Beloved Ghost

Extra 6

-... ¿Otra pesadilla? – Error suspiro levemente, sentándose al lado de Ink, quien se estaba moviendo mucho y haciendo caras extrañas... - Hacía tiempo que no tenías una...

Error suspiro una vez más, debatiendo si debía de dejar que Ink lidiara con esto el solo o no... A la final, luego de un minuto o dos, Error volvió a suspirar y tocó la frente de Ink con un dedo, luego de prepararse mentalmente para encontrarse con algo relacionado a su muerte y muy seguramente a un Ink triste y-... Error pestañeo muchas veces, sin entender porque se encontraba sobre algo muy suave, y mucho menos porque la cara de Ink estaba tan cerca de la de él... aunque lo que más le llamaba la atención era la expresión de Ink.

- ¿Qué pasa cariño? – Ink sonrió un poco, seductor. - ¿Asustado? – Al preguntar eso, llevo una de sus manos a la mejilla del destructor, tocando como si se tratara de porcelana fina. – No tienes por qué estarlo, no pasara nada que no quieras cariño. – Aseguro, sonriendo aún más, comenzando a acariciar el hueso negro muy suavemente.

La expresión de Ink era muy tranquila, y muy, muy intensa. En especial sus ojos, los cuales ardían por sí solo de su intensidad, y aun así eran amables, cálidos, y llamaban a perderse en ellos con solo mirarlos. La sonrisa no ayudaba, era feliz, se veía muy feliz, y amable nuevamente, como esas tiernas sonrisas que deberían ser dedicadas únicamente a la pareja. Ink también estaba levemente sonrojado, lo cual solo acentuaba lo demás ya anteriormente dicho, y su sonrojo era un auténtico arcoíris.

-... Cariño mío, amor mío... - Error volvió a pestañear, ¿por qué se estaba acercando?

Fue en este punto que Error noto que uno de las pupilas de Ink era una estrella, la estrella tan conocida, pero el otro era un gran corazón rojo. Cuando Ink estaba a unos centímetros de unir con la de su acompañante, de hecho, ya estaba cerrando los ojos y todo para disfrutar lo más posible de tan hermosa experiencia, fue cuando finalmente Error reaccionó:

- ¡NO SOY TU AMANTE IMBÉCIL! – Se levantó empujando a Ink fuera de él bruscamente, gritándole en todo el medio de la acción.

-... Ouch... - Ink hizo una mueca, recuperándose del empujón. Para mortificación de Error, la expresión de Ink volvió a ser la de antes. – No te grites amor, despertaras a los niños. - ¿Qué? – Tu sonrojo es tan lindo... - Levantó la mano y comenzó a acercarse lentamente para tocarle las mejillas ahora sonrojadas fuertemente en un hermoso color azul... - No me canso de verlo...

Ink fue detenido por nada más y nada menos que un muñeco de oso enorme, cosa que lo detuvo debido a lo confuso de la situación. Por su parte, Error no podía estar más asustado y avergonzado: lo primero que había podido agarrar para poner un muro entre él e Ink fue... eso... un oso de felpa gigante. Miró rápidamente a su alrededor, buscando cualquier otra cosa que no fuera peor que lo que había agarrado antes, pero... el cuarto estaba lleno de peluches y cuadros, y juguetes, y estanterías... tristemente las estanterías estaban muy lejos y si corría Ink seguramente lo alcanzaría...

-... ¿Cariño? – Ante el tono herido, Error volvió a redirigir su mirada en Ink. Mala decisión. - ¿Estas molesto conmigo?

El tono era suficiente para detenerlo de decir algo muy hiriente, pero verlo era aún peor. Ink se veía preocupado, herido, y triste... una muy mala combinación, en especial porque aún tenía esa...