar contigo, eres mi única familia, la luz de mis ojos, me pone orgulloso que a tu edad seas ya tan madura, dispuesta a pasar por tanto y tan poco, me destroza que no hubiera un sentido a seguir adelante para ti, pero Sam, lo lograremos, esta vez si lo haremos, juntos por siempre, tú y yo, yo seré tu planeta, tú serás mi Sol, mi estrella, rotaremos juntos, haremos revoluciones juntos, lo lograremos, lo..."
En ese instante Loy comenzó a derramar lágrimas, ambos sabíamos que estábamos a punto de fracasar algo que ni si quiera un inicio había tenido cual mariposa saliendo de crisálida y devorada por un pájaro en el preciso instante en el que desenvuelve sus alas vertiginosas por volar, pero si de algo estaba segura era de que como ya había reflexionado antes, debíamos ser fuertes, debíamos llegar a ello, no nos quedaríamos sin sendero, no nos quedaríamos varados una vez más, no otra vez, abracé a Loy y dije:
-" Es verdad, jamás habíamos estado en tal condición donde ni si quiera esperanza basta, sé que en este instante lo que más se desea es que sin saberlo un tirador esté escondido en las sombras apuntándonos esperando una orden a disparar, pero Loy, la vida es tan turbia como el agua, pero a su vez cristalina, algunas veces los malos instantes y experiencias tan solo son eso, momentos, que sucederán claro está, así es la vida humana, tan predecible como impredecible, tan pacifica como rigurosa pero hay que aprender a vivirla. Si una cosa me enseñó Devany en los cortos minutos en que logré hablar con ella fue que la vida es un carrusel, a veces sube y a veces baja pero siempre sigue girando y nada lo detendrá hasta que el hombre de la maquina lo frene, pero antes de eso, ni un ventarrón, ni una tormenta podrá acabar con su giro, Devany es el amor de mi vida, y lo será por siempre, la amé con locura y ternura, la amo como a nada y nadie en este mundo tan disfrazado pero ella quiere que siga aquí y la Luna aunque este en su fase más oscura, siempre está ahí, Devany y Richard siempre estarán ahí, como yo para ti, mi hermano, ellos estarán esperándonos por siempre, la derrota aún no es real, no es tangible, no es verídica, ni se acerca a ello, debemos seguir Loy, eso es algo que haremos"
Loy se secó las lágrimas, se posó frente a la luz de Luna con los puños cerrados apoyados en su cintura como si fuese un superhéroe, me levanté del suelo, me posé a un lado de él e hice lo mismo, ambos mirábamos la Luna con atención, una gran esfera vislumbrante, nos daba energía, viveza, mi Devany, ella me daba fuerzas a seguir, fuerzas a ser e imperar, Loy seguía un tanto confundido con el significado de Devany para mí, para él era un chico que se convirtió en chica de la noche a la mañana, le dolía la cabeza de tanto pensarlo, no entendía el poder que derrochaba mi corazón ante el amor de mi chica de la Luna, pero yo sabía algo más que él ignoraba, viviríamos, costase lo que costase.

A mi chica de la Luna: Omne initium habet finemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora