🍃A daily day/ Doing something together [1/3]

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El medio día cae sobre Seattle con un inesperado sol radiante, y para felicidad de dos personas en particular, aún duermen.

Enredados entre las cobijas de la cama, Nico Kim y Levi Schmitt duermen profundamente. En semanas, al fin pueden decir que han dormido las ocho horas recomendadas. Como titulares del Grey-Sloan, su trabajo ha aumentado y quitado la mayor parte de su tiempo y horas de sueño.

Claro que en sus minutos de descanso encuentran algún lugar donde acurrucarse uno contra el otro, pero eso no es nada en comparación a dormir juntos por largas horas en su cómoda cama matrimonial.

En el gran apartamento de Nico y Levi, no se escucha más que los ligeros ronquidos de ambos. O al menos eso hasta qué un inesperado y molesto mosquito aparece en escena. Paseando entre las cortinas, chocando contra las paredes y rozando la mejilla de Kim, su atención se centra en Levi.

Dormido más hacia la orilla de la cama que Nico, Schmitt comienza a despertarse, siendo molestado por un irritante zumbido en su oído. Manoteando el aire para alejar al mosquito, este pica en su mejilla, haciendo que el mismo castaño en un acto reflejo se golpee con la palma de su mano en el rostro.

Nico despierta cuando escucha un golpe seco contra el suelo, acompañado de una queja de dolor.

—¿Levi? —tocando a su lado en la cama, el azabache no consigue a su pareja. Con quejas, se sienta y luego se asoma del lado de este, mirando hacia el piso —¿Qué haces allí?

Sobandose la mejilla, Levi sonríe avergonzado —Buenos días.

Alcanzando el teléfono de Schmitt, Nico lo enciende para ver la hora —Buenas tardes, sería mejor —Levi se levanta del suelo y vuelve a subir a la cama, gateando hasta donde su pareja está recostado.

—No recordaba lo bien que se sentía dormir hasta tarde —dice contra el cuello de Nico, quien lo abraza más cerca de él, sentados contra el respaldar de la cama.

Ronroneando en acuerdo, el hombre con rasgos asiáticos besa los rizos de su novio —Estoy tan agradecido con Linc por suplantarme este día y haber dejado que ayer saliera temprano.

—Y yo con DeLuca, realmente no creí que aceptaría dejarme este día libre —besando la clavícula de Nico, Levi pasa su mano por el buen ejercitado abdomen de este, subiendo por su pecho. Dejando besos húmedos por su cuello, Kim se despierta completamente ante los mismos de su pareja.

—Alguien despertó lleno de energía — murmura Nico con voz ronca y mañanera, guiando a Levi para que se siente sobre él.

—¿Puedes culparme? —el castaño murmura con una voz igual a la del hombre bajo él —No hemos tenido tiempo para nosotros, he estado reprimiendo todo esto por días —subiendo del cuello a la oreja de Kim, Schmitt se entretiene en mimar a su pareja mordiendo y lamiendo el punto débil de este, frotando sus vespertinas y animadas erecciones.

—Levi —gruñe Nico, sosteniendo y empujando las caderas del castaño más cerca de él —Espero que entiendas que esto es sólo calentamiento ¿no?

—Rompamos nuestro propio récord, tenemos todo el día libre.

En un parpadeo, siendo tan rápido como puede, Nico empuja a Levi en la cama para dejarlo abajo.

—Espero estés consiente de tus palabras —jadea Nico mientras besa, lame y muerde el cuello de Levi, bajando y pasando por su clavícula hasta el pecho. Su mano está entretenida bajando por la cintura y cadera del castaño, llegando al borde de sus pantalones para bajarlos lentamente.

En una exhalación por los toques de Nico, Levi siente en su cuerpo ese típico hormigueo antes del sexo. Su cara se calienta mientras que el azabache juega con él, mordiendo mientras baja por su cuerpo, todo lo que alcance a su paso.

—Aún si súplicas que pare, no me detendré —alzándose entre las piernas de su pareja, despegándose de su caliente y libido cuerpo desnudo, Nico Kim se quita su camisa. Su mirada es feroz y refleja lo hambriento que está —Me he estado conteniendo de atraparte en una de las habitaciones vacías del hospital desde hace semanas —acercándose en un pequeño golpe para que las erecciones se encuentren, vuelve a caer sobre Levi, siendo sostenido por sus brazos a cada lado del rostro del castaño de rizos desordenados.

—Lo hubieras hecho —desafía Schmitt con la mirada, esta tan ansioso y caliente que no quiere esperar más.

—Levi...

—Nico, sólo por favor... — moviéndose ansioso, Levi Schmitt atrapa la cadera de su pareja y frota con desespero sus erecciones. Si sigue esperando, morirá, lo sabe.

—Aún si lloras no parare hasta que esté satisfecho.

—Bueno... —alzando su mano para acariciar la mejilla de Nico, Levi atrae el rostro de este hasta el suyo — entonces hazme llorar de placer —susurra contra los labios del contrario, atrapándolos en un beso necesitado.

Esas palabras son suficientes para hacer explotar todo el autocontrol de Nico Kim.

O.S 🌸 [Schmico]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora