Capítulo XXVII. .

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Las vacaciones de Semana Santa no resultaron lo qué se dice relajantes como aquella tarde de chicas.

Los de tercero nunca habían tenido tantos deberes. Neville Longbottom parecía encontrarse al borde del colapso nervioso y no era el único.

—¿A esto lo llaman vacaciones?—gritó Seamus Finnigan una tarde, en la sala común—. Los exámenes están a mil años de distancia, ¿qué es lo que pretenden?

Pero nadie tenía tanto trabajo como Hermione, bueno excepto ____(Tn). Aun sin Adivinación cursaba más asignaturas que ningún otro. Normalmente era la última en abandonar por la noche la sala común y la primera en llegar al día siguiente a la biblioteca. Tenía ojeras como Lupin y parecía en todo momento estar a punto de echarse a llorar.

Ron se estaba encargando de la apelación en el caso de Buckbeak.
Cuando no hacía sus propios deberes estaba enfrascado en enormes volúmenes que tenían títulos como Manual de psicología hipogrífica o ¿Ave o monstruo? Un estudió de la brutalidad del hipogrifo. Estaba tan absorto en el
trabajo que incluso se olvidó de tratar mal a Crookshanks.

Harry, mientras tanto, tenía que combinar sus deberes con el diario entrenamiento de quidditch, por no mencionar las interminables discusiones de tácticas con Wood. El partido entre Gryffindor y Slytherin tendría lugar el primer sábado después de las vacaciones de Semana Santa. Slytherin iba en cabeza y sacaba a Gryffindor doscientos puntos exactos.

______(Tn) por su parte estaba que se partía en dos. Los entrenamientos y las tareas era mucha presión, claro está que sin Adivinación, al igual que Hermione tenía muchos deberes que entregar. Su falta de sueño la ayudaba a avanzar en sus trabajos. Mientras en el campo trataba de mantenerse despierta ya que aún abusaba de su insomnio. El partido del primer sábado después de semana santa la tenía algo preocupada. Wood se estaba volviendo loco y de paso se llevaba a todo el equipo.

Esto significaba, como Wood recordaba a su equipo constantemente, que necesitaban ganar el partido con una ventaja mayor; si querían ganar la copa.

También significaba que la responsabilidad de ganar caía sobre Harry en gran medida, porque capturar la snitch se recompensaba con ciento cincuenta puntos. Cada vez que ______(Tn) estaba cerca y Wood igual era escuchar diario lo mismo.

—Así, si les sacamos una ventaja de cincuenta puntos, no tienes más que cogerla —decía Wood a Harry cuando _____(Tn) estaba cerca—. Sólo si les llevamos más de cincuenta puntos, Harry, porque de lo contrario ganaremos el partido pero perderemos la copa. Lo has comprendido, ¿verdad? Tienes que atrapar la snitch sólo si estamos...

—¡YA LO SÉ, OLIVER!—gritó Harry.

Toda la casa de Gryffindor estaba obsesionada por el partido. Gryffindor no había ganado la copa de quidditch desde que el legendario Charlie Weasley (el segundo de los hermanos de Ron) había sido buscador. Pero ____(Tn) dudaba de que alguien de Gryffindor; incluido Wood, tuviera tantas ganas de ganar como Harry. Ella sabía la rivalidad de años atrás de Harry y Malfoy, la cual crecía día a día. A Malfoy aún le dolía el barro que había recibido en Hogsmeade, y le había puesto furioso que Harry se hubiera librado del castigo. Harry no había olvidado el intento de Malfoy de sabotearle en el partido contra Ravenclaw (Que incluso ____(Tn) aún le enojaba), pero era el asunto de Buckbeak lo que le daba más ganas de vencer a Malfoy delante de todo el colegio, y no solo a Harry le gustaría.

Nadie recordaba un partido precedido de una atmósfera tan cargada. Cuando las vacaciones terminaron, la tensión entre los equipos y entre sus respectivas casas estaba al rojo. En los corredores estallaban pequeñas peleas que culminaron en un desagradable incidente en el que un alumno de cuarto de Gryffindor y otro de sexto de Slytherin terminaron en la enfermería con puerros brotándoles de las orejas.

Harry Potter y La Chica ScamanderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora