Mi iniciativa

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Entro en el local principal de subastas de la ciudad y sonrio en cuanto soy saludado como alguien importante. Si. Sin duda, mi reputación como asesor del señor de la ciudad me precede y eso, me abre todas las puertas que necesito.

El chico de la entrada me conoce al instante y me invita a seguirle por el pasillo principal, desde aquí puedo escuchar como varios subastadores gritan intentando alzar las pujas por las ventas que se están llevando a cabo en esos momentos. Cuando paso junto a una de las salas, no puedo evitar asomarme y ver como hay dos niños sobre el escenario. Parecen bastante jóvenes, tal vez diez u once años pero lo magnifico es que son gemelos idénticos.

-¿Aizen sama?- Escucho a mi espalda cuando entro en la sala y escucho el bullicio de los que se pelean allí por llevarse la puja.

-¡Diez millones de yens!- Grita un vampiro que me suena aunque no se exactamente de que.

-¡Doce millones!- Grita otro haciendo que su voz retumbe sobre las de los demás provocando que los jóvenes se abracen aun más.

Sigo acercándome con el chico siguiéndome aunque ha dejado de insisitir en que lo siga y me fijo mejor en ambos chicos. Cabellos morenos, ojos oscuros y bastante delgados. A pesar de estar aterrorizados, uno de ellos mantiene abrazado al otro a modo de protección. Humanos. Incluso en el peor de los escenarios, mantienen ese orgullo, esa... esperanza de que lograran salir indemnes pese a estar a punto de ser vendidos a algún vampiro desalmado que hara con ellos de todo hasta dejarlos secos.

-¿Ve algo que le interese?- Me dice el chico que me acompaña pero niego sonriendo y alejándome de allí.

Cuando por fin pasamos la zona de las subastas, llegamos a otra más "tranquila". Una de sus salas de reuniones y diversión. En esta ocasión, es una sala privada donde hay un gran sillón de cuero junto a una barra donde un camarero humano espera que le pida algo de beber... o no. Y una pequeña plataforma frente al asiento donde supongo harán espectáculos privados. Este Yhwach sabe como tratar a sus vips.

-Aizen sama, Yhwach se reunirá con usted en unos minutos.- Cuando el chico sale de la sala veo como otro lo remplaza al instante. Un chico joven con los ojos violeta que parece una autentica delicia. Lleva un fino yukata, anudado a la cintura pero bastante suelto. Lo suficiente como para que pueda ver parte de su delicado pecho y también, sus delgadas piernas.

-Mmmm asi que tu eres mi entretenimiento.- Le digo torciendo una media sonrisa cuando llega hasta mi. -¿Y que haras mientras para entretenerme?- Digo acariciando su mentón para que me mire, lo cual hace con autentica devoción.

-Yhwach sama me ha ordenado atenderlo en todo lo que desee.- Sonrío y dejo que me abra las piernas situándose entre ellas de rodillas.

-¿Cómo te llamas, pequeño?

-Shizuku, Aizen sama.

-Mmmmm, hueles estupendamente, Shuzuku chan.- Le digo tirando de él para que se acerque y poder oler su cuello.- ¿Qué tipo sanguíneo eres?

-AB negativo, Aizen sama.

-Oh, tan extraño y exótico como hermoso, Shizuku chan.- Digo clavando mis colmillos para degustar lo que ya sabía por su aroma.- Y tan delicioso...- Sus ojos me miran nublados por el placer y me echo hacia atrás abriendo aun más mis piernas.- ¿Te gustaría saborearme a mi también?- Veo como abre sus ojos y sé que ha pillado mi doble ofrecimiento.

-Por... por supuesto, Aizen sama.

-Pues ya sabes por donde comenzar.

Para cuando llega Yhwach, el chico esta como loco gimiendo sobre mi, cabalgándome mientras compruebo como de caliente, excitado y enloquecido está con la poca sangre que le he dado de mi muñeca a modo de recompensa por la increíble mamada que me ha hecho.

Akai Tsuki (Saga Luna Oscura parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora