seimein♡kookmin ( en edición )

9. agua caliente

Cuando se sorprende a sí mismo, pensando en Jimin, envuelto en cómo se nublaron sus ojos del placer, tiene que repetirse que sólo fue un polvo. Y aún así no logra sacárselo de la cabeza.

Cualquiera puede ser bueno en la cama, sí.
Por eso Jungkook pensó que besando a Seohyun podría borrar los besos de Jimin.

Pero estaba tan equivocado, aún estancado en el mismo lugar de siempre.
Sin avanzar ni un poco, porque su cabeza siempre regresa a Park Jimin.

Se supone que le follaría para olvidarle, pero le ha hecho de todo en la cama y sigue deseando hacerle el doble de las cosas que le hizo.

Porque ahora que lo había tenido quería más de él.
Pensaba más en él.

Aunque le resultara tan incorrecta su lujuria hacia jimin, era muy tarde para arrepentirse, porque ya había experimentado lo que era besarle enredando los dedos en sus cabellos. Porque ya había sido hechizado cómo pirata que oye el canto de una sirena.

Le gusta alguien que se puede considerar completamente vulgar y obsesionado con el sexo.
Mierda, Jungkook está avergonzado de sus propios sentimientos. Sus sentimientos hacia una persona cómo Park Jimin.

Ceder y follarle fue su peor error.
Desde antes tenía suficiente con imaginar lo que sería besarle.
Y ahora le mata el pensamiento de volver a tenerle debajo de su cuerpo. Es cómo un recipiente tan lleno de algún contenido que termina desbordándose, porque está a punto de perder el control e ir a buscarle.

Buscarle aún corriendo el riesgo de ser ignorado por él, un chico que no es precisamente de los que te llaman al día siguiente de una noche juntos.

Pero pesar de todo quiere volver a verlo.
A pesar de la manera en la que Jimin pasó caminando a su lado, en la escuela, cómo si Jungkook fuera completamente invisible y él no tuviera idea de su existencia. A pesar de que él actuara cómo si jamás hubiera pasado nada, Jungkook lo está llamando en ese preciso momento.

Y cuando Jimin contesta la llamada sabe que es demasiado tarde para arrepentirse.

Una parte de Jungkook esperaba que Jimin no tomara la llamada. Una parte de Jungkook esperaba poder olvidarse de él. Pero aquella otra parte de sí mismo, que tanto él odiaba, esperaba desesperado por una respuesta.

— Pero mira quién volvió. — escucha a Jimin reír a través de la línea —. El cobarde que huyó por la mañana.

— Park...

— Yo sabía que volverías. — lo interrumpió Jimin.

— ¿Has estado pensando en mí volviendo a ti? — responde Jungkook, escuchando desde allí la puerta principal abrirse y seguido a eso la voz de Yoongi llenar el apartamento.
Está nervioso, pero tentado a seguir escuchando la voz de la persona que más le repugna y le provoca. Son sentimientos agridulces y muy poco sanos.

— Es sólo que todos regresan después de creer tenerme, cuando en realidad no tienen nada porque no doy segundos polvos. — Jimin ríe de una manera engañosamente dulce — Adiós, Jungkook.

Jungkook frunce el ceño y sale de la cama, acercándose a pasos lentos hacia la puerta de su habitación, pegando su oído a ella para intentar escuchar con más claridad las distorsionadas voces de Yoongi y Seohyun a través de esta.