Habían pasado unos días y mamá ya estaba en casa. Todavía le dolían sus heridas y estaba descansando en su cama.
Escribí todas mis novedades en mi diario íntimo y lo guardé en mi bolso.
Recordé que había intercambiado números de telefono con Valentin y me puso algo triste saber que no tenía mensajes de él. Luego recordé que mi celular estuvo apagado todos estos días asique lo prendí.
"Hola Mia. Espero que estés muy bien. Escríbeme cuando tengas tiempo."
"Mia...Mariel estaba algo preocupada porque no fuiste a clases de teatro."
"Mia ¿Estás evitándome?"
"Me preocupás..¿está todo bien?"
¡NO! Soy una idiota. Le contesté.
"Hola..perdón por no contestarte, tuve un problema y mi celular estaba apagado :( No fui al teatro por un problema."
***
Llegué a mi salón y estaba contenta por verlo a él. Mi sonrisa desapareció al ver que Carolina estaba con él y lo abrazaba, estaba pegada a él. Cuando Carolina notó mi presencia lo besó y yo no pude hacer nada más que irme al baño.
Estaba celosa, muy celosa. Valentin no era mi novio pero aún así me gustaba y sentía celos. Estaba enojada conmigo misma, enojada con él y enojada con Carolina. Ninguno tenía la culpa pero yo me sentía así. Después de todo Valentin y yo eramos una especie de "amigos" o..ni siquiera eso, sólo estábamos conociéndonos. Claro, Carolina era la típica chica perfecta de la secundaria. Era alta, delgada y tenía un hermoso cabello rubio. La chica perfecta para Valentin.
***
Tocó el timbre del recreo y estaba sóla como siempre. Él se acercó.
-Hola Mia-dijo.
-Ah..Hola-intenté disimular mi tristeza pero no lo conseguí.
-¿Qué pasa?-preguntó-¿Porqué desapareciste?
-Mi mamá tuvo un accidente, ya está bien igual, no te preocupes-sonreí como pude.
Estaba por decirme algo cuando entró mi profesora de literatura, Carla. Me sacó del salón y hablámos sobre un trabajo.
