seimein♡kookmin ( en edición )

4. el cristal con que se mira

Narra Jimin

Soy Park Jimin, aquel maldito chico libra que todos conocen como el delantero del equipo de fútbol, el hijo del líder de la mafia más grande de Corea del sur, o tal vez como el tipo al que lo único que le podría gustar más que el sexo es el dinero.

Algunas personas piensan que soy
un completo idiota, pero eso no importa, por favor, yo también pienso lo mismo. Y de todos modos sigo siendo lindo, así que, como sea... ¿Piensas que desde que nací nunca hubo algo que no pude tener? Entonces estás en lo correcto.

Seguramente has escuchado esta historia en otro lugar antes, un malcriado que nunca se detiene porque sus padres no le enseñaron a tener límites.

Sí, desgraciadamente formo parte de la misma bola de descerebrados con esos mismos estereotipos. Pero sigo siendo el lindo jodido chico libra que sabes que amarás. 

Lo veo, me gusta, lo quiero, lo consigo. Así dijo Ariana grande y eso aplica muy bien para mi vida.

Tengo todo lo que quiero, tanto cosas materiales como personas.

¿Soy de los que creen en los compromisos? Sí, adivinaste. Claro que no lo soy.

Nada a largo plazo, porque me gusta tener sexo casual con algún hombre que esté bueno y sepa cómo hacerme sentir bien.

¿Y eso qué? Nadie me puede culpar por querer las cosas buenas de la vida (con cosas buenas de la vida me refiero a un orgasmo), porque fuera de los orgasmos no queda nada y sólo tienes que ser lo suficientemente listo para notarlo. Las relaciones amorosas implican peleas, malos entendidos y corazones rotos. Los sentimientos hacia otros humanos te complican la vida, pero el hombre tatuado que me folló ayer sólo se fue, sin tiempo para lágrimas que no fueran de satisfacción.

Antes de que quieras decirme que no debo pensar así, no, no pienso disculparme con nadie por conocer el secreto de la felicidad.

Los sentimientos realmente son complicados.

Siempre lo supe, pero ahora incluso tengo experiencia con eso.

Últimamente mi sed de buscar parejas sexuales casuales se está borrando lentamente, y el problema es Jeon Jungkook. 

Es un jodido problema que deseo a Jungkook más que a nadie, mi cuerpo se estremece con tan sólo pensarlo.

Desde que lo vi por primera vez... Sentí algo.

Nunca me había sentido tan intimidado, débil, excitado.

Con ganas de que me tomara entre sus brazos y me llevara a la cama.

Que me dijera que estaba bien desearlo, porque él también me deseaba a mí de la misma manera.

Pero él me odia, ¿cierto?

Sé que él es bisexual. Su novia me dio esa información.

Pero también sé que él me odia.

Al principio pensé que consiguiendo buenos polvos me olvidaría por completo de Jungkook, pero las personas empezaron a aburrirme de a poco.

Sé que sólo es un capricho, pero no lo voy a solucionar saliendo con un hombre nuevo cada día siempre que esté pensando en Jeon.

Así que tengo un plan.

Follar con él para dejar este capricho de una buena vez. Poder volver a la normalidad.

Me avergüenza lo mucho que lo deseo, no es propio de mí.

Menos cuando no estoy para nada seguro de... Oh dios...

¿Podría él también necesitarme a mí?

Envié el mensaje con la dirección de mi casa, saliendo del chat enseguida y tirando mi móvil lejos.

Porque definitivamente tengo que averiguarlo.

⚠ESTE CAPÍTULO HA SIDO EDITADO⚠