Capítulo XLVIII

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—¡Ahí está Ron! —dijo Harry de repente.

Una figura oscura corría por el césped y el aire silencioso de la noche les transmitió el eco de su grito.

—Aléjate de él..., aléjate... Scabbers, ven aquí...

Y entonces vieron a otras dos figuras que salían de la nada. Harry y _____(Tn) se vieron a sí mismos y a Hermione siguiendo a Ron. Luego vio a Ron lanzándose en picado.

—¡Te he atrapado! Vete, gato asqueroso.

—¡Ahí está Sirius! —dijo Harry. El perrazo había surgido de las raíces del sauce. Lo vieron derribar a Harry y sujetar a Ron—. Desde aquí parece incluso más horrible, ¿verdad? —añadió mientras el perro arrastraba a Ron hasta meterlo entre las raíces—. ¡Eh, mira! El árbol acaba de pegarme. Y también a ti y a Hermione. ¡Qué situación más rara!

El sauce boxeador crujía y largaba puñetazos con sus ramas más bajas. Podían verse a sí mismos corriendo de un lado para otro en su intento de alcanzar el tronco. Y de repente el árbol se quedó quieto.

—Crookshanks  y Mankie ya han apretado el nudo —explicó ______(Tn)

—Allá vamos... —murmuró Harry—. Ya hemos entrado.

En cuanto desaparecieron, el árbol volvió a agitarse. Unos segundos
después, oyeron pasos cercanos. Dumbledore, Macnair, Fudge y el anciano de la Comisión se dirigían al castillo.

—¡En cuanto bajamos por el pasadizo! —dijo _____(Tn)—. Ojalá Dumbledore hubiera venido con nosotros...

—Macnair y Fudge habrían venido también —dijo Harry con tristeza—. Te apuesto lo que quieras a que Fudge habría ordenado a Macnair que matara a Sirius allí mismo.

Vieron a los cuatro hombres subir por la escalera de entrada del castillo y perderse de vista. Durante unos minutos el lugar quedó vacío. Luego...

—¡Aquí viene Lupin! —dijo Harry al ver a otra persona que bajaba la
escalera y se dirigía corriendo hacia el sauce. Harry miró al cielo. Las nubes ocultaban la luna. Vieron que Lupin cogía del suelo una rama rota y apretaba con ella el nudo del tronco. El árbol dejó de dar golpes y también Lupin desapareció por el hueco que había entre las raíces.

—¡Ojalá hubiera cogido la capa! —dijo Harry—. Está ahí... —Se volvió a _______(Tn)—. Si saliera ahora corriendo y me la llevara, no la podría coger Snape.

—¡Harry, no nos deben ver!

—¿Cómo puedes soportarlo? —le preguntó a _____(Tn) con irritación—. ¿Estar aquí y ver lo que sucede sin hacer nada? —Dudó—. ¡Voy a coger la capa!

—¡Harry, no!

_____(Tn) sujetó a Harry a tiempo por la parte trasera de la túnica. En ese momento oyeron cantar a alguien. Era Hagrid, que se dirigía hacia el castillo, cantando a voz en grito y oscilando ligeramente al caminar. Llevaba una botella grande en la mano.

—¿Lo ves? —susurró _____(Tn)—. ¿Ves lo que habría ocurrido? ¡Tenemos que estar donde nadie nos pueda ver! ¡No, Buckbeak!

El hipogrifo hacia intentos desesperados por ir hacia Hagrid. Harry aferró también la cuerda para sujetar a Buckbeak. Observaron a Hagrid, que iba haciendo eses hacia el castillo. Desapareció. Buckbeak cejó en sus intentos de escapar. Abatió la cabeza con tristeza.

Apenas dos minutos después las puertas del castillo volvieron a abrirse y Snape apareció corriendo hacia el sauce, en pos de ellos. Harry cerró fuertemente los puños al ver que Snape se detenía cerca del árbol, mirando a su alrededor. Cogió la capa y la sostuvo en alto.

Harry Potter y La Chica ScamanderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora