Asesino indirecto

Cap. 16 Vete a la verrrrgatitos.

–Tranquiliza te ya Koro no es seguro que vallan a matarse.

–Creeme que no me estas ayudando mucho Ayato, ya se va a cumplir la hora acordada y no hay señal de ninguno de los dos.

Koro estaba dando vueltas de un lado al otro mientras Ayato solo observaba el semblante de preocupación ajeno desde el  asiento de la camioneta.

– Mira, Nagisa-kun esta saliendo por una de las ventanas significa que termino su trabajo y ya viene para acá, quieres por favor tranquilizar te ahora. – comento señalando la ventana por la que había visto salir a Nagisa con anterioridad.

–Supongo que tienes razón, ya paso lo peor. – Respondió viendo a la ventana que le apuntaban con un poco mas de aire en sus pulmones, aire que se esfumo cuando vio a Karma salir de la misma ventana que Nagisa.

– No te alarmes si, Karma no sabe que es  Nagisa-kun, después de todo trae peluca. – Comento Ayato en un vano intento de calmar a su alterado novio.

Pero todos sus intentos por mantenerlo tranquilo se fueron a la ver gatitos cuando Nagisa se quito la peluca dejando expuesto su rostro ante Karma, ante eso Koro callo inconsciente en la camioneta.

–Y se supone que este es el dios de la muerte. –Se quejó mientras acostaba el cuerpo del menor en uno de los asientos mientras conectaba el comunicador con el de Nagisa.

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–N-Nagisa.

–Siete años y medio de no habernos visto y eso es lo que se te ocurre decir, enserio, creo que esta vida te a vuelto estúpido Karma-kun. – Comento con ironía ante el pasmado rostro del mas alto.

‹Nagisa, responde Nagisa, la hora paso es hora de irnos baja de hay antes de que llames la atención › Dijo la voz de Ayato desde el otro lado del comunicador de la oreja de Nagisa.

–Entendido bajo enseguida. – Contesto con voz firme y serena para después dirigirse nuevamente al mas alto. – Como te convertiste en asesino ... Digo ni siquiera puedes salir del estupor de un encuentro tan estúpido como este. – Decía con tranquilidad mientras sacaba una de las tantas navajas escondidas entre sus ropas. – Bien, espero no vernos pronto .... Adiós.

Nagisa salto a uno de los arboles encajando la navaja en el tronco para deslizarse con tranquilidad hacia el piso callendo limpiamente.

Karma salio de su trance en cuanto vio saltar del techo a Nagisa, corrió a la orilla del mismo viendo como el contrario corría hacia una camioneta no muy lejos de hay.

–No me volverás a dejar maldita víbora escurridiza. – Susurro para si mientras saltaba callendo limpiamente al igual que el contrario.

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–Voy a ser razonable, te doy tres segundos para que te quites de enzima antes de que “accidentalmente” te clave una navaja en el abdomen. – Dijo Nagisa en el suelo de la camioneta con Karma enzima suyo ya que en la carrera por alcanzarlo termino tropezando con la entrada de la camioneta dejándolos en esta situación. Con rapidez Karma se alejó de Nagisa al sentir su fría voz hacer eco en sus oídos, para después extenderle la mano en pos de ayudarlo a levantarse. – Aleja te de mi. – Contesto Nagisa con desagrado golpeando la mano que le ofrecían.

–Pero que manera de recibirme después de tanto tiempo ... Que le paso a mi Nagisa. – Comento Karma sentándose en uno de los asientos de la camioneta ya en movimiento.

–¡A TU NAGISA! –Respondió este con desesperación. –  ¡A TU NAGISA LO MATARON EN EL INTERNADO!

Ante aquel grito todos en la camioneta se quedaron estáticos ya que solo Koro y Karma sabían del dichoso internado al que habían obligado a ir a Nagisa.