Capítulo XX.

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La visita a la cabaña de Hagrid, aunque no había resultado divertida, había tenido el efecto que ______(Tn), Ron y Hermione deseaban. Harry no se había olvidado de Black, pero tampoco podía estar rumiando continuamente su venganza y al mismo tiempo ayudar a Hagrid a ganar su caso. Los cuatro fueron al día siguiente a la biblioteca y volvieron a la sala común cargados con libros que podían ser de ayuda para preparar la defensa de Buckbeak. Los cuatro se sentaron delante del abundante fuego, pasando lentamente las páginas de los volúmenes polvorientos que trataban de casos famosos de animales merodeadores. Cuando alguno encontraba algo relevante, lo comentaba a los otros.

—Aquí hay algo. Hubo un caso, en 1722... pero el hipogrifo fue declarado culpable. ¡Uf! Mirad lo que le hicieron. Es repugnante.—dijo _____(Tn) haciendo una mueca

—Esto podría sernos útil. Mirad. Una mantícora atacó a alguien salvajemente en 1296 y fue absuelta... ¡Oh, no! Lo fue porque a todo el mundo le daba demasiado miedo
acercarse...

Entretanto, en el resto del castillo habían colgado los acostumbrados adornos navideños, que eran magníficos, a pesar de que apenas quedaban estudiantes para apreciarlos. En los corredores colgaban guirnaldas de acebo y muérdago; dentro de cada armadura brillaban luces misteriosas; y en el vestíbulo los doce habituales árboles de Navidad brillaban con estrellas doradas. En los pasillos había un fuerte y delicioso olor a comida que, antes de Nochebuena, se había hecho tan potente que incluso Scabbers
sacó la nariz del bolsillo de Ron para olfatear.

La mañana de Navidad, _____(Tn) despertó con Hermione  arriba de ella, sonriendo.

—¡Despierta, los regalos!

Entornando los ojos para ver en la
semioscuridad, miró a los pies de la cama, donde se alzaba una pequeña montaña de paquetes.

—Mira esto, una bufanda de la señora Weasley, ¿Es linda, verdad?.

—Claro, es muy mona.—sonreí.

Se sentó en su cama. Tenía varios regalos al pie de esta, tomo el que tenía el papel con diseños de Escarbato lindo. Sonrió al ver la nota.

De: El abuelo Newt.
Para: La pequeña Scamander.

Espero que te guste, va con todo mi cariño, pequeña.

Desgarró el papel de la caja viendo una docena de libros especiales de cada tipo de animal fantástico que estudiaba y estudiaría. Lo apartó y tomo el de el papel marrón saco el papel y vio una bufanda.

—Vaya—dijo Hermione mientras dejaba los libros a un lado.—, también tienes una, genial.

—Si—se la colocó sintiendo su calor en el cuello—, es muy cálida.

—Ese es el toque de la Señora Weasley.—rio un poco.

Siguieron abriendo sus regalos, cada vez eran mejores, los de ambas chicas. _____(Tn) se sorprendió cuando tuvo en sus manos el regalo que enviaba Rolf, su hermano.

—¿De quién es?.—dijo Hermione.

—De Rolf, mi hermano...casi nunca me da regalos...—se llevó las manos a la cabeza—¡No le di nada para hoy!.

Hermione sonrió. Después de dejar todos sus regalos decidieron ir con los chicos ambos reían al ellas entrar, ambas chicas llevaban el camisón puesto y a su gato en brazos. Mankie aún seguía dormida.

—¿De que se ríen?.—dijo Hermione al entrar.

—¡No lo metas aquí! —dijo Ron, sacando rápidamente a Scabbers de las profundidades de la cama y metiéndosela en el bolsillo del pijama. Pero Hermione no le hizo caso. Dejaron a Crookshanks y Mankie en la cama vacía de Seamus y contemplaron la Saeta de Fuego con la boca abierta.

Harry Potter y La Chica ScamanderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora