ENEMIGOS PÚBLICOS. [YOONMIN]

Capitulo quince.

JONGIN

Llegué muy temprano a la estación para verificar que todo estuviese listo. Hoy recibiríamos una nueva promoción de egresados de la policía. Yo mismo los había preparado.

Estos tres últimos meses habían sido excelentes. Con Min tras las rejas todo marchaba bien, incluso podía estar más cerca de JiMin. Poco a poco el me aceptaría. No me importaba haya sido la pareja de ese tipo, eso es tiempo pasado, pronto sería mío. Tan seguro como que me llamo Kim Jongin.

—Jefe, llamada urgente de Indiana, es el jefe Crowley— me anunciaron.

Sonreí, ese idiota seguramente llamaba para pedir mis informes, jamás le enviaría nada. Que ese bastardo ladrón de Min se pudra entre rejas... o mejor aún, ojala lo fusilen o lo frían.

— ¿Que pasa Tyler? ¿Le queda chica la jaula al león?— bromeé.

—Payaso. Pues el león ha escapado, repito el león ha escapado.

— ¿Qué?— grité

— ¿Eres sordo o estúpido? Min se largó. Ya debe estar saliendo del estado— no podía creerlo.

— ¿Cómo? ¿Estás loco? ¿No que era la prisión más segura del país?

— Era. Todas lo son hasta que Min mete las narices. La jefa del penal va a ser degradada, los federales se van a hacer cargo de ahora en adelante. No vamos a poder contener la noticia mucho tiempo, hoy era la tercera audiencia, tengo a varias radios aquí carajo. ¡Ese desgraciado se escapó con un arma de madera!— gritó.

— ¿De madera? Joder, esos amarillistas nos van a hundir.

—Así están las cosas Kim, cierra tus fronteras. Ya sabes el león siempre vuelve a la pradera.

—Entiendo, tendré mis fronteras cerradas, ¿A qué hora se escapó?

—En el cambio de turno de las 7.

—Eso fue hace sólo dos horas, veré que pudo hacer— colgué.

Ahora la primera persona que debía poner a salvo era JiMin.

Min no tardaría en llegar y debía esperarlo preparado.

.

—Tenemos que actuar rápido Taemin— le dije de camino a la armería, era hora de sacar todos los fierros que tenía.

— ¿Qué pasa?— preguntó mi segundo.

—Min huyó.

— ¿Qué?

—Yo tampoco lo podía creer— le dije mientras sacaba todas las pistolas y las escopetas.

— ¿Crees que venga?— preguntó.

—Tarde o temprano él vendrá por el—

— ¡JiMin! Dios mío tenemos que protegerlo.

—Sí. Hay que ponerlo a salvo. Lleva dos patrullas mas, vamos a tenderle una buena trampa a ladrón.

En el auto iba planeando la forma de atraparlo, la única manera de atraerlo lo suficiente era JiMin, pero eso no debían saberlo nadie más, sólo Taemin y yo.

Si los federales supieran que Min tenía una pareja aquí la perseguirían.

Fuimos por el, le explicamos que debía hacer. Estaba aterrado.

Apostamos 20 policías en las inmediaciones de su departamento, algunos vestidos de civil. Sabía que él llamaría o llegaría de improviso.

— Taemin cierra el burdel de las Velvet, pon bajo vigilancia a ese tal Suho y a todas sus golfas.