Capítulo L

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—¿Cómo... cómo... ? —preguntó Black casi sin voz, mirando al hipogrifo.

—Monta, no hay mucho tiempo —dijo Harry, abrazándose al cuello liso y brillante de Buckbeak, para impedir que se moviera—. Tienes que huir, los dementores están a punto de llegar. Macnair ha ido a buscarlos.

Black se sujetó al marco de la ventana y asomó la cabeza y los hombros. Fue una suerte que estuviera tan delgado. En unos segundos pasó una pierna por el lomo de Buckbeak y montó detrás de _____(Tn).

—¡Arriba, Buckbeak! —dijo Harry, sacudiendo las riendas—. Arriba, a la
torre. ¡Vamos!

El hipogrifo batió las alas y volvió a emprender el vuelo. Navegaron a la altura del techo de la torre oeste. Buckbeak aterrizó tras las almenas con mucho alboroto, y Harry y _____(Tn) se bajaron inmediatamente.

—Será mejor que escapes rápido, Sirius —dijo Harry jadeando—. No tardarán en llegar al despacho de Flitwick. Descubrirán tu huida.

Buckbeak dio una coz en el suelo, sacudiendo la afilada cabeza.

—¿Qué le ocurrió al otro chico? A Ron —preguntó Sirius.

—Se pondrá bien. Está todavía inconsciente, pero la señora Pomfrey dice que se curará. ¡Rápido, vete!

Pero Black seguía mirando a Harry.

—¿Cómo te lo puedo agradecer?

—¡VETE! —gritaron a un tiempo Harry y Scamander.

Black dio la vuelta a Buckbeak, orientándolo hacia el cielo abierto.

—¡Nos volveremos a ver! ¡Eren una gran bruja, _____(Tn)! —dijo—. ¡Verdaderamente, Harry, te pareces a tu padre!

Presionó los flancos de Buckbeak con los talones. Harry y _____(Tn) se echaron atrás cuando las enormes alas volvieron a batir. El hipogrifo emprendió el vuelo... Animal y jinete empequeñecieron conforme Harry los miraba...

Luego, una nube pasó ante la luna... y se perdieron de vista.

—¡Harry! —______(Tn) le tiraba de la manga, mirando el reloj—. Tenemos diez minutos para regresar a la enfermería sin ser vistos. Antes de que Dumbledore cierre la puerta con llave.

—De acuerdo —dijo Harry, apartando los ojos del cielo—, ¡vamos!

Entraron por la puerta que tenían detrás y bajaron una estrecha escalera de caracol. Al llegar abajo oyeron voces. Se arrimaron a la pared y escucharon. Parecían Fudge y Snape. Caminaban aprisa por el corredor que comenzaba al pie de la escalera.

—... Sólo espero que Dumbledore no ponga impedimentos —decía Snape—. ¿Le darán el Beso inmediatamente?

—En cuanto llegue Macnair con los dementores. Todo este asunto de Black ha resultado muy desagradable. No tiene ni idea de las ganas que tengo
de decir a El Profeta que por fin lo hemos atrapado. Supongo que querrán entrevistarle, Snape... Y en cuanto el joven Harry vuelva a estar en sus cabales, también querrá contarle al periódico cómo usted lo salvó.

Harry apretó los dientes. Entrevió la sonrisa hipócrita de Snape cuando él y Fudge pasaron ante el lugar en que estaban escondidos. Sus pasos se perdieron. Harry y _____(Tn) aguardaron unos instantes para asegurarse de que estaban lejos y echaron a correr en dirección opuesta. Bajaron una escalera, luego otra, continuaron por otro corredor y oyeron una carcajada delante de ellos.

—¡Peeves! —susurró Harry, asiendo a _____(Tn) por la muñeca—. ¡Entremos aquí!

Corrieron a toda velocidad y entraron en un aula vacía que encontraron a la izquierda. Peeves iba por el pasillo dando saltos de contento, riéndose a mandíbula batiente.

Harry Potter y La Chica ScamanderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora