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—tengo miedo. — musite agarrando fuerte la mano de valentín.

—no pasa nada, es un pinchaso y ya está.  —me animó.

tragué en seco y la chica, cuando terminó de esterilizar las agujas, se acercó a mi.

—¿lista?  —preguntó sonriendo y asenti como pude.

cerré los ojos, para no ver cuando acercaba la aguja a mi nariz y de repente sentí un pinchazo y se alejo para buscar el arito, abrí los ojos y me caía una lágrima, pero la chica dijo que es común. valentin me sonrió.
me colocó el arito y limpió la sangre de la zona y ya nos podiamos ir.

—¿y?¿dolió?  —preguntó cuando salimos del local.

—maso, pudo ser peor.—  dije moviendo un poco la nariz.

—no hagas eso que te va a doler.  —me dice.

—es que siento rara la nariz.

—y porque tenes el arito. ya te vas a acostumbrar.—  me abraza por los hombros.

fuimos por primera vez a mi casa, mis papás se habían ido a uruguay dos días para hacer negocios y volvían, y en ese lapso, la empresa estaba a mi cargo, aunque no había nada de que preocuparse porque ellos se encargaron que en dos días yo no deje en bancarrota a la empresa.

entramos a casa y valentín miró todo, su carita de sorprendido me mataba, ya que en casa había miles de cosas caras y era bastante grande para ser sincera. claramente no se compraba ni ahí con la casa de valentín, pero es que no era fea en lo absoluto, sino, que mi casa tenía mil y un lujos.

—wow, me da vergüenza que vengas de nuevo a casa ahora.  —dice y me mira, me rio y niego.

—tu casa es re linda.— le doy un beso en el cachete.

aunque sabía que era imposible que alguien venga a casa, igual quería estar precavida, por lo que fuimos a mi cuarto.
también lo analizó por completo, si, era el doble de grande que el de él, pero amaba estar en el suyo, porque lo sentía más cómodo.

—vivís en un mansión.  —me mira sorprendido.

me encogo de hombros.

—no es gran cosa, posta. prefiero vivir en una casa mas chica y normal que este lugar.

me saco la zapatillas y él hace lo mismo, suponiendo que nos vamos a acostar.
se pone al lado mío y me abraza, para dejarme besos en mi cachete, lo que me hace sonreír muchísimo. me tiro encima de él para abrazarlo fuerte y cae de espaldas a la cama.
se acerca a mi boca y nos empezamos a besar como más me gusta a mi, y creo que a él también, porque muy pocas veces variamos. baja sus besos a mi cuello, lo que genera que cierre los ojos y sienta la humedad de sus labios chocar contra mi piel. vuelve a besarme, cambiando la velocidad del beso, a una mas acelerada, y había que ser tonta para no darme cuenta que es lo que estaba por pasar.
y quería hacerlo, mas que nada quería sentirlo lo mas cerca que se podía, pero imagenes de nico venían a mi cabeza todo el tiempo haciéndome saber que no estaba bien esto.

—¿qué pasa? — me dice valentín separandose.— ¿querés que paremos? no hay problema. —me dice agitado al igual que yo.

—no...no es eso.

—¿entonces?  —me mira a los ojos y suspiro.

—nada, nada.  en serio, una boludes mía.  — le sonrío, intentando darle confianza y seguridad sobre lo que decía.

y al parecer lo creyó,  porque volvió a besarme y esta vez, me saco la remera. suspire al sentir sus manos tocar mi piel, me inspeccionó unos segundos y volvió a besarme buscando con sus manos el aplique del corpiño para desabrocharlo. cuando lo hizo, me saqué el corpiño y lo tiré por ahí, y él empezo a pasear sus manos por toda mi espalda, haciendone caricias. agarro el borde de su remera y de un tirón se la sacó y yo también, me tomo unos segundos para apreciarlo, porque era digno de ello, mi respiración se aceleró cuando empecé a acercar lentamente mis manos a su abdomen marcado, subía y bajaba mis manos hasta que las deje en el borde del pantalón, estaba bastante nerviosa, el hecho de estar con otro hombre que no sea nicolas me ponía así. en cinco años, nunca había tocado a otro hombre,  hasta ahora. desabroche despacio el botón y bajé el cierre de su pantalón, valentin me miraba atento a todo lo que hacía, y el suspenso nos mataba a los dos. una vez que desabroche el pantalón, se lo sacó y yo hice lo mismo con el mío,  sus manos acariciaron mis muslos desnudos y los apretó suavemente, me mordí el labio al ver su vista clavada en mis pechos, creo que se debatía si tocarlos o no, así que le hice el favor y agarre sus manos y las coloqué ahí, valentín sonrió ante mi acto inesperado y yo gemí cuando empezó a masajearlas.
luego de tocarme un rato, me besó de nuevo, pero ahora, él me tiró hacia atrás y quedó encima mío. agarró el borde de mi tanga y lo bajó despacio, me puse colorada. la tiró a un costado de la cama, al igual que su boxer y después de ponerse un preservativo, entró en mi. apreté las sábanas y abrí la boca, intentando que salga algo, pero no pude. el gimió y empezó a moverse lento, no podía parar de suspirar y de apretar las sábanas, necesitaba más.  relamia y mordía mis labios contantemente y supuse que valentín no podía seguir con movimientos lentos, asi que empezó a entrar y a salir cada vez mas rápido, sus gemidos se mezclaban con los míos y era lo mas excitante que había escuchado en mi vida.
colocó los codos a mis costados, y así podía gemir en mi oido y yo en el de él. lo agarraba de la espalda e intentaba no rasguñarlo, pero cuando no me daba cuenta, lo hacía.
mi respiración se volvió cada vez mas y mas agitada y mis gemidos eran mucho mas contastes, arquee mi espalda y espamos de placer recorrieron por todo mi cuerpo, pude enderezar mis dedos, que en ese momento estaban clavados en la espalda de valen y luego, el también acabó.

se tiró al lado mío, agitado y me miró. 

—¿qué me hiciste, aixa?.—  me pregunta colocando un mechon de pelo detrás de mi oreja.

—te pregunto lo mismo. — dije totalmente sincera.

se acercó y me dejó un pequeño beso en mis labios. lo abracé y así nos dormimos.


💫
que onda gente no se la esperaban no? Jaja
gracias por la onda y el apoyo a la fic, posta que son lo mas <3

nena bien ; wos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora