Capitulo dos.

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JIMIN POV

—No te preocupes, cuando te gradúes conseguirás un trabajo mejor pagado que el mío y te harás cargo de la mitad de la renta— decía Taehyung para animarme, aún así me sentía mal. Quisiera ser de más utilidad.

Mis mejores amigos eran tan lindos conmigo, pagaban casi todo. La casa, los comestibles, los servicios. Yo sólo era una fuente de egreso.

Afortunadamente me faltaban sólo tres meses para terminar mis estudios. Me costó tanto llegar hasta aquí. Sin padres o alguna persona que te ayude es muy difícil poder estudiar.

Me gustaría tanto ser abogado penalista y luchar contra el crimen pero tal y como se daban las cosas en esta ciudad quizás terminaría defendiendo mujeres golpeadas. Eso era bueno pero yo quería algo más arriesgado. No sé, tal vez un bufete como la madre de Yugyeom y poder demandar a los jefes de la mafia. Si sobrevivía claro está.

—Sí, cuando tenga un empleo decente pagaré todas las cuentas, la renta, la comida, el teléfono— dije en voz alta, Jin y Taehyung rieron de buena gana.

Llevábamos más de 4 años viviendo juntos y a fuerza de necesidad nos acostumbramos. Fue difícil al principio, Seokjin era muy exigente en cuanto al orden. Para mi buena suerte yo había aprendido a hacerme cargo de mis pocas pertenencias desde niño.

Taehyung trabajaba de cajero en un banco y por las tardes teníamos turnos en el club Midway. Era un lugar muy elegante, dónde abundaban las mujeres y chicos hermosos, incluso para trabajar en el guardarropas, que era mi puesto. Taehyung cantaba allí y en el día era el modelo de una boutique que traía ropa exclusiva de Paris. Taehyung soñaba con trabajar para aquella boutique como diseñador pero aún no terminaba de sacar la licenciatura en modas. Por eso trabajaba tanto.

—Cálmate, señor ley. ¿No tienes clases hoy?— preguntó Jin, así que me apuré en salir corriendo de casa.

Debía entregar varios trabajos finales y por la tarde mi primer día de prácticas en el bufete de los padres de Yugyeom, uno de mis compañeros de estudio. Su madre era la jueza Kim, muy respetada, yo soñaba con ser como ella. No tenía modelo femenino más ilustre.

De hecho mamá murió cuando era pequeño y papá se volvió a casar. Me fui de casa cuando él murió. Johan, mi nueva madre, fue muy buena conmigo, pero sus hijos no me agradaban, no éramos familia después de todo. Kyungsoo me odiaba y Minho apenas me hablaba. Y todo por Jongin y Taemin, mis mejores amigos.

Jongin había sido ascendido a comisario de Chicago, encargado de la policía de investigaciones y delitos. Era muy joven, apenas un año mayor que yo, pero toda su vida trabajó al lado de su padre, quien había muerto el año anterior en un tiroteo durante el asalto a un banco.

Después de entregar mis pendientes en la universidad, estaba impaciente por salir de clases y pasar a ver a Jongin, él y Taemin hacían un excelente trabajo como agentes de la ley.

Llegué a su oficina a la hora del almuerzo, Jongin me había invitado hace dos días.

—Hola ¿Está Kai?— pregunté a su secretaria, una rubia bastante guapa. Ella me miró de arriba abajo y puso cara de pocos amigos.

—El comisario Kim está en una junta importante— me dijo tajante. Otra engreída. Sé que mis ropas no son finas ni costosas pero eran decentes y me las había comprado trabajando mucho.

—Bueno, gracias. Le dice que Jimin vino a verlo— le dije.

—No soy la mensajera, no llevo recados personales— murmuró volviendo a su máquina de escribir.

—Bueno, entonces le dice que el abogado Park estuvo aquí ¿Te quedó claro?— traté de intimidarla, nunca había hecho algo así pero me pareció oportuno. Tenía que practicar mi persuasión ya que en mi carrera tal vez me enfrentaría a criminales y no podía ser tímido.

ENEMIGOS PÚBLICOS. [YOONMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora