015

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entré a la casa de valentín y vemos a su hermano caminando hacia la puerta. me sonríe,  nos saluda y se va.

—bueno, ¿hacemos algo de comer? me muero de hambre.— digo yendo a la cocina.

la confianza que tenia al ir a su casa era impresionante, abría la heladera y cajones como si estuviera en mi casa y supongo que a valen no le molestaba porque si no encontraba algo me decía donde estaba o me decía que agarre.

—¿que comemos?  —pregunta entrando detrás mío a la cocina.

me di vuelta y me puse a pensar, él se acercó a mi y me abrazó por la cintura y yo por el cuello, sonreí.

—¿qué  tenes ganas de comer?—  empecé a darle besos por toda la cara, lo que causaba que él sonría.

—creo que tengo un par de verduras para hacer unos tacos,¿te va?

—sip.— asenti y se acercó a mi boca para darme un beso tierno.

—okey, arranquemos que tengo hambre.

nos separamos y buscamos todo lo que necesitabamos para cocinar las verduras y hacer las masas de los tacos.
después de aproximadamente dos horas, terminamos de cocinar todo y estabamos comiendo desaforadamente que terminamos en quince minutos.

—estoy muy lleno.— dijo valentin levantandose un poco la remera y tocandose su panza.

—estuvimos cocinando como dos horas para comer en dos segundos.— me quejé.

—es verdad... que verga.— dice pensando un segundo.

—bueno, al menos estaba rico.

—pero hay que lavar todo ahora.

bufé.

después de descansar un tiempo, nos levantamos y acomodamos y lavamos todo. estaba claro que ahora ibamos a acostarnos un rato porque éramos unas morsas llenas.
valentín se va mientras yo termino de hacer mi parte. voy a su habitación y ya estaba acostado boca abajo mirando su celular.

—¿me haces unos masajes?—  pregunta y no puedo decirle que no a esa carita.

—dale. —le sonrío y me saco las zapatillas y él se saca la remera y se vuelve a poner boca abajo.

me siento en su culo y empiezo por sus hombros y bajo por su espalda y vuelvo a subir a sus hombros y homoplatos.
me acerco para dejar besos en su cuello y por sus hombros, lo que lo hace abrir los ojos y sonreír.
se acomoda quedando boca arriba y yo todavía encima suyo y paso mis manos por su pecho y las llevo a sus brazos. me agacho para besar sus labios, que me reciben emocionados. sus manos apretaban de vez en cuando mi cintura y jugaba con el borde de mi remera, metiendo y sacando sus manos debajo de la tela, tocando mi piel desnuda. se animó a bajarlas, pero esta vez dentro de mi short y el elástico de mi bombacha.
podía sentir como crecía su erección abajo mío y hacía que me moje cada vez más. me puse colorada al pensar en eso y rogaba que valentín no me vea. se sentó y  sacó sus manos de mi short y me sacó la remera y el corpiño, haciendo que mis pechos reboten, poniendome más colorada de lo que estaba antes, el se rió y me besó, con sus manos recorriendo mi costado desnudo y su pulgar rozando un poco mis pechos. quería que los toque ya mismo, queria que los meta en su boca, quería que me haga todo, no entendía que era lo que hacía conmigo que me volvía asi de salvaje con él en la cama, cuando en mi vida había hecho estas cosas.

me cansé y le agarré las manos y las puse en mis tetas, gemí y el me sonrió picaro. me mordí el labio, disfrutando de como me tocaba, mirandolo con deseo y lujuria. se acercó y empezó a dejar besos humedos al rededor de mis pechos, me removia impaciente sobre él, queriendo que su lengua haga tacto con mi pezon. también era conciente que al moverme encima de él hacía que su amigo se ponga mas y más duro.
sacó sus manos de mis tetas, y como si entendiera lo que yo quería, lamió mi pezon derecho haciendo que se erecte en un microsegundo. lo volvió a lamer y lo mordió, haciendo que largue un gemido bastante alto por el placer que eso había causado en mi.
y juraba que no daba más, que necesitaba sentirlo adentro mío de una vez por todas.

me moví un poco hacía atrás y valentín me miró un poco confundido, pero rápidamente mis manos bajaron a los botones de su pantalón, desabrochandolo y dejando que el los baje por completo, me desabroche el mío y me lo saqué, miró mi tanga y se río. era naranja y el corpiño era azul.

—bueno, no vine preparada.— dije como excusa.

—no importa porque no los necesitamos ahora a ninguno de los dos. —dijo y me bajó despacio la única prenda que me quedaba.

quiso cambiar de posición pero no lo dejé.

—me encanta cuando sos así.  —se acerca  mi boca y me besa desesperado.

siento que su mano toca mi zona íntima y gimo en su boca. creo que se da cuenta de lo mojada que estoy y que necesito hacerlo ya porque se saca el bóxer rápido y se pone un preservativo.
me acomodo bien y agarro su pija con mi mano para posicionarla sobre mi entrada y cuando está ahí, bajo despacio, escuchando el gruñido de valentín en mi oído.

(...)

—¡aixa!— me llama nico y lo miro.

—¿qué? perdón.— niego.

—¿qué pasa? estás re distraída.

—no, nada, tengo sueño. —digo y le sonrío.

—que pena...quería que hagamos otra cosa.— dice acercandose a mi y poniendo un mechón de pelo detrás de mi oreja.

me agarra de la cintura y me besa la mandíbula.

—no, nico. no tengo ganas, en serio, tengo mucho sueño,¿podemos dormir?—  pregunté bostezando.

—bueno, vamos. — suspiró y fuimos a su pieza a dormir.

la verdad es que estaba cansada en serio, pero por haber estado toda la tarde haciendolo con valentín, fueron unas tres veces las cuales me dejaron cansadisima y sin ganas de otra cosa, pero ya había arreglado para venir a la casa de nicolas a dormir, y lo que quería era hacer eso. además, no me hacía sentir cómoda el hecho de estar con valentín y después con nico.
la última vez que había estado con nico había sido hace semanas, muchas semanas atrás y para ser sincera, ya no me movía un pelo en ese sentido, porque valentín si me hacía llegar al orgasmo, y con nicolas hacía meses que no tenía uno y que valentín lo haya hecho la primera vez que estuvimos juntos fue genial porque casi ni me acordaba lo que sentía.
y me hacía sentir rara pensar en eso, porque yo nunca había pensado en esas cosas, pero ahora lo único que podía imaginar era a valentín conmigo, los dos gimiendo de placer, me hacía ponerme colorada al instante.
siempre había pensado al sexo en mi relación como algo secundario, y no tenía con que compararlo entonces creía que estaba bien, pero ahora podía ver lo insatisfecha que estaba. me sentía una promiscua, pero necesitaba a valentín de nuevo.


💫

jesus maria y jose, aixa k cosas pensas

nena bien ; wos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora