Capitulo 21

22 0 0
                                    

Me besaba tan apasionadamente..tenía una mano en mi cintura y la otra sujetando mi cabeza. No podía verlo, no podía saber quien era. Sus labios no dejaban de besar los míos. Se separó de mi.
-Te amo Mia-dijo colocando mi cabeza en su pecho.
-También yo...Sebastian-dije.

Desperté rápidamente, mi corazón latía fuerte. Intenté respirar tranquila. ¿Qué había soñado?¿Porqué me besaba con Sebastian?

Me levanté, tomé mi celular y llamé a Valentin. Le pedí que viniera a almorzar.

***

-Por favor música-dije.

-¿Porqué te gusta tanto cocinar con música?-dijo él mientras me abrazaba de atrás, rodeando mi cintura con sus manos y apoyando su cabeza en mi hombro.

-Es que..nose...solo pone música-dije.

Él rió y puso una de mis canciones favoritas.

Terminé de preparar el almuerzo y ambos nos sentamos a la mesa a comer. Yo no dejaba de pensar en el sueño que tuve hasta que Valentin interrumpió mis pensamientos.

-Ah, me olvidaba-dijo y sacó de su bolsillo una cajita-Esto es para vos amor, también lo compré cuando cumplimos meses.

-Gracias-dije y abrí la cajita.

Era un collar que tenía una M y una V grabadas y un anillo muy hermoso.

-Aw, es el regalo más lindo. Gracias, gracias, gracias-me acerqué y lo besé.

Él me ayudó a ponermelos.

Cuando terminamos de almorzar, fuimos a mi cuarto y caímos en un sueño profundo.

Desperté porque mi celular sonaba, era mi madre.

-Hola má.

-Hola hermosa,¿cómo está todo?-preguntó.

-Bien. Estaba durmiendo-dije un poco enojada. Ella rió.

-Bueno dormilona, solamente quería decirte que prepares tu bolso que mañana mismo nos vamos de vacaciones a la playa.

Faltaba un día para que comiencen las vacaciones de verano y como siempre, mi familia y yo solíamos ir a la playa donde viven mis abuelos. Me encantaba ir pero siempre nos íbamos dos semanas e iba a extrañar mucho a mi novio.

-Okay-dije y corté.

-¿Quién era?-dijo Valentin medio dormido.

-Mamá...dijo que mañana iremos dos semanas a la playa a la casa de mis abuelos-dije un poco triste.

-No, no quiero. Voy a extrañarte tanto-dijo abrazandome y luego me dio un beso en la frente-No te preocupes voy a llamarte y a escribirte todos los días así no nos extrañamos y los días van a pasar más rápido.

Yo sonreí y seguí abrazada a él, sintiendo su rico aroma y escuchando los latidos de su corazón. Dios mío, cuánto amaba a este chico.

Mi diario.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora