CAPÍTULO 12

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  Levantarse ese día de la cama para ir al instituto le costó mucho a Elena, si fuera por ella las tuberías se podrían haber quedado un año rotas. No tenía ganas de enfrentarse a lo que le esperaba ese día, Dani intentaría volver a hablar con ella y seguro que sus amigos la bombardeaban a preguntas.
  Intentó hacerse la enferma a ver si se podía quedar en casa pero a su madre, que imaginaba que no tendría ganas de salir de casa, no le coló y la mandó a clase.
  Después de desayunar salió de casa, pero se fue andando porque temía el momento de llegar al instituto.

  En cuanto llegó, sus amigas se pararon delante suyo. Pensaba que la iban a bombardear a preguntas y no estaba segura de poder soportarlo.

- ¿Es verdad? - le preguntó Lucía.

  Elena solo asintió con la cabeza y rápidamente todas la rodearon para darle un abrazo.
  Eso si que no se lo esperaba, no le hicieron más preguntas, si no que dejaron que se reconfortara en su abrazo porque sabían que era algo delicado.

- Tranquila - le dijo Jaci - estamos aquí para tí.

- Gracias chicas, de verdad, no se qué haría sin vosotras.

- Bueno - prosiguió Aurora riéndose - no son todo malas noticias, ayer hicimos una cosa muy interesante.

- Sí sí sí - siguió Carmen - creo que Rigoberto no va a poder moverse del sofá en un par de días.

  Las demás las miraron confusas y Jacinta explicó lo que había pasado y como Laura, que aún no había llegado hasta el instituto, le dio una buena patada. No pudieron evitar reírse a carcajadas, incluida Elena.
  Sonó el timbre, ya no podían seguir esperando más a Laura, cada una se iba a ir a su clase cuando Laura apareció corriendo y gritando:

- ¡Esperarme que ya llego! !Me he quedado dormida!

- Siempre te pasa lo mismo - le dijo Lucía.

- No es mi culpa que Netflix me ofrezca ver un capítulo detrás de otro, así no hay quién se duerma por la noche. - Luego se giró hacia Elena y le preguntó - ¿Qué tal está Daniel?

  A Elena se le borró la sonrisa de la cara.

- Laura, cállate - susurró Aurora.

  Lucía cogió a Elena del brazo y se la llevó para clase.

- Bueno mejor nos vamos ya - empezó a decir - que nos toca con la tutora y nos tenía que decir algo importante.

  Mientras se iban, Lucía oyó que Carmen regañaba a Laura.

- Dijimos que no íbamos a decir nada, ya la has puesto triste.

- Perdón, se me olvidó.

- Eres muy despistada cara churro - le dijo Aurora.

  Ya no escucharon nada más porque entraron en el edificio. A pesar de que era un poco tarde la profesora no había llegado todavía, al igual que Raúl y Juan. Ese día a Elena le tocaba sentarse con Raúl y Lucía sabía que su amiga no estaba de humor para eso porque él se pondría a interrogarla. Así que en cuanto él entró por la puerta, Lucía lo agarró del brazo y le dijo:

- Cambio de planes, hoy estás conmigo - y lo sentó al lado suyo.

- Pero... - empezó Raúl.

- ¿Tienes algún problema? ¿No te quieres sentar con tu mejor amiga a la que tienes casi abandonada? - Puso cara de pena y a Raúl no me quedó más remedio que aceptar.

- Vale, vale.

- ¡Maravilloso! Además tengo que hablar contigo de algo.

  En ese momento llegó Juan, que puso cara de confusión cuando vio que Raúl estaba en su sitio.

Donde Nunca Esperas (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora