No podía dormirme asique prendí la televisión. Miré mi celular y eran las 2:00 a.m. Escuché ruidos extraños en el patio de mi casa asique miré por la ventana de mi cuarto desde donde se puede ver el patio. No había nada. Luego de unos minutos algo golpeaba mi ventana..eran piedras. Me asomé y estaba Valentin con piedritas en su mano. Reí por dentro. ¿Acaso se creía que era Romeo y yo Julieta?
-¿Qué estás haciendo?-dije en voz baja.
-Mia, hola-dijo sonriendo.
-Valentin son las 2:00 a.m, ¿Qué estás haciendo?
-Dejame subir-dijo.
-¿Y cómo?
-Mejor abrime la puerta, me niego a treparme-rió y yo hice lo mismo.
Con mucho cuidado, sin hacer ruido abrí la puerta y él entró. Fuimos hacia mi cuarto.
-Entonces...¿Qué es lo que querés?-dije.
-No puedo sacarte de mi mente, no puedo verte con otra persona, no puedo estar sin escucharte reir, hablar, no puedo estar sin tus besos y abrazos-dijo.
-¿Ahora sos Romeo?-dije divertida-Valentin...no quiero hablar de esto.
-Mia por favor, lo único que te pido es que me escuches, no digas nada si no queres solamente escuchame y si no queres verme más después de lo que voy a decirte, voy a aceptarlo-dijo.
-Bien.
-Mia, voy a explicarte todo...Mariel me llamó temprano para que vaya a ayudarla a hacer unos decorativos en el teatro, me dijo que vos estabas ahí. Yo fui y solo vi a ella, vos no estabas entonces pregunté donde estabas. Mariel no me contestó, solamente se acercó a mi y dijo "Me gustas tanto Valentin, perdón por lo que voy a hacer" y me besó. Yo no supe que hacer y cuando pude separarla de mi, entraste vos-dijo.
Sentí que me decía la verdad, sentí que él en verdad me amaba. No dije nada.
-Por favor, creeme. Te amo como nunca ame a nadie Mia.
No se porque pero me largué a llorar, lo extrañaba tanto. Talvez lloraba por eso o porque me arrepentía de no haberlo escuchado o porque lo había perdido, no se cual era la razón pero yo no hacía más que llorar. Me acosté en mi cama cubriendome la cara y él se acostó junto a mi abrazandome fuerte. Podía sentir su perfume, el perfume que tanto amaba y extrañaba.
