•ONE SHOT • Harry Potter •

Fred Weasley [Parte 3]

NOTA: No sé qué pasó con Wattpad pero me publicó el borrador sin terminar, lean el capítulo de nuevo, que ya lo terminé. Espero que esto no vuelva a pasar. <3 

El lugar era oscuro y el efecto del alcohol insonorizaba la música que había de fondo. Una luces de colores lograban colarse hacia el lugar al que se dirigía, no entendía que hacía hasta que se vio a sí mismo segur la inquietante silueta de la chica.

Ella comenzó a andar más rápido en un movimiento coqueto, volteando de vez en cuando la mirada y regalándole una pícara sonrisa al pelirrojo. Su juego le gustaba, y si tenía que ser sincero, lo encontraba tremendamente sexi.

Las redondas caderas cubiertas por el entallado vestido verde eléctrico que llevaba la peli negra se colaron por la puerta de un lugar de tenía un letrero de "solo personal autorizado". Al entrar, Fred notó que era una especie de mazmorra, pero al estilo muggle, llena de tablas viejas, objetos variados y muchas telas.

—Tardaste —la voz de la chica activó una parte de Fred que lo hizo girar hacia ella bruscamente. Se acercó lentamente, sonriéndole.

Sin esperar, posó su mano en la cintura de la chica, mientras que con la otra la cargaba para ponerla encima del antiguo piano que había detrás. Su boca buscó rápidamente la suya, la cual la aceptó sin quejas, mientras la besaba sentía unas manos recorrer su nuca y jalar su cabello, el éxtasis crecía con rapidez. El aroma frutal que emanaba con su sudor comenzaba a ponerlos ansioso.  Se pegó todo lo que pudo a ella, logrando sacar de sus rojos labios un gemido, la sangre comenzaba a fluir en todo su cuerpo, para después baja a una solo parte de su anatomía.

La chica levantó su camisa y la tiró al suelo, mientras el en un fugaz movimiento lograba bajar el cierre del ajustado vertido que ella usaba. Los movimientos eran casi automáticos, solo se enfocaba en estar con ella, olerla, besarla, sentirla. Sintió unas manos bajar a su entrepierna y ayudarlo a desabrochas los jeans que llevaba, mientras aprovechaba a oler el cabello de la joven.

Ella dejó de besarlo y se separó de él echándose para atrás, desconcertado levantó su mirada hacia ella, solo para encontrar la mirada pícara de ésta. Se levando el vestido arriba de los muslos y el lo tomó como una invitación para seguir con lo que estaban, ambos no podían y se morían de ganas culminar con su deseo.

—¿Estas segura? —dijo el chico antes de frotar su miembro erecto por encima de lapanties de la pelinegra

—No me hagas esperar —dijo antes de empujar sus cadenas contra las de él, lo que le causó ahogar un gemido de dolor, estaba listo. La besó una última vez antes de que pudiera bajar su bóxers, ella quitó sus panties y las dejó en su mano izquierda . Los besos y caricias ya no eran suficientes para ambos, así que...

El agua helada calló en su rostro de manera tan brusca que le lastimó. Lo primero que su cerebro pudo procesar eran las risas ahogadas de sus compañeros de cuarto seguido de la cara de su gemelo con una cara de confusión. Escuchó que le hablaban, pero no entendía que estaban diciendo.

—Anda, levántate —Fres se quitó la camisa mojada del pijama y la aventó a la cama de Lee, haciendo que automaticamente dejara de reir.

—Que graciosos —pronunció el recién levantado—. ¡Al menos le hubieran puesto algo más al agua que solo hielo! —gritó cuando vio que sus compañeros huían de la habitación.

—Me parece extraño que no les hayas ayudado —dijo Fred a su hermano.

—A mi no me mires, al parecer después iba yo, pero hicieron mucho ruido y terminé despertanto —dijo al ver el segundo balde de agua que estaba a un lado de su cama —. Termina de secarte, quiero tostadas con mantequilla, te veo abajo.