Alrededor de un millón de personas viven con VIH, una vez contraído, permaneciendo en sus cuerpo de por vida. Sin embargo, existen medicamentos que ayudan a los infectados a tratarlo, disminuyendo los efectos del virus y manteniéndolos saludables.
Aquellos medicamentos acaban con las probabilidades de transmitir el virus a las parejas sexuales de los infectados, quiénes pueden bajar la cantidad de VIH en su sangre tanto que puede no aparecer en una prueba, pero sólo si toman estos medicamentos debidamente. De todos modos, cuando el VIH daña el sistema inmunitario, es más fácil que te enfermes de gravedad e incluso que mueras a causa de infecciones que el cuerpo normalmente podría combatir.
Cualquiera se sentiría aterrado de saber que gracias al VIH su vida cambiaría drásticamente, así que Yoongi no era la excepción. Y cuando Seohyun lo deja por su mejor amigo, poniendo a su enfermedad cómo una excusa, odia más su sangre y lo que lleva dentro de su cuerpo. Ese dolor en el pecho ya lo conocía muy bien. Ella le dejó el corazón roto, en pedazos.
Un día después de enterarse de todo, Jungkook está sentado a orillas de la cama de Yoongi, observándolo.
Yoongi tiene dolor de cabeza, siendo golpeado por la resaca y el arrepentimiento de sus palabras y acciones de la noche del día anterior.
Sus labios están pálidos, pero lo que más le preocupa a Jungkook es lo triste que están sus ojos. Cuando le confirmó que lo sabía todo, Yoongi no podía asimilarlo. No podía creer que había estado tan borracho cómo para decirle toda la verdad. Él había estado deseando que todo se hubiese tratado de un sueño.
Ahora, los recuerdos llegaban a su cabeza en punzadas de dolor. Y estaba arrepentido de todo. Arrepentido de contarle las cosas a Jungkook en el momento menos indicado. Arrepentido de alzar una mano contra Seohyun cómo si fuera un maldito animal o un cavernícola.
—Sé que tal vez estés asustado, Jungkook, pero en serio no tienes que preocuparte por mí — le dijo —. Soy capaz de llevar una vida normal, tomo mi medicación y me hago mis análisis cada cuatro meses, ¿está bien? No hay nada de lo que preocuparse.
Jungkook jamás había visto así a Yoongi, con sus ojos cristalizados y su voz rota. Completamente decaído.
A Jungkook se le enredaba un nudo en la garganta, quería que él sonriera mostrando sus encías y le dijera que todo era una broma, porque Yoongi no merecía eso.
Abrió su boca para decir algo, pero no salieron las palabras.
Así que Yoongi habló nuevamente.
—No puedo transmitir el virus a nadie, ya que este no puede ser detectado — se incorpora en la cama, secando rápidamente unas lágrimas que se le escaparon —. No debes estar preocupado por haber estado con Seohyun. No debes preocuparte por estar infectado ni nada de eso.
—Hey, Yoongi, eso no es lo que me preocupa — Jungkook lo tomó de los hombros, para así mirar dentro de sus ojos —. Me preocupa que necesitas ayuda, porque has estado guardando tu sufrimiento por demasiado tiempo y ahora que lo estás sacando, no lo haces de manera sana. Además, lo único que me molesta es que me escondieras tantas cosas y que me hicieras participar en una traición que rompió tu corazón, Yoongi. Debiste contarme todo. Yo merecía saberlo.
—¿Estás seguro de que no sientes asco de estar alrededor de un enfermo como yo? Porque mis padres sentían que se podían infectar con sólo estar parados en el mismo lugar que yo, todo el tiempo haciéndome sentir cómo una puta mierda.
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seimein♡kookmin ( en edición )
FanfictionDetrás de la fachada de una existencia aparentemente desordenada, dos chicos luchan con sus propios demonios. Uno, esclavo de sus deseos sexuales; el otro, atrapado en la inseguridad. Pero ¿qué hay de verdad en estos besos, en este sexo, en los sen...