🍃For you... [2/3]

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No le bastó mucho tiempo a Levi estar listo para salir de casa junto a Nico. Sólo fue suficiente una corta ducha y una rápida búsqueda superficial de ropa para ponerse.

En el auto, el ambiente fue algo tenso, ninguno habló mucho. Nico porque estaba nervioso y ansioso por lo que iba a decir y hacer esa tarde, y Levi porque seguía preocupado e inquieto por lo que podría pasar al final de ese día.

¿Y si Nico ya había encontrado un nuevo trabajo y sólo lo estaba invitando a salir para darle la noticia de que le dejaría? Estaba tan paranoico por eso. Y es que ¿con qué otra razón si no fuera por mudarse y comenzar de cero en un nuevo lugar, alguien remodelaría todo su guardarropa?

—Llegamos —anunció Nico mientras apagaba el auto. Levi había estado tan metido en sus negativos pensamientos, que ignoró el hecho de que estaban en el estacionamiento del Centro Comercial.

Bajando detrás de Nico, Levi arregla su suéter antes de seguirlo para salir del sótano del estacionamiento. En el elevador, el hombre de cabello negro toma la mano del más bajo, volteando a sonreirle con ánimos. Sin embargo, no recibe ninguna mirada de su pareja y cuando las puertas del ascensor se abren, este le suelta para salir primero.

La sonrisa en el rostro del doctor Kim, cambia por una expresión de preocupación y confusión en todo su rostro. Él está intentando arreglar y mejorar las cosas con Levi, ya que lo arruinó tanto en el pasado, pero este parece evadirle. Desde que estaban en la casa, el castaño actúa distante con él. No entiende que pasa, y teme que la causa de su distancia sea por algo que hizo y no pueda arreglar está vez.

Levi es para Nico, lo mejor que le a pasado. Aunque obviamente no es su primer amor, piensa y cree que es el más honesto y serio que ha tenido. Teme perderlo, por lo que haría lo que fuera para mantenerse con Schmitt todo lo que pueda. Es por eso que están allí hoy.

—¿A donde vamos? —pregunta Levi, frenando unos pasos adelante de Nico.

Quiere mantenerse lejos. Lo acaba de decidir, si Nico lo va a dejar, es mejor empezar a desenamorarse de él, de sus actos y roces.

—¿Qué te parece si iniciamos allí? —apunta Nico a una tienda de ropa para caballeros.

Los ojos de Levi Schmitt se agradan hasta más no poder, en sus veinti tantos años de vida, jamás había entrado en esas tiendas glamurosas y de marca que pasa cuando va al centro comercial. Maravillado con la tienda que Nico a escogido para comenzar a comprar, mira a todos lados viendo los maniquíes con trajes elegantes y anaqueles llenos de ropa de marca en diferentes colores y tallas.

Repentinamente se siente como un adulto, siendo rodeado de trajes modernos y clásicos, camisas sin estampados de súper héroes o alguna frase de serie. Ni siquiera hay esos clásicos y divertidos calzoncillos de Bob esponja que vio la última vez que entró a una tienda a comprar ropa.

—Gracias —escucha la voz de Nico a un lado de él. Había estado tan absorto viendo todo en la tienda, que se olvidó completamente que estaba allí con él.

Viendo como se acerca, Levi comienza a sentirse nervioso, como la primera vez que se encontró solo con el cirujano.

Sonriendo allí frente a él, Nico le habla: —Sigueme. Iremos a los vestidores —dando la vuelta, Levi se despierta de su aturdimiento mientras sigue a Nico con rapidez.

—Pero ¿Ya viste tan rápido lo que querías comprar?

—Estuviste bastante rato viendo los alrededores —comenta Nico con algo de diversión. Fue realmente gracioso y tierno para Kim, observar a su novio ver hipnotizado las prendas de ropa y las muecas de sorpresa que hacía cuando tocaba alguna tela o veía el precio. Si hubiera sido más rápido, le hubiera grabado para la posteridad.

Sintiendo la burla salpicar las palabras de Nico, Levi siente su rostro quemar por el calor de la vergüenza. ¡Debió de verse tan estúpido!

Llegando al área de probadores, Levi se da cuenta de como dos trabajadores dejan ropa en dos cabinas diferentes. Eso lo confunde, por lo que se acerca a Nico para preguntar cuando el encargado de la tienda lo deja.

—Gracias, señor Kim, tómese su tiempo —dice el señor con una sonrisa agradecida, despidiéndose de Nico.

—¿Por qué tanta ropa? ¿Por qué necesitas dos cabinas? —pregunta Levi a un lado de Nico, mirando los probadores frente a él.

—Una es mía —comienza a explicar Nico, tomando a Levi por los hombros con ambas manos —la otra es tuya —finaliza empujando a su novio dentro de un probador.

—¿Qué? —se altera Schmitt —¡No! Nico ¿estás loco? —comienza a batallar con el ortopedista para salir del probador, literalmente hay una pequeña montaña de ropa allí —No puedo ni pagar una camisa de aquí —se asusta al pensar en todo el dinero que debe haber sólo en dos camisas de la pila.

—¿De qué hablas? —Nico se burla —Yo soy quien pagará, no te preocupes por eso —finaliza con una sonrisa despreocupada, como si eso resolviera todo.

—¡¿Estás demente?! —suelta Levi sin pensar —¿Cómo no me preocupare? No dejaré que gastes tanto dinero en mi.

—¿Por qué no? —Nico desafía con la mirada —Eres mi novio y es mi dinero, yo decido en quien o que gastarlo. No te preocupes y sólo acepta el regalo que tu novio hace por ti. Tomalo como el regalo de cumpleaños que te debo, y parte de la disculpa por faltar a el.

—Pero...

—Sólo entra y pruebatela. Lo que te guste nos lo llevamos — empuja Kim a Schmitt dentro de la cabina con espejo, cerrando las cortinas cuando el castaño va a volver a protestar.

Entrando en su propio probador, Nico comienza a cambiarse.

[...]

—Gracias por su compra, señor Kim. Espero verlo por aquí nuevamente pronto —dice el mismo gerente que había estado antes con Nico —¿Va a querer que le enviemos nuestra revista mensual y guardemos algo de la línea de invierno de este año, antes de que salga a la venta?

—Si, por favor —despidiéndose con una sonrisa, Nico Kim y Levi Schmitt salen de la tienda de ropa con varias bolsas en sus manos. Su ropa está mezclada entre ellas, algunas prendas haciendo juego entre sí.

Nico está más que feliz, ya que la mayoría de la ropa que Levi escogió, hacen parte de la línea de parejas de ese año. Por lo que él obviamente tiene las prendas a juego.

—¿Ahora a donde vamos? — pregunta Levi, sintiéndose culpable por la cantidad de ropa que a la final terminó llevándose. Pero ¿Cómo evitarlo? ¡Nico no dejaba de presionarlo y la ropa le quedaba tan bien!

—A esa tienda —señala Nico al otro lado.

—¿¡Otra?! —se escandaliza Levi, siendo arrastrado por un Nico Kim lleno de mucha energía.

Continuará...

O.S 🌸 [Schmico]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora