O.S 🌸 [Schmico]

🍃Gaming.

Levi era extraño... único, prefería a veces decir Nico. Pero sin importar como lo pusiera, Schmitt siempre lo sorprendía con algo más raro que lo anterior. Sin embargo estaba bien, el lado nerd de Levi era lo que extrañamente lo hacía tan tierno y adorable ante sus ojos.

Aunque en esta ocasión, le estaba comenzando a preocupar la actitud del interno. Agosto comenzaba, y aunque era sólo un mes más para alguien que no tiene tiempo libre o vacaciones por su trabajo, para los estudiantes significaba vacaciones. Lo que también significaba viajes y salidas que terminaban en emergencia con los residentes e internos corriendo de un lado a otro por los mejores casos. Desde entonces, Levi había empezado a actuar extraño; se excusaba seguido cancelando sus citas, ya no le veía tan seguido en el hospital y se la pasaba pegado al teléfono.

Nico no quería pensar en que Levi le estaba engañando o se estaba cansando de él, porque, bueno... Levi era Levi y él era él, juntos eran... perfectos. O eso pensaba el becado.

Ya iban para un mes que no se veían más que ocasionalmente en el hospital. A veces hablaban brevemente por teléfono y mensajes... Nico se estaba volviendo loco. Necesitaba más, necesita a Levi... necesitaba saber qué estaba pasando entre ellos. La vez que intentó hablar sobre eso con Levi, sobre ellos, el interno sólo se sonrojó y huyó de la escena como alguna vez Nico hizo en medio de una tormenta.

Había hablado con Linc, quien sólo se había burlado de él por estar tan neurótico, diciéndole solamente que esperará a que Levi mismo hablará con él. Nico sabía que Linc sabía algo y se lo estaba ocultando. Ese bastardo, pensó por la mañana del día siguiente cuando salía a correr; le tocaba el turno de la noche. Comenzó a trotar mientras pensaba en las variables de que Levi le estuvieran engañando. La idea era casi imposible, pero no era la primera vez que un chico lindo y "tierno" le engañaba.

Llego hasta el parque de la zona; una enorme plaza con área de ejercicio, cancha y rampas de patinaje. Nico se percató por primera vez en la mañana desde que había salido de casa, de las personas en la calle que caminaban junto a él. Todos parecían zombies, caminando lento y sin fijarse, chocando con las personas por estar tan pendientes de sus celulares. La mayoría eran niños y adolescentes, pero también podía distinguir adultos entre los pequeños grupos de personas extrañas con mochilas de las que salían cables directos a sus teléfonos. ¿En qué realidad alternativa se había despertado?
Caminando a su cafetería preferida, chocó con un chico que iba distraído y murmurando algunas cosas que no entendía. Tropezando un poco, se sostuvo del gran ventanal de la cafetería, admirando, con sorpresa, a su novio riendo junto a un extraño en la barra dentro del lugar.

La sangre de Nico se congeló, para luego sentir estallar en su pecho una sensación sofocante. Entró al local, acercándose lentamente a la pareja, escuchando fragmentos de su conversación.

"Me alegra verte, deberíamos salir más seguido" había dicho Levi con una sonrisa radiante.

"Si, estoy de acuerdo. Extraño tu habitación en el sótano, hace tiempo no jugamos ahí" soltó el hombre fornido y moreno a un lado de su novio.

"Si, extraño eso. ¿Deberíamos jugar hoy por la noche?" Nico no supo si fue por el enojo, pero eso había sonado más sugestivo de lo normal viniendo de Levi. Fue la gota que rebasó el vaso.

"Jugar a qué, si se puede saber" escupió Nico con enojo, apareciendo entre ambos hombres que habían girado a verlo. Levi parecía aterrado, mientras que su acompañante sólo curioso de quién era él. Kim apretó sus dientes, pensando que se iban a romper si seguía, sus manos estaban cerrada en puños y picaban, listo para lanzar el primer golpe si era necesario.

Él no era así, pero Levi era importante, era su Levi, era quien le había hecho volver a confiar en una relación seria. Se sentía lastimado otra vez, como en sus relaciones pasadas. Tan molesto.