Ya había pasado una semana de que estaba en lo de mis abuelos. Era de día y llovía muy fuerte asique nos quedamos todos en la casa jugando algunos juegos de mesa. Me retiré de la mesa diciendo que iba a mi cuarto a dormir ya que me sentía mal, pero era mentira, sólo quería un momento para mi sola, sin mamá, sin papá, sin abuelos y sin hermano. Estaba pensando mucho en mi novio, lo extrañaba y para ser sincera también extrañaba a Sebastian. No podía sacarme de la cabeza el sueño tan raro que había tenido. Escribí en mi diario todo lo sucedido ya que no escribía hace bastante. De repente mi celular sonó.
-Hola mi amor-dije con muchísima felicidad.
-Hola hermosa-contestó Valentin-¿Cómo estás? Te extraño demasiado.
-Tambien yo. Estoy bien, todos estamos bien. Hoy si que es un día aburrido-dije-¿Y cómo está todo por allá?
-Bien, muy bien. Y...¿qué es eso de "hoy es un día aburrido"?-preguntó-Creí que no te aburría estar en la playa.
-Pero llueve y estar encerrada si que aburre...y más si no tenes a tu novio cerca.
-Que linda-rió-Bueno Mia, tengo que cortar porque tengo algo que hacer pero mañana voy a llamarte denuevo. Te amo y te veo en una semana.
-Está bien, yo te amo aún más. Cuidate-dije y corté.
Luego de unos minutos me dormí y cuando desperté ya no llovía.
Me vestí y cuando me miré en el espejo sonreí al ver que mi cara estaba totalmente roja por haber tomado sol de más.
Fuimos a tomar el té a un lugar muy hermoso y elegante. Era mi lugar favorito y por eso siempre que venía en las vacaciones, mis padres y mis abuelos nos llevaban a mi y a Matt.
