16. ¡Sorpresa, Sorpresa!

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Todos estaban intrigados. Ron serio, ahora incluso George. Un recuerdo más por ver…

La fantasía de George era como él, divertida. Lujuria pura. ¿Ron había dicho que no necesitaría decirlo? Ni idea.

–Bueno, pues sólo quedas tú George. – dijo Charlie.

Pero George no tuvo sonrisas, ni bromas. Nada, mientras hurgaba en los bolsillos de sus jeans.

Raro. Muy raro.

–¿Por qué tanto misterio? ¿No te fue bien? – preguntó Bill desesperado.

–De hecho, no.

–¿Por qué? ¿Qué pasó?

–Creo que nos salió el tiro por la culata. Mi fantasía no se cumplió y no pudo tomar camino más extraño. Ron y yo… nos unimos para hacerla. Le pedimos la capa de invisibilidad a Harry. El plan era ver a Luna masturbarse. Así Ron cumpliría sus lujurieces con ella y yo mi fantasía. Pero las cosas salieron mal.

–Disculpa mi estupidez pero ¿cómo pensaban hacer que Luna se masturbara frente a ustedes? – preguntó Sirius casi burlesco.

–Con el pretexto de la boda de Ron le mandamos un "regalo de despedida de soltera" a Hermione, un dildo. Sabíamos que ella y Luna se verían hoy por la mañana así que arreglamos que llegara a la hora exacta. Nosotros ya estábamos ahí con la capa puesta. Pero no pudo resultar peor todo lo que pasó. Ron suponía que Hermione no lo querría y se lo daría a Luna… entonces Luna querría probarlo en su casa y nos iríamos con ella.

–No me extraña que les haya fallado el plan, suena bastante revoltoso. – reconoció Bill. Harry se miraba confundido y sorprendido.

–Ahora verán lo que sucedió.

George se acercó al pensadero y liberó el recuerdo.

El mero principio del recuerdo empezaba ya a ser extraño. Dado que la visión del recuerdo partía desde dentro de la capa de invisibilidad en un rincón de la pieza; era como si la capa de Harry se hubiera extendido metros y metros hasta lograr cubrirlos a todos. Ocupaban prácticamente toda la sala. Hermione y Luna platicaban de pie en el comedor. Los Ron y George del recuerdo sonreían divertidos desde dentro de la capa.

De pronto, la chimenea bufó e hizo caer una bolsita de regalo que accidentalmente además quedó prendida en fuego por los papeles de colores.

–¡Mira Hermione! Tiene fuego.

–¡Aguamenti!

Las chicas se acercaron extrañadas. La bosa y las envolturas quedaron remojadas.

–Es un regalo.

–Sí, ¿se le habrá quemado la tarjeta?

Las chicas buscaron en el piso y la chimenea pero no vieron nada.

–¡Ábrelo! Mira, tiene motivos de despedida de soltera.

Hermione abrió la bolsa y sacó un sencillo dildo vibrador en color verde jade. Hermione lo inspeccionó enteramente y buscó de nuevo dentro de la bolsa.

–¿Un vibrador?

–Lindo.

–Pero ¿para qué quiero yo un vibrador? Me acabo de casar.

–Claro, aunque de cualquier manera te podría servir alguna vez

–Pff, créeme que con Ron tengo de sobra… ¿Lo… quieres? Quiero decir, tú estás soltera, no sé…

–Gracias Hermione. Pero ya tengo uno, en morado. Y el mío tiene un foquito en la punta que da vueltas. Es muy divertido.

–Mira, que mono. – Hermione se quedó pensativa. –Pero… no lo quiero en la casa, si Ron lo llega a ver…

Otra Noche de Confesiones Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora