Mamá me llamó desde el otro lado de la puerta de mi habitación para que me vistiera ya que comenzaría denuevo mis clases de teatro. No tenía ganas de ir, no quería ver a Mariel o a mi ex novio, lo único que me motivaba era que Sebastian estaría ahí. Hacía bastante que no nos veíamos.
***
-¡Mia!-Sebastian corrió a saludarme. Yo lo abracé y sentí algo especial, me había gustado mucho ese abrazo.
-¿Cómo estás?-dije con una sonrisa.
-Bien muy bien,¿y vos?
No contesté sólo lo abracé denuevo.
Ví a mi ex novio sentado en una silla, apartado del resto. Estaba con su celular. Por lo visto Mariel no había ido.
-Voy al baño,¿me esperas?-dije.
-Sí, está bien.
***
Entré al baño y saqué de mi bolso maquillaje para ocultar mis ojeras gigantes.
¡Mierda! Se abrió la puerta de un baño y de él salió Mariel. Intenté ignorarla.
-Ni con maquillaje tapas tu cara de zorra-dijo en voz baja.
-¿Qué dijiste?
¿Me había dicho zorra? Esto no se lo iba a dejar pasar. Sentí como se me hervía la sangre.
-Zorra te dije. Si eso sos, una zorra-dijo riendo y se fue.
Luego de que la puerta se había cerrado solté mi corrector de ojeras y mi bolso y fui a buscarla.
Se encontraba en el pasillo entre el baño de mujeres y el de hombres. Me dejé llevar por el enojo y la tiré al suelo. Comencé a pegarle pero en cuestión de segundos Mariel estaba arriba mío pegándome. Sentí como mi nariz sangraba, ella seguía diciendome "zorra". Ví todo borroso, lo único que logré ver fue a Sebastian y a Valentin separándola de mi y a todos mis compañeros de teatro a nuestro alrededor.
Yo era una chica muy débil, cualquier golpe me dolía, me desmayaba casi siempre y me mareaba cuando no me alimentaba bien. Por eso, el golpe que me había dado Mariel en la nariz había hecho que me mareara mucho. Antes de desmayarme por completo logré escuchar los gritos de Valentin.
***
Abrí los ojos y en frente mío estaba mi profesor, Sebastian y Valentin mirándome. Mi cabeza me dolía y mi nariz también.
-Mia,¿estás bien?-dijo mi profesor de teatro.
-Mia, por dios,¿cómo estás?-dijo Sebastian muy preocupado.
-Estoy algo mareada, y me duele la cabeza y la nariz-dije luego de unos segundos.
-Tranquila hermosa, vas a estar bien, ya llamamos a un médico-dijo Sebastian.
-Mia, tu mamá no respondió los llamados, necesito el número de tu papá-mi profesor se arrodilló para quedar a la altura de la silla en la que estaba sentada.
Valentin no hablaba, parecía estar enojado. Tenía la cara seria y sus manos en la nuca.
Dicté el número de mi papá a mi profesor. Él se alejó para hablarle y Sebastian se arrodilló y me miró fijamente con sus hermosos ojos. Valentin no se alejó, permaneció callado.
-¿Me explicarías qué fue lo qué pasó?
-Nada, Mariel me insultó, creó que escuchaste como me llamaba mientras me pegaba-dije.
-Sí, escuché pero ¿qué hiciste?¿la provocaste o algo así?
-Sebastian ¿qué estás diciendo? Yo intenté ignorarla pero ella me buscó.
Nuestro profesor interrumpió la charla para decirme que mi papá vendría a buscarme y me llevaría al médico.
