Amanecí al día siguiente, Loy había trasnochado debido a que había estado bajo el cielo nocturno ideando a que movida proceder, parecía que nuestro destino no quería dejarnos llegar a la zona de paz, no quería que ambos llegásemos a nuestra felicidad, ¿A caso existía otro futuro?, la vida se las arreglaba para que cada vez que parecía que lo lograríamos surgiera un inconveniente y no solo nos detuviera sino que además nos dejara un paso atrás de donde habíamos logrado llegar.
Arrivó el momento en que comencé a dudar si todo esto que había sucedido era en verdad necesario, haber corrido grandes distancias, escapar de zona en zona, haber visto al amor de mi vida morir, seguir a un extraño hasta aquí, comer sardinas enlatadas o vivir en un bosque dos años.
En verdad, ¿La vida es así?, empecé a pensar que hubiese sido mejor haber corrido el destino de mi familia, al menos no habría tenido que sufrir tanto, mi vida ni si quiera podía adquirir un sentido, intenté en numerosas ocasiones terminar con ella, pero Loy como si fuese mi guardián siempre logró evitarlo, intenté saltar desde lo alto de la construcción que nos mantenía presos, Loy me había abrazado hasta lograr bajar, intenté rebanarme las muñecas pero Loy realizó su bálsamo y me curó, intenté colgarme del techo, Loy me había sostenido hasta lograr bajarme... En cada ocasión Loy platicaba conmigo, acerca de todo lo valioso que había en mi vida, pero simplemente yo no lograba verlo, estábamos varados en un edificio, sin reservas, la comida se acababa día a día y si no salíamos pronto ocurrirían una de dos cosas, o nos atraparían los monstruos o moriríamos de hambre, eran dos salidas, dos posibilidades, dos situaciones que a menos que Loy se inspirara y los santos le dieran una solución terminarían sucediendo tarde o temprano, ¿Por qué no adelantar un futuro ya definido?
Esa era mi mente en esos momentos, era de noche, miraba la Luna recordando a mi bella Devany, como había sucedido todo y el único beso que obtuve de esos labios que hoy tan solo eran cenizas en un collar que llevaba colgando de mi cuello, no podía dejar de pensar en su presencia, la manera en la que jugueteaba con la naturaleza cuando descubrí sus secreto y su larga cabellera que relucía a la luz de Luna, reflejaba más que mil espejos todos direccionados a la luz, más que la Luna refractada por el mar, más que un farol a mitad de una noche totalmente oscurecida donde ni si quiera la linterna más abrillantadora podría alumbrar, recordé los momentos más bellos que pasé con ella como Dave y los momentos más lindos que pasé con Devany, cortos y pocos, pero de lo bueno poco, miraba la Luna, tan perfecta, tan redonda, tan brillante, Devany había huido a la Luna, pero lo había hecho sin mi... ¿Qué tipo de pesadilla vivía yo?
Miré al astro nuevamente, solo podía pensar en ella y su bella sonrisa, sus facciones, su ser, su perfección imperfecta, me volvían loca pero a la vez me calmaban, fui cerrando mis ojos lentamente, hasta que la luz de Luna no se veía más, todo era oscuridad.
En un momento frente a mi avisté el río donde solía sentarme a platicar con Devany bajo la Luna, yo estaba sentada ahí, remojando mis pies, en eso ella llegó, se sentó a mi lado y tomó mi mano, me dijo lo siguiente:
-"Amor, la Luna es maravillosa, espero un día vueles conmigo hasta ella y la visitemos juntas, pero por ahora tu vida está acá abajo, frente a este río, con Loy, debes cuidar de él, ambos deben llegar a la zona de paz, Samara, nada fue en vano, llegaste hasta aquí por una razón, no desperdicies esta oportunidad que tienes de vivir, ¿No ves que le haces daño a Loy?, no debes seguir así Sam, debes salir de esta por nosotras, debes lograr tu meta de ser una gran escritora, escribe bajo la Luna, verás que te regalará un poco de su ser, un poco de su luz y presencia.
No te detengas, has llegado muy lejos, tu futuro no está en la Luna conmigo, o al menos aún no, te queda tiempo en la tierra, se feliz, el mundo te está esperando, levántate, vive, Loy no estará siempre para evitar cometas una terrible equivocación, estaré aquí aguardando por ti , pero por favor no llegues tan pronto, deseo leer uno de tus libros, seguro escribes cual escritor de caballerías, te amo, nunca lo olvides."
En ese momento, Devany se inclinó para besarme pero justo cuando sus manos iban a tocar mi rostro desapareció, me desperté sudando, y corrí hacia donde se encontraba Loy, salté y el me sostuvo en sus brazos, nos abrazamos un rato y cuando nos separamos me dijo,
-"¡Lo he conseguido!", muy emocionado mientras me levantaba para volarme en los aires,
-"¿Estás diciendo que....?
-"¡Justo eso! Llegaremos a la zona de paz, al fin lo lograremos Sami, al final llegaremos a nuestro destino, veré a mi padre de nuevo y tú podrás integrarte a la familia, serás una excelente escritora y tendrás muchos lectores en la zona de paz donde nadie volverá a hacernos daño nunca más, Sami, ¿Ves?, ¿Lo puedes ver ahora?, seguimos vivos para llegar a la zona de paz, si solo restamos nosotros dos es por alguna razón
-"Loy, cosa tal como el destino no existe, nosotros forjamos nuestro futuro"
-"¡Al diablo con eso! ¡¡Sam!! Lo lograremos, esta vez, sucederá, puedo presentirlo, sé que llegaremos a la zona de paz
Loy comenzaba a llorar, llorar sin poder detenerse o contenerse, solamente derramaba lágrimas de sus ojos cansados, agotados y devastados, Loy estaba encontrando la paz, estaba feliz, tenía un motivo a estarlo, me abrazó, y se mantuvo ahí durante un tiempo, hasta que de tan desgastado que se encontraba cayó en un profundo sueño, ni si quiera tuvo tiempo a contarme su plan para llegar a la zona de paz, pero se veía tan feliz, con tanta esperanza, con tanta... ilusión.
Su vida cobraba un sentido, pero yo seguía pensando en mi sueño, en Devany, en sus ganas por mi vida, porque yo estuviera en este mundo y cumpliera mis sueños, sentía que estaba conmigo en todas mis decisiones, situaciones o acontecimientos, pero presenciaba que a diferencia de todos mis pensamientos, ella tan solo quería devolverme la felicidad, quería verme bien, en la zona de paz, siendo una exitosa escritora... aunque tan solo fue un sueño, luego de presenciarla recordé lo bello que había en mi vida, que gracias a que desobedecí a la vecina conocí a Loy, mi nuevo hermano, mi única familia en este desastre, conocí a Richard, un buen hombre que dio la vida sin pensarlo dos veces, corrí y aunque estuve muy cansada y devastada aprendí una forma de lograr librarme de mis problemas aunque fuera por un corto lapso de tiempo, sobreviví, viaje por pueblos que jamás creí existían, estuve en la milicia, pasé una aventura tan inolvidable como espantosa, escapé de las garras del mismísimo satán, volé por los aires cuando una bomba explotó y me enamoré de la persona más maravillosa, mi chica de la Luna, ¿Cómo es que podía estarme quejando de todo esto, cuando a pesar de todas las adversidades estaba viva?
Tengo tantas grandes anécdotas de esta travesía que en verdad siento que a mi corta edad viví más que muchos adolescentes y conocí tantas personas y lugares que ni si quiera siendo el más rico de los ricos alguna vez podría conocer, me salvé de numerosas muertes tanto planeadas como inesperadas, y Loy al fin tenía una solución a este conflicto, que estuviera viva ya era todo un milagro.
Debía luchar por mi futuro, luchar por Loy, luchar por Devany y Richard, porque aunque no estuvieran presentes sabía que a ellos les habría gustado que luchase hasta el final, hasta la última gota de sudor y sangre, hasta el último esfuerzo, y eso es lo que iba a hacer, Loy y yo íbamos a sobrevivir a esta masacre, yo, era la gran portadora de la espada azul, no sabía lo que eso significaba, pero me sentía orgullosa de ello, orgullosa de estar parada en ese edificio abandonado, pero viva, viva a final de cuentas.
Desde ese día, todo en mi ser, mi ideología, mi fortaleza, mis ganas por seguir adelante, todo, cambiaría, ya no era más esa niña de 13 años llorando en un cuarto, era una soldado que no había desertado aún, teníamos que llegar a esa zona, costase lo que costase, con la fuerza que fuera necesaria, con la astucia de un lince, con la visión de un águila, con la razón de un humano, con todos esos aspectos combinados en uno solo, donde lo único que importaba éramos nosotros y nuestro futuro, Devany.... Jamás te defraudaría, Loy... Jamás te vería morir frente a mis ojos.
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A mi chica de la Luna: Omne initium habet finem
Ficção AdolescenteSam es una niña judía de 13 años que tiene una vida común y corriente hasta que una noche monstruos de ojos rojos llegan a invadir la paz que hay en su vida, su familia es destruida a causa de estos y queda sola contra el mundo hasta que Loy, un chi...