3. Osadía vs Seguridad

113 4 0
                                    

Cuando Andrómeda y Astoria entraron en el sencillo pero hermoso Salón de Recepciones que albergaba el Banquete de Bodas de Hermione y Ron, tuvieron que hacer más de una peripecia con la varita para no ser vistas o sorprendidas. Nadie debía saber que Astoria estaba ahí. Se podrían despertar sospechas y crear todo tipo de escándalos si la prensa la veía ahí.

Después de unos minutos Andrómeda logró poner en cubierto a Astoria dentro de la habitación que ya aguardaba con el pensadero que Ginny había conseguido llevar, Merlín sabe cómo. La guapa Black salió con naturalidad de la habitación y después de saludar amable pero brevemente a todos llamó con la mirada a Ginny. A ellas se unió Luna de inmediato y desde la mesa del fondo, Hanna y Parvati que no habían perdido detalle desde que Andrómeda se dejó ver, se pusieron de pie y las siguieron a distancia con disimulo dejando a sus novios en la mesa. Fleur se ofreció a ir por algunas bebidas y unos minutos después Hermione, logró evadir a las personas con quienes hablaba.

Cuando Hermione entró en la habitación todas se fueron ansiosas hacia ella.

–¿Lograste conseguir el giratiempo? – preguntó Andrómeda sin aliento.

Hermione suspiró. –Lo tengo.

Todas respiraron. "Aaahhh".

–Al menos podemos dejar de estresarnos por el tiempo. – dijo Parvati.

–Jeje, bueno chicas relájense. Aquí tienen… - decía Andrómeda mientras iba transformando los objetos de alrededor –Un poco de firewhiskey para que se entonen y se preparen para ver lo que sigue.

Las chicas bebieron. Ninguna hizo remilgo alguno hacia la bebida. Parecían sedientas de algo que raspara.

–Y qué tal, ¿cómo les fue?

–Creo que debimos intercambiarnos por talla o algo así… - dijo Hermione sofocada al terminar su trago.

–¡Sí, si! Es cierto – apoyó Ginny efusivamente.

–O pog estatugas… cuando recién llegué y me abgazó de pie, parecía segugo de sujetaba a otga.

–JAJAJAJA ¡qué divertido! Tengo que verlas, YA. – La única que reía era Andrómeda. –Solo les voy a pedir que sus recuerdos sean un resumen total de las 12 horas. Sé que es complicado pero es importante que la mujer que suplantaron sepa detalles importantes de lo sucedido. Necesitamos que se abarque todo, pero resumido.

Acto seguido, Andrómeda se dio la vuelta y sacó de una caja un hermoso árbol de cristal del que pendían los contenedores vacios de los recuerdos en dos tonos.

–Mi regalo de Bodas.

–Es hermoso, gracias.

Cada una de las chicas tomó un contenedor y se tomó su tiempo en recolectar el recuerdo. Eso de editar los recuerdos no era fácil y tampoco lo enseñaban en Hogwarts. Mientras tanto Andrómeda aprovechó para asegurar la puerta. Cuando cada una fue terminando, Andrómeda los tomó en sus manos y los revolvía. Cuando todas estuvieron listas sudaban. La adrenalina se podía respirar. Se acercaron juntas al pensadero y Hermione tomó uno directamente de las manos de Andrómeda.

–¿Listas? – Ellas asintieron.

El recuerdo empezó a correr con la visión de una mujer que caminaba sola en medio de la noche, en la obscuridad dirigiéndose a una gran mansión. Las chicas venían unos pasos detrás de ella. Era una mujer alta, muy delgada, con el cabello rubio y fino como pelo de unicornio y al frente había seguramente una imperceptible barriga de embarazo de 10 semanas.

Fleur a simple vista se miraba muy segura, pero las chicas que la conocían, sabían bien que había destellos nerviosos en su mirada. ¡Y quién no!

Otra Noche de Confesiones Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora