O.S 🌸 [Schmico]

🍃Holding hands.

El doctor Nico Kim de Ortopedia en el Grey-Sloan Memorial, cerraba su casillero con cansancio, sintiendo un completo alivio por dentro al saber que su turno de 36 horas al fin había acabado, lo que significaba que era libre de ir a casa a dormir toda la noche y parte del día siguiente. Se había ganado un merecido día libre.

Nico salió de los casilleros despidiéndose de los doctores que pasaban y los que iban llegando para el turno de esa noche. Linc se había ido primero que él, dejándole todo el papeleo; ese bastardo. El asiático hombre no podía dejar de pensar en su enorme y cómoda cama que lo esperaba en casa mientras ordenaba todos los papeles; y era lo que estaba pensando en el momento que caminaba a la salida del hospital.

"¡Oh! Doctor Kim" le intervinó Taryn, la mejor amiga de Levi. Parecía estar apresurada "alguien lo espera en la sala de espera" la chica aviso rápido guiñando un ojo en su dirección antes de irse corriendo.

Confundido, Nico se dirigió al lugar ¿Era tal vez algún familiar de algún paciente reciente que había atendido? Al llegar a la sala, se encontró con algunas pocas personas, pero un bulto en la última silla en la esquina fue lo primero y único que captó su total atención. El doctor de Ortopedia sonrió dulcemente y caminó hacia el bulto.

El interno Levi Schmitt se había quedado dormido en una de las sillas de la sala de espera. Había planeado sorprender a Nico en su salida para ir juntos a casa, al apartamento de Nico que recientemente habían comenzado a compartir, pero el dios ortopédico no había salido según su hora, así que esperó.

Una conocida mano cálida paso por su cabello, despertándolo.

"¿Cómo sigues luciendo tan guapo aún sin dormir?" fueron las palabras de Levi cuando abrió los ojos y lo primero que vio fue a su guapo novio agachado frente a él. Nico sólo sonrió y le besó la frente al levantarse, Levi le siguió.

"Siento haberte hecho esperar tanto"

"Está bien. Vayamos a casa" las palabras habían salido tan cotidianas y hogareñas, que Nico no había podido evitar sentir un calor agradable establecerse en su pecho. Sonrió y pasó un brazo por los hombros de Levi, acercándolo para salir del hospital.

"¿Has traído el auto?" Levi negó.

"Pensé que era una buena noche para caminar juntos a casa"

[...]

La noche fuera del hospital era fría y silenciosa, aún cuando había varias personas caminando por allí. Estaban ya cerca de casa cuando una helada brisa pasó por la cara de Nico, haciéndolo consiente del clima. A diferencia de Levi, que caminaba a su lado, Kim llevaba una chaqueta que lo abrigaba, guantes y un gorro.

"Levi ¿No tienes frío?" preguntó viendo la simple camisa que llevaba su pareja. El hombre de lentes negó. El invierno en Seattle se acercaba, y aunque siempre estaba nublado y frío, se notaba la diferencia del clima al punto de llevar guantes. Nico parecía ser el único consiente de eso entre los dos. "Debiste traer aunque sea una chaqueta, ¿Y si te resfrias?"

"¿Por un poco de brisa fría?"

"Estas temblando"

"No lo hago" si lo hacía. Nico ignoró la obvia mentira que su novio le daba y tomó su mano, metiéndola junto a la suya en el bolsillo del abrigo que usaba "¿Qué haces?"

"¿Qué te parece chocolate caliente con crema cuando lleguemos a casa?" preguntó Nico pasando de la pregunta de Levi. Schmitt sonrió, acercándose más a su novio. Aunque llevaban meses saliendo, era la primera vez que se tomaban la mano en público, y se sentía bien; cálido.

"¿Y si compramos malvaviscos?"

"Buena idea" Nico apretó la mano de Levi dentro de su abrigo, caminando a la tienda más cercana. No quería soltarla nunca, y esa era un sentimiento nuevo que no quería perder.